ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE: febrero 2005

lunes, febrero 28, 2005

Las Gallinas tampoco pudieron.



























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Morinigo: "No esperaba empezar así"


El volante paraguayo de Argentinos, una de las revelaciones del Clausura, asegura que se adaptó rápido al fútbol argentino y que sueña con volver a integrar la Selección de su país.


Gustavo Morinigo llegó al fútbol argentino como un desconocido. Pero en apenas tres fechas, el mediocampista paraguayo de 28 años ya se ganó un lugar en la consideración de los ?futboleros?, no sólo por sus buenos rendimientos sino también porque es, sorprendentemente, uno de los goleadores del Torneo Clausura.

"Llegué a la Argentina con la ilusión de hacer un buen papel, pero me sorprendió el rendimiento que tuve en estos primeros partidos", reconoce el paraguayo, quien convirtió un tanto en cada una de sus presentaciones, ante Racing, Instituto y River.

Para explicar el buen nivel de estos primeros partidos, el paraguayo afirma: "Si bien el fútbol argentino es muy distinto al paraguayo, porque tiene más ritmo, es más rápido y se vive con mucho más entusiasmo, pude adaptarme bien. Y eso, sin dudas, jugó a mi favor".

Sin embargo, el volante guaraní es muy autocrítico y admite que contra River, a pesar del gol, no estuvo en su mejor nivel: "Yo me di cuenta que no jugué como lo venía haciendo porque estaba con molestias musculares. Rescato que por suerte pude convertir".

A la hora de hablar de su equipo, Morinigo también es elogioso con sus compañeros: "Creo que me tocó jugar en un club que pensaba luchar por mantener la categoría, pero que tiene jugadores como para pelar otras cosas. No tengo dudas que Argentinos se va a quedar en Primera", sostuvo el ex jugador de Libertad de Paraguay.

Para cerrar, Morinigo reveló que no sólo piensa en Argentinos sino que también tiene otro desafío personal: "Mi ilusión es poder volver jugar en la Selección. Creo que estoy haciendo las cosas bien y soy optimista de que voy a volver a ser convocado", anheló el mediocampista.

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El paraguayo Morinigo sorprende como goleador en Argentina


El media punta paraguayo Gustavo Morinigo, del Argentinos Juniors, afirmó que "disfruta mucho" su racha goleadora y que su marca de un tanto en cada partido que ha disputado en Argentina "es increíble".

"Si me hubieran dicho que ocurriría esto cuando vine a Buenos Aires, me habría reído", dijo el jugador procedente del Libertad de Asunción, que suma tres goles en igual cantidad de partidos del torneo Clausura 2005, tras marcar ante Racing, Instituto y River Plate.

Morinigo, sustituido a los 77 minutos por el debutante Sebastián Setti, se retiró del campo ovacionado por la hinchada del equipo del barrio porteño de La Paternal en el estadio Diego Maradona.

"Es algo muy lindo que la gente coree mi nombre. La verdad, todavía no lo puedo creer", dijo el futbolista paraguayo tras el encuentro que jugó infiltrado por una molestia en un gemelo, lesión que le impidió entrenarse con normalidad durante la semana.

"¿Morinigo o Figo?" se pregunta hoy en un titulo el diario deportivo Olé, de Buenos Aires, al señalar que el jugador "está galáctico" al haber marcado tres tantos, con lo cual encabeza la tabla de goleadores con Claudio Enría (Gimnasia y Esgrima), Diego Galván (Olimpo) y Hernán Peirone (San Lorenzo).

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Ruberth debutó en el empate de Argentinos Juniors y River Plate


En un partido de ida y vuelta con muchas llegadas en ambos arcos, Argentinos Juniors y River Plate igualaron a tres goles en el estadio Diego Armando Maradona por el cotejo que cerró la tercera fecha del Clausura 2005 del fútbol de Argentina disputado ayer domingo y donde el delantero Ruberth Morán hizo su debut bajo las órdenes de Oswaldo Sosa.

A pesar de que la escuadra de Argentinos abrió el marcador en el minuto 9 con un cabezazo de Leandro Fleitas (Ruberth había disparado al primer palo, pero la pelota rebotó), River reaccionó inmediatamente por intermedio del atacante chileno Marcelo Salas que anotó los dos tantos millonarios (min. 17 y 29) para darle la ventaja a los visitantes.
Sin embargo, el conjunto de la Paternal empató gracias al paraguayo Gustavo Morinigo (min. 40) y los clubes se fueron al descanso sin saber lo que sucedería posteriormente. Los goles restantes del partido llegaron al minuto 57 para River con Ernesto Farias y Javier Gandolfi anota en contra en el 65, que da por resultado definitivo el 3-3. Ruberth fue reemplazado en el 83 por su compañero Franco Niell. Con este resultado, Argentinos se ubica en la décima casilla de la tabla general con cuatro puntos.

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River, oscilante: tan picante arriba como flojo atrás

Empató 3 a 3 con Argentinos en un partido cambiante y emotivo; se repuso de una desventaja y estuvo dos veces arriba en el marcador, pero su poderío ofensivo, en el que se destacó Salas, quedó diluido por sus flaquezas defensivas



El calendario manda y River puso en práctica la bendita rotación para cuidar piernas y repartir esfuerzos en su plantel. Dar vuelta media formación siempre entraña riesgos y abre interrogantes. En ese quitar y poner que instrumentó Astrada, River mostró de todo un poco, tanto positivo como negativo. Si hubiera que medir el partido por las sensaciones, a River le cabe cierto desencanto e insatisfacción, porque de principio a fin dio la impresión de que estaba en condiciones de ganar, que tenía argumentos y una mayor calidad futbolística que Argentinos.

Así como la renovación de la formación trajo como novedad a un Marcelo Salas que se asemejó más al que descollaba en 1996/97 que al que insinuaba la jubilación en los últimos meses, también este equipo reprodujo una alarmante endeblez defensiva, algo que no es nuevo. El poderío ofensivo de River quedó hipotecado por las distracciones y los despistes de los dos zagueros centrales, Gandolfi y Crosa, quienes entraron en pánico ante los movedizos Oberman y Morán y los pelotazos que llovían sobre su sector.

El encuentro tuvo sus rarezas, porque hubo una gran cantidad de goles sin que abundaran las situaciones. Argentinos aplicó un planteo humilde y conservador, nada de envalentonarse por eso de que de su cancha ya habían salido derrotados los otros cuatro equipos grandes. Esperó y jugó al error rival, y bien que le fue a la luz de las concesiones de River. Es cierto que Argentinos tenía una excusa para declararse inferior de antemano: en el medio le faltaron la cuota de orden y experiencia de Marini y la creatividad de Pisculichi. De esta manera, se emboscó en su terreno y salió con pelotazos para el electrizante venezolano Morán, que no se sintió nada inhibido en su debut, y Oberman.

A la salida de un córner, Fleitas se encontró con una pelota suelta y abrió el marcador. River no se desencajó. Por el contrario, hizo correr la pelota, tuvo la movilidad y el desmarque que demandaban una cancha exigua en metros (100 por 60) y un rival con muchos hombres para resistir. De ese circuito, con Salas y Fernández integrados la funcionamiento, surgió el empate del chileno, ante una zaga local que tampoco podía presumir de atenta y firme.

La de Salas fue una de las mejores noticias para River. Se lo vio suelto, confiado, con las ganas de jugar que seguramente acumuló en tanto tiempo de lesiones y malos augurios. Lo demostró cabalmente con el golazo de zurda -la acción surgió en una equivocación de Morinigo- que desempolvó al Matador que parecía asunto del pasado. De vuelta al buen nivel, la otra batalla que deberá librar Salas es la de la continuidad.

Cuando se intuía que River pisaba fuerte, su tembladeral defensivo revivió a Argentinos, que empató con un cabezazo de Morinigo.

Algo más de decisión mostraron los locales en el comienzo del segundo tiempo, pero bastó que Lucho González se hiciera tiempo y espacio para imponer su categoría en un par de intentos, para que Farías quedara solo y definiera con frialdad. La rueda del recambio volvía a girar con los ingresos de Farías y Sand.

Cuando parecía que tenía todo encarrilado, River se despeñó otra vez en un blooper aéreo de sus centrales, con el infortunado cruce de cabeza de Gandolfi, luego de una pelota que Fernández había perdido en la zona central.

El encuentro ingresó en la zona del cansancio y las interrupciones, con las atenciones médicas a Mignini, Galván y Morán. Argentinos siempre había mirado con agrado el empate y no tenía motivos para una tardía ambición. River sí quemó las últimas energías para reconquistar un triunfo que había tenido en los certeros pies de sus delanteros y se le escapó por sus indisimulables agujeros defensivos.





Sosa: "El equipo tuvo juego y temperamento"

Una vez terminado el encuentro, el técnico de Argentinos, Osvaldo Sosa, se mostró conforme con el resultado y dijo que su equipo "tuvo juego y temperamento" para empatar el partido.

"Pudimos remontar dos veces el resultado nada menos que ante River, que es un rival muy complicado y que tiene un plantel de gran jerarquía", indicó Sosa.

Contento por el punto conseguido, el técnico explicó que "fue un partido entretenido, con variantes, en el que los dos tuvimos situaciones de gol. Más allá del merecimiento de uno u otro equipo, el empate fue un buen resultado".



Lux se quedó sin invicto

Con los tres goles que ayer recibió Germán Lux, se terminó una racha de siete partidos consecutivos sin recibir goles en River y en la selección. El invicto databa desde el 30 de septiembre último, a partir del encuentro con Arsenal, por la Sudamericana.

Carrario ya está bien

Silvio Carrario ya está recuperado de la distensión en el glúteo derecho que sufriera en el partido por la primera fecha del Clausura. Hoy volvería a entrenarse con normalidad y ya estaría en condiciones de jugar.

Ferraro, en la platea

El flamante director técnico del seleccionado juvenil Sub 20, Francisco Ferraro, estuvo ayer mirando el partido desde la platea local del estadio Diego Armando Maradona.


Homenaje a Pappo

Se realizó un minuto de silencio en homenaje al músico Pappo, que falleciera el último viernes y que fuera vecino del barrio de la Paternal. Desde las tribunas bajaron aplausos y cantos en memoria del cantante.

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¿Morinigo o Figo?
El paraguayo del Bicho está galáctico: tres partidos y tres goles: "Si me hubieran contado que tendría esta marca, me habría reído".




El tipo está intratable. Qué duda hay. Pelota que toca, pum, pum, adentro. Otra vez, sí, otra vez apareció Gustavo Morinigo. Como ante Racing, cuando en la primera pelota que tocó selló la victoria en el debut en el Clausura (y fue tapa de Olé), como frente a Instituto el domingo pasado y ayer, ante River. Sí, otra vez, Morinigo la mandó a guardar. Saltó en el área, solito, y la acomodó junto al palo derecho de Lux para poner el transitorio 2-2. Y carrera loca, festejo con sus compañeros, abraza va, abrazo viene, y la dedicatoria para su esposa y sus hijos, quienes se quedaron en Paraguay, y que "ojalá lo hayan podido ver por televisión".

Se sabe: hacer tres goles en tres partidos no es cosa de todos los días. ¿O no, Gustavo? "Y la verdad que no. Si antes de arrancar el torneo me hubieran dicho que iba a hacer tres goles en los tres primeros partidos del campeonato, no lo habría creído, me habría reído creyendo que era una locura, pero bueno, por suerte las cosas se están dando muy bien". Y eso que ayer jugó infiltrado, ¿eh?: estuvo toda la semana con una molestia en el gemelo de la pierna izquierda por la que no pudo entrenarse con normalidad. Menos mal, porque fue una de las figuras del Bicho...

Este paraguayo de 28 años, que en sus comienzos era delantero y en este sorprendente Bicho de Chiche Sosa juega de enganche, vino a préstamo de Libertad de Paraguay y jugó el Mundial 2002 para su selección, bajo la dirección técnica de Maldini (quedaron eliminados en octavos, ante Alemania). Ahora, con apenas tres partidos en la Argentina, ya se metió en el bolsillo a los hinchas de Argentinos. La gente se puso de pie en la platea para el "paragua, paragua" de la despedida. "Eso a uno lo reconforta. Lo pone muy bien. Es algo muy lindo que la gente coree mi nombre. La verdad: todavía no lo puedo creer".

Chiche la tiene clara

Osvaldo Sosa
Técnico de Argentinos
"A Gustavo Morinigo lo teníamos visto de hace tiempo. Le pega bien con la dos piernas y va muy bien arriba. Y se adaptó rápido".
Siempre se los digo a los muchachos. Los goles valen todos lo mismo, hasta de puntín. Y hoy, por suerte el pibe Fleitas me hizo caso, je...".


A festejar ya nuestro título
Por: Guillermo Cogorno

No hay dudas, ya tenemos el diploma: somos el Cementerio de los Elefantes porteño. Y costó lograrlo, porque siempre la última materia, como suele suceder, es la más difícil. No por nada River ganó 32 torneos locales (lo único que parece que puede obtener) y tiene una escuela similar a la del Bicho. Ya todos lo saben: jugar en La Paternal es cosa seria y por eso no perdimos con ningún grande. Datos súper positivos: el paraguayo Morinigo, un gran hallazgo de Chiche, la sangre de los pibes como Machín, Fleitas, Seltzer, Pérez Castro y Oberman, y párrafo aparte para el Negro Galván, que cumplió los 200 partidos en Argentina y está para la Selección. Lo malo: nos están llegando mucho (seis goles en dos partidos), algo que en el Apertura no pasaba. Ahora, después de esta impresionante marca nos queda "la" misión del Bicho, que es salvarnos del descenso y empezar a tener de una vez por todas una estadía tranqui en la A, como corresponde a nuestra historia.

El garrón: las peleas en la popular de Juan Agustín García. Esos no son hinchas del Bicho, si lo fueran no harían ese bardo después de todo lo que se luchó para jugar en nuestro barrio. No vayan nunca más. Sería bueno que Javier Castrilli y compañía, en vez de preocuparse tanto en criticar a los jugadores como lo hizo con Marini, se ocupe de esos asuntos. Un homenaje a Pappo, La Paternal, tu barrio, nunca te olvidará.




Donde pone el ojo...


Matías Arce, quien le dio a Boca el Apertura 2000, hizo un golazo en Reserva y fue la gran figura nada menos que frente a River.



A los 25 años, cumplidos el 31 de enero, a Matías Arce se lo recuerda especialmente por aquel gol que le hizo en la Bombonera a Estudiantes y que le dio a Boca el título del Apertura 2000. El tema es que no logró continuidad con Carlos Bianchi y empezó un recorrido que desde hace dos temporadas lo tiene en Argentinos.

Ayer, la Hiena estuvo con posibilidades de ser titular hasta que el cuerpo técnico de Osvaldo Sosa probó a Gustavo Morinigo y supo que el paraguayo podía estar desde el arranque.

Lejos de bajonearse, Arce jugó un partido casi perfecto en Reserva. Presentó sus credenciales de entrada nomás, con un derechazo marca registrada, desde afuera del área, imposible de sacar para Juan Pablo Carrizo. Ese golazo le dio mucha confianza y fue el conductor de los dirigidos por Jorge Viejo (hasta fin de año era DT en las Inferiores de River).

De andar pausado pero firme, con la espalda ancha que le dan casi seis años en Primera (73 partidos entre Boca, Belgrano Gimnasia y Argentinos), Arce estuvo preciso, lúcido y jugó la mayoría de las pelotas bien, con real peligro. Y debió esforzarse mucho para superar por su zona a un zurdito interesante como Abelairas.

Así, el santafesino de Estación Clucellas (titular en el 4-4-2 con el Checho Batista) le demuestra a Chiche que está para cuando lo necesite. Y está para jugar un rato más que los 18 minutos que actuó frente a Instituto.

Más Bicho. Alrededor de la figura de Arce, Argentinos edificó el triunfo. Dominó a River en el primer tiempo y pudo sacar una ventaja superior. Y sufrió en la parte final (el juego estuvo suspendido algunos minutos por los incidentes entre barras locales). Jorge Ghiso cambió el esquema en el entretiempo y presionó por todos lados, pero a sus jóvenes les faltó eficacia. Tuvieron la pelota, generaron peligro, probaron distintas variantes de ataque y dispusieron de posibilidades, pero no la consiguieron.

Es que les faltó un Arce.



Se pelearon y terminaron adentro

El partido de la Reserva estuvo suspendido por una pelea interna en la barra brava de Argentinos, que terminó con 56 detenidos y seis heridos (tres policías) fuera de peligro. Los que se pelearon fueron identificados por las cámaras móviles que exigió colocar Subsecretaría de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos y detenidos durante y al finalizar el partido. "Fue un operativo brillante", elogió Javier Castrilli.



Ruberth Morán salió por una molestia

No fue el mejor debut que pudo haber tenido para Ruberth Morán. El venezolano fue titular porque Carrario sufre una distensión en el aductor derecho, pero debió salir a los 37 minutos del segundo tiempo por una molestia en el muslo derecho, donde ya había tenido una distensión. Otro que debutó: Sebastián Setti.


Bandera y ovación para el Carpo

El homenaje a Pappo no faltó. La muerte inesperada del rockero (se accidentó el viernes a la madrugada) pegó mucho en la gente y los jugadores de Argentinos salieron a la cancha con una bandera de su grupo Riff. La hinchada del Bicho coreó "Olé, olé... Pappo, Pappo", ante el aplauso de toda la cancha.


La opinión de Chiche Sosa
"El equipo tuvo juego y temperamento para remontar dos veces el resultado ante un rival de mucha jerarquía. Estoy muy conforme".

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River mostró dos caras y dejó escapar el triunfo

Siempre pareció controlar el partido y el resultado. Pero sus groseras fallas defensivas le permitieron empatar a Argentinos. Gran regreso de Salas: dos golazos en un solo tiempo.



Primera anotación: River perdió dos puntos increíbles. Segunda anotación: todo lo bueno que hizo del medio hacia adelante quedó empequeñecido por todo lo malo que el equipo mostró del medio hacia atrás. Tercera anotación: a todos les quedó un sabor agridulce. Dulce por la vuelta del chileno Salas del más allá. Y amargo por haber tenido enfrente un partido ganable y habérselo empatado solo. Esas tres anotaciones en el cuaderno de apuntes, hechas en caliente mientras el partido se consumía, encuadran lo que pasó en La Paternal, donde River sigue en lo más alto pero fue Sandrini: hizo reír y llorar en la misma película.

Lo sorprendió de entrada Argentinos cuando River se estaba acomodando mejor a una cancha chica, con pocos espacios y muchos roces. Y fue por el primer error de la defensa visitante, tras el córner que Oberman mandó desde la derecha. Fleitas, libre de marcas, encontró la pelota boyando en el punto del penal y la mandó adentro con un derechazo bajo que dejó parado a Lux. River tuvo que remontar la cuesta con Patiño sacándose la marca-estampilla de Pérez Castro, con Ledesma siendo salida porque ni Ahumada ni Federico Domínguez podían por los costados y con Lucho González abriéndose bien por la derecha, casi como un puntero.

Y Patiño, con la colaboración de La Gata Fernández, empezó a armar a River. El colombiano le metió un pase espectacular a Salas que dejó al chileno solo frente a Gutiérrez. Y Salas volvió a ser El Matador. Definió como los dioses dejando picar la pelota y metiéndola en el arco de zurda, con exquisita calidad. Y fue Patiño también quien peleó con Oberman una pelota que le quedó a Salas para clavar el zurdazo en un ángulo de Gutiérrez.

Pudieron ser más porque Salas no pudo cabecear entre Medero y Galván, porque Crosa cabeceó solo a las manos de Gutiérrez, porque el arquero de Argentinos le ganó un mano a mano a Lucho. Era sólo 2-1 y terminó siendo 2-2, porque Crosa despejó mal, Fleitas mandó el centro, Gandolfi no marcó y Morinigo (tres partidos, tres goles) cabeceó solo...

Las salidas de Patiño y de Salas en el entretiempo le quitaron explosión a River. Por eso, Argentinos hizo pie y dominó los primeros diez minutos del segundo tiempo, en los que Morinigo perdió tres chances claras de gol. Un derechazo del paraguayo pasó al lado del poste. Un cabezazo, ganándole a Domínguez, se fue por arriba del arco. Volvió a equivocarse Domínguez propiciando el contraataque de Argentinos y Morinigo le pegó entrando al área, pero atajó Lux.

Bastó que González tomara la posta de Patiño, y Farías la del chileno Salas, para que River tuviese otra vez la conducción del partido. Y fue Lucho quien le metió un pase de gol milimétrico a Farías (salía del offside) para que el Tecla pusiera a River otra vez arriba en el marcador y en la tabla. Pero no era la noche del cuadro de Astrada, porque una pelota que perdió La Gata Fernández infantilmente en la mitad de la cancha terminó dentro del arco de Lux en lo que fue el 3-3 final. La peinó Crosa y la metió Gandolfi en contra de cabeza. ¡Un verdadero blooper!

River tuvo la última chance, pe ro la pelota le quedó alta a Farías y no pudo meter el cuarto. Le hubiese puesto justicia a un partido vibrante, en el que River dejó dos puntos en el camino por los errores garrafales que cometió defensivamente. Estará preocupado Astrada por haber visto las dos caras del equipo en el mismo partido. Y estará feliz Chiche Sosa porque Argentinos se hizo fuerte contra los grandes en su cancha: no perdió contra un equipo de más potencial que el suyo. Pero así es el fútbol...


Chiche Sosa se fue conforme con el empate


Llegó a la conferencia de prensa con una sonrisa que que tenía un dejo de ironía. Seguramente, Osvaldo Sosa estaba contento con la producción de su equipo, que sigue invicto ante los grandes (cuatro victorias y el empate de ayer) en La Paternal. Por eso, el técnico explicó que "es un buen resultado, porque ante un equipo como River pudimos levantar dos veces el resultado".

Sosa quedó conforme con la presión y la producción que su equipo mostró en el ataque y manifestó que: "Me voy conforme, sobre todo con lo que hicimos de mitad de cancha hacia adelante. Lo mejor del equipo fue la presión en toda la cancha". Igualmente, el DT dejó bien en claro cuál es el objetivo de Argentinos. "Estamos jugando un campeonato aparte, pero jugando como lo hicimos serán muchas más las veces que vamos a ganar que las que vamos a perder".


ARGENTINOS, INVICTO CON LOS GRANDES EN SU CANCHA
La Fortaleza queda en La Paternal



Los hinchas de Argentinos llegaron a Juan Agustín García y Boyacá colmados con una ilusión infrecuente. Querían ganarle a River para concretar algo que no habían logrado en toda su historia: derrotar a los cinco grandes en una misma temporada. No se pudo lograr el triunfo, pero los hinchas conservan otro orgullo. El de ser imbatibles cuando se enfrentan en su propio estadio a los equipos más tradicionales del país.

Y claro, ese sentimiento se basa enteramente en lo que hizo el equipo de La Paternal en esta temporada, la primera desde que se reinauguró su estadio. Ya había vencido 1-0 a San Lorenzo, 1-0 a Boca y 3-0 a Independinete en el pasado Apertura; y 1 a 0 a Racing en la primera fecha del Clausura. Llevaba cuatro jugados y cuatro ganados, con seis goles a favor y ninguno en contra. Sólo faltaba River para completar un quinteto de victorias memorables. Anoche fue empate, pero el Diego Armando Maradona defendió su condición de fortaleza inexpugnable para los grandes.

La igualdad conseguida por el equipo de Chiche Sosa, con cuatro victorias incluidas, marca un invicto histórico contra los cinco grandes, que tiene un antecedente idéntico: el Metropolitano de 1980. Aquel año también había ganado cuatro de los cinco partidos y empatado el restante, sólo que en aquella ocasión fue Boca el único que pudo escaparse sin la derrota de su visita a Argentinos (aunque ese año fue local en cancha de Vélez contra San Lorenzo y en cancha de Atlanta en los otros cuatro encuentros).

Un dato más: en aquel equipo de Argentinos, 25 años atrás, deslumbraba un jugador que ahora le da nombre al estadio en el que el Bicho se hace invencible: nada menos que Diego Maradona.


INCIDENTES ANTES DEL PARTIDO
Casi 60 detenidos en la barra local

Prácticamente toda la barrabrava de Argentinos quedó detenida por los incidentes que se produjeron ayer en el estadio, antes del partido. Hay aproximadamente 60 detenidos por un enfrentamiento interno entre dos facciones ?los jóvenes de la hinchada y los más antiguos? que se tomaron a golpes de puño en la popular local. Los hinchas, además, arrojaron piedras contra varios micros que transportaban a hinchas de River y agredieron con proyectiles a un colectivo de la línea 133. Hay tres heridos, aunque ninguno de consideración. Dos de los detenidos son Juan Manuel Pérez, uno de los más activos en las corridas que se vieron en la tribuna local y Titi, quien se estaría erigiendo como el nuevo líder de la barra.

Los barrabravas que participaron del conflicto fueron identificados por medio de las cámaras de video, lo que permitió detener a 40 personas una vez al finalizado el encuentro. Otros 20 habían sido detenidos apenas ocurrió el enfrentamiento por policías de civil que estaban en la popular.


EL PARAGUAYO ES EL GOLEADOR SORPRESA
Morinigo se hace conocer por su festejo repetido


Sus compañeros bromean con él: dicen que ni ellos lo conocían cuando llegó al club. Ahora, en cambio, su nombre es uno de los más pronunciados dentro del plantel de Argentinos. Es que Gustavo Morinigo, el paraguayo que se incorporó proveniente del Libertad de su país, se hizo conocer a fuerza de goles. Convirtió tres en los tres encuentros que disputó su equipo en el Clausura. No obstante, él vive este momento con tranquilidad: "Estos tantos son el aliciente para seguir progresando en este fútbol".

Además, se mostró sorprendido y satisfecho por sus festejos tempranos: "No creía que iba anotar en las tres primeras fechas del torneo, aunque obviamente era algo que anhelaba". Y en cuanto al empate de ayer, consideró: "Estos resultados son importantes porque lo que buscamos es sumar fecha a fecha. Me voy conforme con el resultado porque River es un grande y al final del camino, este punto nos va a servir de mucho". Y habló de su inédita posición en la cancha. "Nunca había jugado de enganche y no me sentí muy cómodo. Prefiero arrancar desde atrás y tener el arco de frente", sostuvo.

Asimismo, su compañero Leandro Fleitas destacó la importancia de la igualdad: "Empatamos contra un equipo que es candidato en la Copa Libertadores y en el campeonato local. Además, nos pudimos reponer de un resultado adverso. Estamos haciendo las cosas bien y eso hace que tomemos confianza".

Gastón Machín también se mostró conforme: "Todo salió como lo habíamos planeado, aunque a medias. Jamás nos habríamos imaginado que nos iban a hacer tres goles. Pero pudimos mantener la tranquilidad y nos recuperamos en el marcador".

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jueves, febrero 24, 2005

Ruberth Morán entrenó normal con Argentinos Juniors



El delantero venezolano que milita en el club Argentinos Juniors, Ruberth Morán, ya se encuentra recuperado de sus molestias físicas que lo tenían apartado de las canchas antes del comienzo del Torneo Clausura 2005 en la Argentina y podría reaparecer este fin de semana cuando su escuadra reciba a River Plate por la tercera jornada del campeonato.

Según la información que emite el diario deportivo Olé en su portal electrónico, Ruberth ya se unió al grupo de jugadores conducidos por Osvaldo Sosa y en caso de estar con buenas condiciones, entraría en la convocatoria para el duelo ante los ?millonarios? donde reemplazaría a su compañero Leonardo Pisculichi (quien está suspendido para el cotejo). Entretanto, Silvio Carrario sigue mejorando de la distensión en un glúteo, y aún no se puede determinar si llegará a tiempo.

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Argentinos

Chiche Sosa analizará hoy, durante la práctica de fútbol, los posibles reemplazantes de Marini y Carrario. Las entradas se venderán ?desde hoy y hasta el sábado? en el estadio y en Punta Arenas 1271, y las localidades para de River se venderán sólo en Núñez.

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¿Sufre otra baja?
Morinigo se lesionó y no jugaría con River.


Está claro: no fue una buena semana para Argentinos. Razones, sobran. En la última fecha cayó derrotado contra Instituto, y además sufrió los disturbios del final. Y en la semana previa al duelo con River, se le empezaron a caer los soldados de a poco. Sí, ayer Gustavo Morinigo, el goleador del Bicho (2), sufrió un fuerte golpe en el gemelo derecho y no llegaría a para el domingo. "Vamos a probarlo en la práctica de hoy para ver cómo reacciona", aseguró Eduardo Cammareri, médico del club. En caso de que no juegue el domingo, su reemplazante sería Matías Arce.Además, vale recordar que Claudio Marini (expulsado) y Leonardo Pisculichi (cinco amarillas) están suspendidos. Silvio Carrario (se recupera de una distensión en el glúteo) y Ruberth Morán (viene de una distensión en la pierna izquierda) también estarían prácticamente descartados. ¿Y ahora, quién podrá defenderlos?

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miércoles, febrero 23, 2005

INFORMA LA SECRETARIA DE PRENSA Y RR.PP. DE LA A.A.ARGENTINOS JUNIORS

Teniendo en cuenta que el cotejo del próximo domingo 27 se realizará en el Estadio "Diego Armando Maradona", se les comunica a la opinión pública en general, que la Comisión Directiva ha dispuesto la venta de 4500 entradas populares, y 1800 plateas para el público visitante - sector Boyacá - que serán puesta a la venta, a partir del día jueves 24, UNICAMENTE en el estadio del C.A.River Plate ya que no se venderán localidades el día del partido.-
Por otra parte se les hace saber a los asociados y simpatizantes de la A.A.Argentinos Juniors que todos aquellos que deseen adquirir su localidad, lo deberán hacer en el Polideportivo Las Malvinas - Punta Arenas 1271 - también a partir del día jueves y hasta el sábado, ya que no habrá disponibilidades el día del encuentro.-

Miguel Angel Marotti
Secretario de Prensa y RR.PP.
A.A.A.J.

LOS ARBITROS
Para la tercera fecha

La AFA dio a conocer ayer los árbitros para la tercera jornada del Clausura: viernes, a las 19 (TV, codificado), Vélez v. Almagro (con el arbitraje de Daniel Giménez) y a las 21.10 (TV), Independiente v. Lanús (Héctor Baldassi); sábado, a las 18.20 (TV), Colón v. Arsenal (Sergio Pezzotta), y a las 21.10 (TV), Instituto v. Racing (Gustavo Bassi); domingo, a las 17, Gimnasia v. San Lorenzo (Angel Sánchez), Huracán TA v. Newell´s (Carlos Maglio), y Rosario Central v. Quilmes (Horacio Elizondo), a las 17.10 (TV, codificado), Boca v. Olimpo (Gabriel Brazenas), a las 19, Banfield v. Estudiantes (Gabriel Favale), y a las 19.30, Argentinos v. River (Oscar Sequeira).



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Argentinos

Se aguarda la sanción del Tribunal de Disciplina para Claudio Marini (sería más de una fecha). Pérez Castro ocuparía su lugar como volante central, mientras que Mignini jugaría por la izquierda. También se espera la evolución de los lesionados Carrario y Rubens Morán para el partido con River.

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Una historia con más vueltas que caracol


Marini y Gutiérrez hablaron de los incidentes y volvieron a cargar contra el jefe de seguridad de Instituto y la Policía cordobesa.



"¿Por qué les pegaron, si ustedes son jugadores?" La pregunta, tan inocente como certera, nació de la boca de dos nenes de 9 años que estaban en GEBA, donde ayer volvió a entrenarse Argentinos. Y los destinatarios de ese interrogante fueron Claudio Marini y Marcos Gutiérrez, dos protagonistas de los incidentes producidos el domingo en cancha de Instituto. El volante fue tirado de los pelos por un particular (habría sido Osvaldo Peralta, jefe de seguridad de La Gloria), y el arquero resultó golpeado a palazos por la Policía, tal cual lo reflejó Olé en la edición de ayer. Un poco más calmos, los jugadores hablaron después de la práctica: "La realidad es que Pilipauskas vino a provocarme. Ahí me fui para el túnel, pero se cortó la luz y escucho gente adentro. Entonces, vuelvo al campo para estar seguro, y cuando voy bajando, viene ese señor (Peralta) a golpearme y a tirarme del pelo. Quise denunciarlo, la Policía me dijo que iba venir, pero nadie se apersonó", dijo Marini.

Por otro lado, La Anguila estaba con bronca porque él fue el denunciado, a pesar de haber sido el golpeado. "No hice la denuncia porque te lleva un desgaste muy grande, y resulta que yo tengo una causa de la Policía y me tengo que comer el garrón de ir a Córdoba. Yo jamás reaccioné. Si Peralta tiene dignidad, debe reconocer que yo quise separar, y ahí me vino a pegar la Policía. Están los videos. No se puede entender que ellos generen la violencia", tiró Gutiérrez, quien agregó: "Yo identifiqué al uniformado que me pegó, y nadie quiso decir su nombre. Sé que Agremiados se va a ocupar, porque fueron tres puntos, pero podía haber pedido un ojo", cerró el uno, quien además está tomando un medicamento.

Marini y Gutierrez dieron su versión

Marini
"Luego de ver el video, admito que después del tirón de pelos tendría que haberme medido más, porque hay mucha gente trabajando en contra de la violencia".

Gutierrez
"No hice la denuncia porque eso te lleva un desgaste muy grande. Pero la Policía, para atajarse, abrió una causa contra mí. Es increíble el garrón que me estoy comiendo".


Castrilli, el lunes en Del Plata, responsabilizó a Marini

Ayer se aclararon los tantos entre los dos El lunes, Castrilli había sido duro con Marini: "El fue parte responsable de ese desastre", dijo en su momento. Ayer,después de hablar con el jugador, se calmaron los ánimos y quedó todo bien.

No se venderán entradas el día del encuentro

Las entradas para el partido entre Argentinos-River en el Diego Armando Maradona se podrán adquirir a partir de mañana. Los hinchas del Bicho deberán comprarlas en la sede de Malvinas, Punta Arenas 1271, hasta el sábado. Mientras, las 4.500 populares y 1.800 plateas para el Millo se venderán en Núñez. El domingo no habrá venta. En tanto, la secretaría de prensa informó que ya están cubiertas todas la acreditaciones para el sector de prensa.

Ruberth Morán ya trabaja a la par del resto

El delantero venezolano Ruberth Morán, está recuperado de la distensión en la pierna izquierda que sufrió una semana antes del comienzo del Clausura, y ya trabaja a la par del plantel. Si el caribeño responde bien durante la semana, es muy factible que juegue contra River en reemplazo de Pisculichi, suspendido. En tanto, Silvio Carrario sigue mejorando de la distensión en un glúteo, y aún no se puede determinar si llegará en condiciones óptimas.


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martes, febrero 22, 2005

Instituto, sin cancha

Por los incidentes ante Argentinos de anteayer, la AFA inhabilitará el estadio de Alta Córdoba para el partido del sábado próximo, con Racing


Mientras en Instituto confían en jugar en su estadio el sábado próximo, ante Racing, es un hecho que el Tribunal de Disciplina de la AFA suspenderá la cancha del club cordobés como consecuencia de los incidentes que se produjeron anteayer a la finalización del partido con Argentinos por la segunda fecha del Torneo Clausura, con una pelea entre los jugadores visitantes y la policía. El castigo se anunciará cuando se analice el informe presentado por el árbitro del cotejo, Rafael Furchi, aunque se descuenta que el escenario de Alta Córdoba no evitará la suspensión e Instituto recibirá a Racing en el estadio Olímpico. "Quizá nos favorecería económicamente el cambio de cancha, porque tal vez la gente de Racing vendría en mayor cantidad; pero por la situación en la que nos encontramos, privilegiamos la cuestión deportiva por sobre todas las cosas. Por eso defenderemos nuestra localía", dijo Juan de Dios Castro, vicepresidente de Instituto, aunque su gestión difícilmente tenga éxito. En cuanto a los hechos, la persona más cuestionada por los hombres de Argentinos fue el ex comisario Osvaldo Peralta, que actúa como jefe de seguridad de la entidad cordobesa. En esta ciudad no quedó registrada ninguna denuncia policial promovida por Marcos Gutiérrez, que recibió tres puntos de sutura en la cabeza, ni tampoco hubo otros futbolistas sancionados, de acuerdo con lo destacado en su momento por el árbitro del cotejo, Rafael Furchi. Luis Segura, presidente de Argentinos, comentó: "Estoy muy molesto por lo sucedido, en especial con "el agente de seguridad que tomó del cabello a (Claudio) Marini", en referencia a Peralta, encargado del orden en los cotejos que disputan Instituto y Belgrano. "El resto de los policías se descontroló en vez de separar. Para colmo, después también agredieron a (Marcos) Gutiérrez. Se trató de un partido de alto voltaje, pero los que tenían que velar por la seguridad se descontrolaron. Para mí, fue altamente llamativo lo que pasó con Marini, que nunca había tenido una actitud de esta naturaleza", concluyó el dirigente. Javier Castrilli, titular de la Subsecretaría de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos, comentó en Radio Del Plata: "Los jugadores tienen que entender que en materia de seguridad ellos también tienen que ayudar. En los hechos de Córdoba, algunos futbolistas de Argentinos tienen responsabilidad, principalmente Marini". Castro insiste en que el club no tuvo responsabilidades: "En la refriega no participó ningún jugador de Instituto, ningún dirigente y ningún integrante del cuerpo técnico. El comportamiento del público fue correcto. Nadie desde las tribunas agredió a un jugador de Argentinos Juniors".



Argentinos v. River, en La Paternal

El presidente de Argentinos, Luis Segura, se presentó ayer en la reunión extraordinaria del Comité de Seguridad y garantizó la seguridad en el estadio de La Paternal para el partido del domingo próximo ante River, por la tercera fecha del Clausura. Entonces, por unanimidad, se decidió levantar el veto a la cancha después de la promesa del club de realizar una mejora en los controles de las puertas de acceso, de contratar cámaras de video móvil y de colocar una reja divisoria en la tribuna local. No se venderán entradas el día del partido y River recibirá 4500 populares y 1878 plateas.

En la primera fecha del certamen, ante Racing, hubo incidentes en el ingreso de los hinchas visitantes, lo que motivó la suspensión del estadio Diego Armando Maradona.

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ALERTA EN EL FUTBOL: LOS ORGANISMOS DE SEGURIDAD PROMETEN INTENSIFICAR LOS CONTROLES
La violencia salió a la cancha con todo


El año pasado pareció que estaba controlada, pero en 2005 se incrementaron los incidentes y hay preocupación en todos los sectores.



Nadie esperaba un comienzo así. Ni los protagonistas ni los encargados de la seguridad en el fútbol. Una quincena de hechos violentos en apenas dos meses encendió el botón rojo de alerta. Justo cuando 2004 había terminado con un panorama alentador: hubo un 168 por ciento menos de actos violentos que en 2003 y subió un 20 por ciento la cantidad de espectadores en las canchas, según datos oficiales del organismo que maneja Javier Castrilli.

"Sí, estoy preocupado y vamos a intensificar los controles para frenar los hechos violentos", le reveló Mario Gallina, presidente del CoProSeDe, a Clarín. "Yo no tengo poder judicial. Denunciamos pero después se cae todo porque no se investiga nada", agregó el ex árbitro y comisario retirado, para quien surgió "un foco de violencia inesperado, como son las peleas internas entre los barrabravas de los clubes. Pasó en Almirante Brown en 2004 y ahora está ocurriendo en Racing, Newell's y Gimnasia. Se pelean entre ellos por situaciones de poder. Y es difícil investigar las internas de los clubes si los dirigentes no colaboran".

Gallina también resaltó que "nos están viniendo focos de violencia de lugares inimaginables, como los propios jugadores (por lo que pasó en Córdoba con Argentinos) o los dirigentes (en referencia al presidente de Gimnasia, Juan José Muñoz, quien agredió a un control). Por eso, vamos a plantear todo esto con Castrilli para ver qué se puede hacer. Citaremos a los dirigentes, hablaremos con Agremiados, nos reuniremos con los técnicos. Pero, de alguna manera, hay que contrarrestarlo".

Castrilli, por su parte, batalla por conformar un organismo nacional que se encargue de la seguridad en el fútbol. "Esto confirma nuestra necesidad de centralizar todo bajo un Consejo Federal, porque el Estado Nacional por ahora sólo obra en la Capital. Y en eso estamos peleando...". Para el ex juez, el fin de la violencia "se va a lograr en los próximos 15 años, no de un día para el otro. Porque también es una situación de conciencia y educación. Nosotros apuntamos al núcleo patógeno, a los dirigentes cómplices de los barrabravas y a éstos delincuentes que son miembros de una asociación ilícita. Pero necesitamos más colaboración porque queda mucho por hacer. Es obvio que todavía permanecen condiciones propicias para generar violencia. Hay que lograr alternativas para que no haya palos ni muertos ni represión. Y ponerse de acuerdo para que en esta transición no paguen los platos rotos los aficionados".

Gallina y Castrilli no son los únicos que buscan ponerle freno a la violencia. "Nosotros también estamos preocupados por lo que le pasó a la gente de Argentinos y por todos los hechos que ocurren en el país. Hablé con Marcos Gutiérrez, que está en Córdoba, y con Luis Segura, el presidente de Argentinos, para asesorarlos y brindarles nuestro respaldo. Tenemos que trabajar todos juntos para que no vuelva a ocurrir", dijo Sergio Marchi, de Agremiados. "La erradicación de la violencia es nuestra preocupación diaria. La AFA colabora permanentemente con los organismos de seguridad. Ya modificó el famoso artículo 80 (elevar de 3 a 9 el piso de la quita de puntos) a pedido de Castrilli. Y los clubes le están transfiriendo el derecho de admisión a la policía", dijo José Luis Meiszner, secretario general de la AFA. Un dato: los clubes y la AFA buscan la manera de recaudar fondos para solventar los gastos de seguridad en las canchas.

"Vamos a sacar un comunicado para dejar en claro la postura de los árbitros contra la violencia. Si no tienen garantías, deben suspender los partidos porque así lo indica el reglamento. También nos preocupa el rebrote, pero respaldamos a Castrilli y a Gallina y estamos dispuestos a seguir ayudándolos", dijo Guillermo Marconi, titular del Sadra.

"Nos preocupa y no nos gusta lo que esta pasando. Hay que estar atentos. Es insoportable la presión y cómo los resultados manejan todo. El mínimo roce genera un escándalo. Yo no veo solución si no hay algo de fondo que parta del compromiso político que permita tomar medidas efectivas. Porque, hasta ahora, las medidas que se tomaron dieron pocas soluciones", cuestionó Victorio Cocco, líder de los técnicos.

Todos están preocupados. Sería bueno encontrar soluciones. No son mágicas, por cierto.



ALERTA EN EL FUTBOL: EL ESCANDALO EN LA CANCHA DE INSTITUTO
La polémica Castrilli-Marini



El subsecretario de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos, Javier Castrilli, acusó a los jugadores de Argentinos Juniors ?y en especial al volante Claudio Marini? de ser los responsables de generar el incidente ocurrido al final del partido contra Instituto, en Córdoba. "Está muy bien que Castrilli hable. Pero sería mejor que trate de que no ocurran los hechos de violencia. El año pasado mandó a un señor para preguntarnos qué había que hacer para evitarlos y todos los fines de semana se ven hechos de violencia. No hay que olvidarse que él también, cuando era árbitro, generó violencia", le respondió Marini a Castrilli.

Clarín averiguó que el comisa rio retirado Osvaldo Peralta ?contratado por Instituto para manejar la seguridad, que sería despedido? fue el que le tiró el pelo a Marini. Por otra parte, la fiscalía de turno de Córdoba intervino para sancionar al policía que le pegó a Marcos Gutiérrez. La policía cordobesa ya le instruyó un sumario interno.

Marini relató su versión: "Reaccioné porque cuando terminó el partido fui expulsado por Furchi. Fue él quien nos hizo calentar. Me voy al túnel, justo se corta la luz y yo no voy a ser tan tonto como para recorrer esos metros a oscuras. Volví a la cancha, la policía me estaba sujetando nada amigablemente y este "señor" (por el encargado de seguridad) me tiró del pelo. Reaccioné y reconozco que está mal. Pero uno tiene sangre. La policía se juntó en malón y agredieron a Gutiérrez. Fue bochornoso, por eso vamos a hacer la denuncia".



Se juega en La Paternal

Finalmente, después de que el Comité de Seguridad contemplara la situación de suspenderle el estadio Diego Armando Maradona por lo ocurrido frente a Racing, Argentinos Juniors será local en su cancha contra River, que solamente recibirá 4500 populares y 1878 plateas para sus hinchas. Además, en la reunión que tuvieron ayer directivos de Argentinos con el Comité se decidió que no se van a poder vender entradas el día del partido.

Para mayor seguridad, el estadio recibirá este mediodía una inspección del Gobierno de la Ciudad y, por otro lado, también hay intenciones de que el partido no se juegue a las 19.30, sino a las 17.10, por lo que el último partido del domingo sería Boca-Olimpo.

En cuanto al estadio de Instituto de Córdoba, Javier Castrilli tuvo un contacto con la policía cordobesa y se habría resuelto que el encuentro contra Racing, el sábado a las 21.10, se juegue en el estadio mundialista y no en Alta Córdoba.


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Un palazo en contra


Nadie se hizo cargo de la gresca en Córdoba. Argentinos volvió a acusar al jefe de seguridad de La Gloria y éste culpó a Marini, al igual que Castrilli. Ya actúa la Justicia.




Los incidentes entre los jugadores de Argentinos y la Policía cordobesa no terminaron en la pelea del domingo en la cancha de Instituto. Es más, la Justicia ya actúa de oficio, y en los próximos días podría tomar resoluciones con los informes que recibió tanto en imágenes como en testimonios de medios de prensa, y citaría a los protagonistas. También trascendió que el Comité de Seguridad cordobés analiza la clausura del estadio de Alta Córdoba. Y Javier Castrilli, subsecretario de Seguridad en Espectáculos Deportivos, podría radicar una denuncia penal. En lo deportivo, el árbitro Rafael Furchi sólo informó a Claudio Marini ?debe declarar hoy en AFA? y a Leonel Pilipauskas, expulsados antes del caos.

Cada una de las partes dio su versión. Y el factor desencadenante, según mostró la tele, fue un tirón de pelo que recibió Marini. Pero las imágenes no determinaron de quién es la mano que toma del cabello al volante. Los jugadores del Bicho le apuntan a Osvaldo Peralta, un comisario retirado que oficia de jefe de seguridad de Instituto (es contratado por La Gloria, y también suele hacerlo Belgrano). Este ex policía dijo haber sido golpeado por Marini. Pero el Cabezón lo responsabilizó por su reacción. Luis Segura, presidente de Argentinos, salió en defensa del volante y declaró que "todos vieron a un señor gordito (por Peralta) que le tiró el pelo a Claudio. No sé qué hacía en la cancha y la Policía lo cubrió para que saliera por otra puerta".

¿Qué alegó Peralta? "No le tiré el pelo a Marini. El jugador de Argentinos estaba sacado e invitaba a pelear a Pilipauskas. Aún me duele la cabeza por el golpe que me dio. Iré al médico y veré los pasos judiciales a seguir. Y sobre la lesión de Gutiérrez (el arquero recibió un palazo de un oficial sobre el ojo derecho y le dieron seis puntos), es él quien arremete contra los policías", le contó a Olé el jefe de seguridad. ¿Qué hará Instituto con Peralta? "Nada de lo que se dice me consta. Sólo vi por TV una mano que le agarró el pelo a Marini. Pero no sabemos de quién. ¿Por qué deberíamos tomar una medida?", dijo Juan Castro, vice de La Gloria.

La Policía de Córdoba, a través de la División de Análisis Deportivo -encargada de los operativos de seguridad ?, ya elevó informes tanto a la Subsecretaría de Seguridad de espectáculos Deportivos como a la AFA. Y envió recopilaciones de imágenes tanto a la Alcaidía cordobesa, que interviene en las actuaciones contravencionales, como a la Unidad Judicial 14, Fiscalía 3, Turno 4, a cargo de las actuaciones judiciales bajo el número 407/05.

Miradas externas. "Marini fue el responsable del desastre. Gran parte de los incidentes fueron culpa de algunos jugadores de Argentinos. Y las autoridades tendrían que aplicar sanciones", opinó Castrilli. Mientras que Jorge Domínguez, dirigente de Agremiados, fue cauto: "Los jugadores saben que estamos a su disposición. Tenemos claro cómo fueron los hechos, pero no el desencadenante", afirmó. Marini mantuvo su celular cerrado. Hasta anoche, Gutiérrez no había presentado ninguna denuncia contra el policía que lo agredió (su nombre estaba en reserva). Y Olé procuró, sin éxito, dar con el comisario Jorge Romero Marino, jefe del operativo del domingo, para tener certezas sobre la responsabilidad de la Policía. Continuará...


La historia

El encuentro ya estaba cerca del final
Así empezó todo
Se jugaba el descuento, Argentinos perdía 3-2 y tenía un córner a favor. Allí se produjo un roce entre Claudio Marini y Leonel Pilipauskas, quienes fueron expulsados por Furchi por agresión.

Marini y Pilipauskas la siguieron afuera
Camino al túnel
Los jugadores estaban por trenzarse e intercedieron, para separarlos, el jefe de seguridad de Instituto y los compañeros de Marini. Allí, alguien tomó del pelo al Cabezón y se armó el lío.

Y todo derivó en un gran escándalo
Con la Policía
La Policía intervino para separar y terminó a los golpes con los propios futbolistas del Bicho. La peor parte la llevó Marcos Gutiérrez, quien recibió un palazo y debieron darle seis puntos de sutura.


Voces cruzadas



Javier Castrilli
Le dijo a Lanata
"Marini fue un gran responsable de ese desastre. Tendrían que aplicarle algun tipo de sanción a jugadores".

Mariano Mignini
A Estudio Fútbol
"Castrilli habla desde Buenos Aires sin saber. El de seguridad de Instituto le tiró del pelo a Claudio Marini".

Osvaldo Peralta
Seguridad de Instituto

"Hace mucho que no veía un jugador tan sacado como Marini. Y de ninguna manera le tiré del pelo a él".


El fútbol no está seguro

Esta claro que el final de Instituto?Argentinos fue un bochorno. Pero hay muchas dudas. En el Bicho se señaló "al encargado de seguridad" de Instituto ?Osvaldo Peralta?, como el agresor de Claudio Marini. Pero Peralta dice que fue agredido por Marini. También se metió Castrilli ?aunque no puede aplicar medidas? y culpó a Marini. Instituto dice no tener pruebas para no seguir contratando a Peralta. Marini no habló y su rol queda entre sombras. La Justicia actúa de oficio pero no se sabía si Gutiérrez radicó una denuncia por el palazo que recibió. Agremiados se puso "a disposición de los futbolistas" pero abrió el paraguas. Y nadie asumió culpas por la gresca entre policías y jugadores. Nadie está seguro. Y si no se toman medidas
concretas y ejemplificadoras en este escándalo, fiel testimonio de violencia, el fútbol tampoco está seguro.



Luz verde a la cancha de Argentinos

El estadio Diego Maradona ya no está vetado y Argentinos recibirá a River en La Paternal. Así lo definió ayer el Comité de Seguridad, en una reunión extraordinaria convocada para tratar la posible clausura de esa cancha por incidentes registrados en el partido con Racing. El Bicho debe cumplir con algunas medidas. Primero se reducirán de 5.800 a 4.500 las entradas generales para los visitantes. Además de las popu, tendrán 1.800 plateas. Y no se venderán boletos el día del partido. El club también deberá colocar una reja divisoria en la popular local y alquilará ocho cámaras móviles. Igual, habrá una última inspección el viernes. En tanto, se pidió que el partido se juegue a las 17.10 (está programado a las 19.30).

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lunes, febrero 21, 2005

INSTITUTO 3 - ARGENTINOS 2: LOS CORDOBESES SUMARON TRES PUNTOS MUY IMPORTANTES ANTE ARGENTINOS
Primero ganó Instituto y después hubo escándalo

Jiménez fue clave con sus dos goles ante un rival que no tuvo eficacia. En el final, hubo golpes, y el arquero Gutiérrez fue golpeado por un policia.



La diferencia fue Daniel Jiménez. El grandote de Instituto hizo dos goles y el primero (el de Lujambio) lo empezó y lo terminó con un soberbio cabezazo. ¡Y pensar que un dirigente cordobés preguntó si Miliki llegaba a Instituto como ayudante de campo! Jiménez tiene 34 años... Cuando la figura del partido se quedó sin aire, Argentinos volvió a acercarse al empate. Instituto terminó sufriendo, pidiendo la hora...

Los miedos de Instituto. No siempre este equipo ganará por Jiménez, porque no puede ser dependiente del goleador. Los empates de local eran una suerte de karma y eso lo siente la mayoría en la cancha. La iniciativa fue siempre de Argentinos. Por eso la pelota fue propiedad exclusiva de Marini o Pisculichi. Y por la derecha Machín hizo un camino, sin que nadie se diera cuenta. Pero Argentinos no tuvo gol porque no cuenta con un delantero de área. Porque ese 2 a 0 era exagerado, sin duda.

Fue un partido electrizante, dramático y emotivo. Es que Instituto sin proponérselo se puso en ventaja. El primero fue un golazo, por el arranque de Jiménez y porque cabeceó la pelota frente a Gutiérrez. Lujambio sólo debió empujarla. El segundo llegó tras un córner de Peralta y un frentazo espectacular de Chiquito para meter el segundo. Argentinos descontó y estuvo ahí del empate, pero no lo tenía a Jiménez...

Instituto quería aguantar el resultado, por eso retrocedieron los volantes contra la línea de cuatro. Y empezó a crecer el fútbol de Argentinos. Lo acorraló al local. Pero no tenía explosión arriba, porque Oberman pasó desapercibido y Caranta no tuvo atajadas espectaculares. Y cuando llegó el tercero de Jiménez, tras el grosero error de Gutiérrez (salió mal en el córner ejecutado por Peralta), pareció partido liquidado.

Y a partir de ahí, Argentinos acorraló al rival. La hinchada de Instituto empezó a rezar, pero Argentinos se repitió en los pases o en hacer una de más. Oberman continuó escondido. Llegó el penal que convirtió Marini. Siguieron los errores de Furchi (muchos amonestados y recién expulsó a Marini y Pilipaukas al final) dejando al espectáculo desprotegido. Hubo un empujón de Sanchirico, hubo forcejeos entre Lux y Marini, Caranta hizo tiempo cada vez que sacó del arco y hubo un cambio (Clementz por Raimonda) que no se hizo, pese a la autorización de Furchi.

Instituto sueña con seguir en Primera, porque este triunfo fue de seis puntos. Y ganó porque Daniel Jiménez hizo la diferencia. Argentinos perdió más que un partido (Marini y Pisculischi no jugarán contra River), perdió la serenidad y quedó preocupado por la falta de gol...


La clave: ser o no ser contundente

La victoria de Instituto llegó porque de su lado había un goleador, Daniel Jiménez. La derrota de Argentinos se explica, precisamente, por la ausencia de contundencia.




Bastonazo y bochorno




Fue un escándalo lamentable. Con una circunstancia más que notoria: un policía aplicándole un bastonazo en el rostro a Marcos Gutiérrez. El arquero recibió tres puntos de sutura y anunció: "Pienso hacer la denuncia por agresión". El incidente se inició tras la expulsión de Marini y Pilipaukas. Iban a pelear en el túnel a los vestuarios, un civil trató de parar la bronca y encendió la mecha.

Efectivos de la Guardia de Infantería tomaron posición como si se tratara de un motín. Uno de ellos intentó parar a Marini y Gutiérrez quiso separar. Un efectivo le metió un palazo al arquero. Y se sucedieron empujones, golpes y desorden. El ayudante de campo, José Manuel Vázquez, le gritaba a Furchi, que sólo miraba. Los jugadores de Instituto estaban alejados...

El arquero no se quería ir de la cancha. Le apuntaba al policía que lo había golpeado. Hubo momentos de tensión y confusión. Pérez Castro dijo: "Sólo queríamos separar, pero nos enviaron a la policía para que nos golpearan". El presidente Luis Segura estaba molesto con "la gente extraña que ingresó a la cancha. La policía debe intervenir solo si se lo pide el árbitro. Todo está en las filmaciones". El técnico de Instituto, Luis Garisto, opinó que "son las escaramuzas propias del fútbol", diferente a Chiche Sosa, que afirmó que "así no se puede jugar. Esto no es fútbol, es una guerra".

Los jugadores de Argentinos se fueron de Córdoba haciendo notar su bronca por un final que, como dijo Sosa, no se pareció en nada a lo que pretende ser fútbol. Instituto también se quejó porque en el vestuario visitante se rompieron artefactos de los baños, entre otras cosas. Furchi elevará el informe a AFA sobre los incidentes y comentó que los expulsados fueron Marini y Pilipaukas.

No es la primera vez que Argentinos la pasa mal en Córdoba. Hace dos años, cuando empató por la Promoción, ante fallos polémicos de Fabián Madorrán, fueron informados varios jugadores. Esa vez hubo goles no cobrados y expulsiones.


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Victoria de Instituto
Y un final con incidentes

Instituto de Córdoba, con una estupenda faena ofensiva de Daniel Jiménez, autor de dos goles, venció a Argentinos Juniors por tres a dos, en partido de la segunda fecha del torneo Clausura, que tuvo un escandaloso final con incidentes entre policías y jugadores del elenco visitante, entre los que sufrió una herida en la frente el arquero Marcos Gutiérrez.
Los goles de Instituto fueron anotados por Josemir Lujambio y los dos de ?Miliki? Jiménez. Para el ?Bicho? anotaron Gustavo Morinigo y Carlos Galván, de tiro penal. Tras un arranque más prolijo por parte de Argentinos, que llegó dos veces al arco rival, una ráfaga de los delanteros de Instituto puso en ventaja al local, en partido trascendente por la permanencia en la categoría.
Sobre los 22 minutos Jiménez dominó el balón en tres cuartos de cancha, alargando hacia la izquierda para Adrián Peralta, que llegó al fondo y lanzó un centro pasado que ?Miliki?, de cabeza, envió hacia el arco.
Al momento de ingresar la pelota al arco de Gutiérrez, Lujambio la empujó en posición prohibida que no fue sancionada ni tampoco reclamada por los de La Paternal.
Cinco minutos más tarde Peralta sirvió un corner desde su sector y nuevamente la cabeza de Jiménez que ganó en lo alto para sellar la segunda consuista.
A partir de ese instante, Argentinos, con la movilidad y conducción de Leonardo Pisculichi y el despliego de Gastón Machín en el medio superó a Instituto, por lo que no extrañó cuando Morinigo descontó tocando el balón que desde la derecha le había enviado Gustavo Oberman, que aprovechó una ?pifia? de Hernán Pagés.
Cuando los visitantes pugnaban por la igualdad en la segunda etapa, que estuvo muy cortada por infracciones (nueve tarjetas amarillas y dos expulsados en el partido), otra vez la fórmula del éxito se unió en el local. Corner de Peralta, cabezazo de Jiménez y tres a uno para Instituto, cuando promediaba el parcial.
Argentinos no cedía y volvió a descontar a 14 minutos del final, porque Carlos Galván concretó de penal el descuento.
La angustia de la hinchada de Instituto, se amplió cuando el árbitro Rafael Furchi, de flojo desempeño, estiró cinco minutos el partido, y a dos de la conclusión expulsó al defensor uruguayo Leonel Pilipauskas y a Marini, de la visita, por supuesta agresión.
Ambos jugadores se fueron insultando y más alterado estaba Marini, quien por la fuerza fue introducido al túnel.
Una vez que el árbitro marcó el final del partido, desde el túnel retornó Marini empujando al encargado de seguridad del estadio de Instituto, que quería contener al jugador.
A ello se sumaron el resto de sus compañeros, que obligaron al hombre a alejarse mientras se interpuso por lo menos una docena de policías de la Guardia de Infantería que estaban en el interior de la cancha, y allí Gutiérrez recibió un bastonazo en la frente que generó una herida por la cual manaba sangre y obligó a practicarle tres puntos de sutura.
Los nervios de los visitantes, se trasladaron al vestuario, donde rompieron algunos sanitarios. Pero los incidentes no se trasladaron a los espectadores y los ciento cincuenta hinchas de Argentinos se retiraron sin inconvenientes

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DIARIO PREGON LINE (SAN SALVADOR, JUJUY)

Instituto festejó en grande


¡Hay relojes que parecen tortugas! Pum... la saca Barone con un zapallazo; la trae Argentinos, pum... la revienta Pagés con un guadañazo; la trae Argentinos, pum... la revolea Peralta a la cancha de Racing; la trae Argentinos, pum... Sanchírico casi le saca la cabeza a dos tipos en la platea; la trae Argentinos, pum... los aviones no se animan a pasar bajito por Alta Córdoba... Hasta que al árbitro Furchi se le ocurre terminar con semejante tortura: minuto 51.23 del segundo tiempo. Después de seis minutos de descuento (bien otorgados), de miles de corazones maltrechos, con la pelota declarada ?no grata? en el área de Caranta y con Argentinos Juniors buscando a quién echarle la culpa, Instituto liberó un alarido de victoria que tenía atragantado desde hacía mucho tiempo. Le había ganado 3-2 a Argentinos en un partido muy raro, sin buen juego pero entretenido, con muchas situaciones de gol, pero con cinco ?pepas?... ¿las cosas del fútbol, vio?

¿Cuánto hacía que no vivía todas esas sensaciones? Ayer, la referencia exclusiva fue Daniel Jiménez, por los dos goles que hizo, por el que le sirvió a Lujambio, por lo que significó tácticamente ahí, paradito nomás, y por lo que su aporte logró: dejar en casa tres puntos fundamentales, calientes, independientemente de lo flojo del juego colectivo de Instituto en el aspecto organizativo y ofensivo.

Jiménez lo hizo. Rescató a Instituto del barullo y lo posicionó para ganar.

Todo empezó con un lateral en la mitad de la cancha, de esos que muchas veces son ejecutados con la rutina del globito a dividir por allá arriba: Raymonda le ganó a Marini en un costado. La pelota se fue afuera y la película empezó. Sanchírico habilitó a Jiménez sobre el círculo central, ?Miliki? abrió para Peralta, corrida, centro, Jiménez la devolvió desde el segundo palo y Lujambio (un pasito fuera de juego) la sopló al gol. En 11 minutos, Instituto encontró la puerta que lo condujo a la felicidad.

Encima, cuatro minutos después, en otro centro, Jiménez ganó de arriba y, de cabeza, puso el 2-0 que hizo explotar a todos.

Al psicólogo

La generosidad de ?Miliki? y de Lujambio, en la movilidad hacia los costados y para aguantar la pelota, fue abriendo espacios jamás aprovechados. Instituto nunca pudo generar los climas para tirar por tierra lo poco que Argentinos tenía todavía en pie: nada menos que sus convicciones para tocar y tocar.

El juego insolvente de la Gloria se hizo evidente después del 2-0. No hubo reacción organizada, sino revoleos en serie. Los fracasos individuales de Raymonda (empecinado en la gambetita), Cobo (perdido sobre la derecha) y Peralta (impreciso y previsible) pesaron demasiado sobre los demás. Por eso no sorprendió que Argentinos se pusiera 2-1 al capitalizar un error de Pagés, con centro de Oberman y barrida de Morinigo.

Consagrado al aguante, Instituto arrió las pocas banderas que le quedaban. Optó por retroceder y dejar arriba a los llaneros solidarios, para acomodarse en la cancha vestido de su fantasma más temido: la ambigüedad. No se defendió bien, no se cerró con firmeza, no marcó con fiereza, la pelota le rebotó, fue incapaz de darle armonía a sus movimientos de ataque y se olvidó de jugar.

Así y todo, fue Jiménez nuevamente el psicólogo que le arregló la cabeza: córner de Peralta y frentazo. Adentro. 3-1.

El 3-2 (penal por una agarradita de Barone a Galván) fue el testimonio de la pobreza del juego de Instituto, y el detonante de la angustia hasta el final. La falta de energías, la ausencia de una idea a la que aferrarse para resistir con dignidad, la cultura de hacer tiempo, los cruces heroicos, los quites para regalarle la pelota a Argentinos y la histeria de la gente, tramaron un cierre al borde del ataque de nervios. Instituto ganó, es cierto. Es lo más importante. Pero que la alegría del momento no impida ver que así, no se llega a ningún lado.

Un final muy agitado

Iban 49 minutos del complemento y el partido se moría. El árbitro Rafael Furchi decidió expulsar a Leonel Pilipauskas y Claudio Marini, quienes se habían agredido a la salida de un córner, en el área del arquero albirrojo Caranta.

Cuando los dos jugadores se encaminaban al túnel, Marini le aplicó un golpe al defensor uruguayo, quien reaccionó e intentó devolverle la ?gentileza?.

El encargado de seguridad de Instituto, Osvaldo Peralta, intercedió para controlar a ?Pili? y, aparentemente, Marini, intentó agredir a Peralta. Luego, los jugadores de Argentinos se trenzaron a golpes fundamentalmente con los policías, que se habían ubicado dispuestos en cordón.

En ese forcejeo, el arquero de Argentinos, Marcos Gutiérrez, quien intentaba separar a Pilipauskas y Marini, intercambió golpes con un uniformado y recibió un bastonazo, según comentó al término del partido, por el que tuvieron que aplicarle tres puntos de sutura.

La versión del ex Talleres no pudo ser ratificada por el comisario mayor Juan Pesci, encargado del operativo de seguridad, quien no pudo entrevistarse con el arquero.

?A estos policías hay que hacerles un estudio psicológico. Ellos están para cuidar el orden y no para generar violencia. Yo sólo quise separar y me voy lastimado. Voy a quedarme en Córdoba y realizar la denuncia?, dijo el arquero del Bicho.



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INSTITUTO 3 - ARGENTINOS 2

Con los milicos

Luego del partido, los jugadores de Argentinos se agarraron a piñas con la Policía porque un seguridad de Instituto le había tirado del pelo a Marini. Batalla campal.



Los interminables cinco minutos que Rafael Furchi había adicionado estaban por consumirse. Argentinos había logrado meter presión para empatar y tenía la última jugada del partido en su poder: era nada menos que un córner. Obviamente, hasta Chiche Sosa quería ir a cabecear. Claudio Marini se metió en el primer palo. Ahí lo esperaba Leonel Pilipauskas para sacarlo. Agarrón, viene, empujón va, la temperatura asciende y el volante del Bicho le tira un codazo. El árbitro no dudó un segundo y los expulsó a los dos. ¿Quién podía imaginar que esta jugada tan vista en el fútbol terminaría en una batalla campal? Porque todo derivó en una brutal pelea entre los jugadores visitantes y la Policía de Córdoba.

Por un pelito... La imagen más impactante fue la de Marcos Gutiérrez, que terminó con tres puntos en el lado izquierdo de la frente. Aunque la intervención de la Anguila tiene un por qué. Luego de ser expulsado, Marini fue sacado por la seguridad privada de Instituto. Cuando estaba por irse al túnel, el partido ya había terminado. De golpe, salió disparado hacia la cancha en busca de una sola persona. ¿La causa? Según los propios futbolistas porque "el jefe seguridad le tiró del pelo a Claudio". La Policía se interpuso entre el volante y el supuesto agresor (su apellido sería Peralta). El arquero se metió en el tumulto, recibió un golpe y empezó a sangrar. Desde ahí, Gutiérrez ya no se pudo controlar. Estaba fuera de sí. Y le gritaba a un oficial: "Yo te vi, vos me pegaste, te voy meter un tiro". No paró de encarar al uniformado y, al ver la situación, sus compañeros ya estaban a su lado repartiendo. "Voy a evaluar si inicio acciones o no. Probablemente haga la denuncia porque acá el problema fue con ese seguridad de Instituto y con la Policía, que tiene que estar para controlar que haya orden y no para causar incidentes", dijo el uno. Marini, protagonista clave de esta historia, tiró misiles: "Furchi dejó que hicieran lo que quisieran. Me expulsó mal y después pasó lo que pasó. Uno de seguridad me pegó un sopapo", contó.

Mientras tanto, el jefe del operativo, Comisario Jorge Marino Romero, dio una versión similar aunque esquivó la acusación del arquero: "Todo ocurrió por un seguridad del club y el jugador Marini. Nosotros siempre intentamos separar, así que no me consta que haya sido un policía el que golpeó a Gutiérrez". Al escuchar el ruido de esta campana, la Anguila se transformó en eléctrica: "A mí me pegaron un palazo. A los policías deben hacerles un análisis psicológico, porque ellos tienen que cuidar que no haya incidentes y no generar violencia".

Furchi dijo que "los únicos expulsados fueron los del partido". Como saldo quedó el escándalo y una frase de Chiche Sosa: "Esto no es fútbol, esto es una guerra".


Bastón en la mira


Marcos Gutiérrez
Arquero agredido
"Furchi me dijo que había visto que yo fui a separar y que lo va a poner en el informe. Acá el problema no es con los jugadores de Instituto ni con el club, sino con un seguridad que le tiró del pelo a Marini. Y, también, con la Policía, porque en lugar de cuidar el espectáculo se encargó de promover la violencia. Lo que pasó es lamentable".


Y Pili se defendió

Pilipauskas, que fue expulsado con Marini sobre el final, aclaró: "Yo no hice nada".

Estuvo implicado en la expulsión que terminó en un escándalo con piñas entres jugadores y policías. Porque Leonel Pilipauskas fue el otro que vio la roja junto a Marini. De todas maneras, el uruguayo se lamentó por cómo terminó la tarde y aseguró que él fue un chivo expiatorio para compensar.

El hecho sucedió cuando moría el partido. En un córner desde la izquierda, Marini comenzó a forcejear con Pili, lo quiso sacar del brazo y empezaron a empujarse. Ahí, al Cabezón le saltó la térmica y le tiró un codazo. Furchi los vio y los expulsó. Pero la historia no terminó ahí, porque cuando se iban al vestuario se empezaron a putear. El cinco del Bicho seguía insultándolo y el defensor lo invitó afuera. Y todo eso derivó en los incidentes del final. Marini se metió en la manga y al uruguayo lo agarró la gente de Instituto para que no sigan peleándose. En el vestuario, el uruguayo, con todo la bronca por haber sido mal expulsado, dio su versión: "Para mí fue muy injusta la expulsión, a mí me echa para compensar. Como le sacó roja a él también me tenía que echar a mí. El me tiró un codazo, pero yo no reaccioné en ningún momento", comentó resignado.



Ahí sí se achica


Argentinos les gana a los grandes en casa, pero no puede derrotar a sus rivales directos en la lucha por evitar el descenso.




Todo club tiene un punto fuerte y un karma. Se sabe: la mayor virtud de este Argentinos de Chiche Sosa es ganarles a los grandes. Derrotó a todos menos a River, a quien recibe la semana que viene. Todo muy lindo lo del Cementerio de los Elefantes porteño y la última victoria ante Racing, pero... Este Bicho que tiene una sola meta en el 2005: evitar el descenso. Y en esa camino para lograr la estabilidad en la A, está fallando en algo fundamental: no puede derrotar a ninguno de sus rivales directos. Esos partidos, que según la clásica frase de los jugadores son finales. Los números hablan por sí solos: perdió con Instituto las dos veces, empató con Almagro de local y Olimpo de visitante, cayó con Gimnasia en La Plata y con Huracán de Tres Arroyos en Mar del Plata.

¿La explicación? Puede ser que con los grandes se motivan en forma especial y que tal vez con los demás, inconscientemente, aflojan. O simplemente que en este fútbol tan irregular se puede ganar y perder con cualquiera, y que justo le pasa no ganarles a esos rivales directos. Pero no deja de ser sorprendente, ya que Chiche Sosa apenas asumió había tirado que "jugamos un torneo aparte con cinco equipos".

Menos mal que también juega con otros cuadros al que sí les gana, porque si no, estaría perdiendo por goleada y casi frito...


El Bicho contra los rivales directos

1-1 contra Olimpo
Un punto en su viaje a Bahía, también en el torneo Apertura.

0-0 contra Almagro
En el debut de Chiche, empató 25/9/2005 también en casa.

1-2 contra Instituto
En la 2 del Apertura. Cayo en el estreno en La Paternal en la A.

2-3 contra Instituto
El equipo no se entonó como con Racing en la 1.

1-3 contra Huracán
Fue un duro revés en Mar del Plata por la 17 del Apertura.

1-2 con Gimnasia
Derrota en el Bosque. Venía de ganarle muy bien a Boca de local.


UNO POR UNO

ARGENTINOS

1-Marcos Gutiérrez (4): Falló feo en el centro del último gol de Instituto. Tarde negra total.

6-Leandro Fleitas (4,5): Se lo vio poco en ataque y no dio seguridad en defensa. Mal en los centros.

2-Luis Medero (3,5): Nunca pudo controlar al Gigante Miliki.

3-Carlos Galván (4): Otro que no olvidará la cabeza de Jiménez.

21-Ariel Seltzer (5): Fue lo mejorcito de una defensa que dio terror. Trató de aportar en ataque.

8-Gastón Machín (5): Se extrañaron sus apariciones por sorpresa. Algo impreciso.

23-Claudio Marini (5,5): Lástima que se hizo expulsar, porque había hecho un partido interesante, con despliegue y mucho quite.

5-Facundo Pérez Castro (6): Robó pelotas y armó mucho juego.

14-Gustavo Morinigo (6,5): Fue el mejor socio que tuvo Pisculichi. Además, metió un gol.

9-Leonardo Pisculichi (7): Fútbol total, conductor y siempre para el frente. Un distinto en todos lados.

20-Gustavo Oberman (4,5): Metió el centro del primer gol. Nada más.

28-Franco Niell (5): Sólo rapidez.

FUENTE

Gritó Instituto: por Miliki Jiménez, derrotó a Argentinos

El delantero cordobés fue la figura saliente en la victoria por 3-2; el local contrarrestó con sacrificio el mejor fútbol del conjunto dirigido por Osvaldo Sosa




No merecía haber terminado así. El final del encuentro entre Instituto y Argentinos Juniors tenía que haberse relacionado con la intención permanente de la visita de tratar bien el balón y de la de Instituto, de exponer sus pocas virtudes y su gran entereza para sobrellevar con angustia y hasta el último segundo, un resultado favorable. Hechos futbolísticos, que son los que convocan a la gente y los que, en esta oportunidad, lograron armar un partido en el que las emociones no faltaron.

Pero el choque en esta ciudad terminó de otra manera. Mucho menos agradable. Todo acabó en medio de golpes, insultos y de amenazas (ver aparte). Así se retiraron los jugadores visitantes, luego de las expulsiones de Claudio Marini y de Leonel Pilipauskas. Ello marcó el costado oscuro de un espectáculo que ofreció un comienzo atractivo y que de a poco se fue nutriendo de pequeños incidentes que lo fueron enrareciendo.

Mucho tuvo que ver en ambas cuestiones Claudio Marini. Tan buen jugador como indisciplinado, el volante central de Argentinos Juniors participó de toda la generación de juego en su equipo. Es más: lo suyo fue de gran categoría, al trasladar con prolijidad cada balón que pasaba por sus dominios, entregándolo con pulcritud hacia cualquier compañero. Pero Marini también activó cada escaramuza que hubo en el campo, y con su presencia colaboró para calentar los ánimos.

En el medio hubo una respuesta contundente de Instituto a la mejor labor de su adversario. El gran protagonista fue Daniel Miliki Jiménez, quien elaboró la jugada que terminó en el primer gol del partido, el que convirtió Lujambio, y puso su sello de goleador en los dos cabezazos que vencieron a Marcos Gutiérrez para el posterior triunfo.

Su segundo tanto, el tercero de Instituto, fue un golpe terrible para Argentinos, lapidario, definitivo.

Los hombres dirigidos por Chiche Sosa pudieron levantar un 0-2 con las mismas buenas intenciones del comienzo. Argentinos desplegó a Machín bien tirado en la derecha; tuvo el dominio absoluto del juego en Marini y en Pérez Castro, y amenazó cada vez que Morinigo se acercaba al arco defendido por Caranta.

Así pudo descontar a través del mismo Morinigo, luego de un centro de Oberman, y cuando el empate en dos tantos ya parecía llegar, vino el impacto demoledor de Jiménez.

Después, llegó el penal convertido por Galván por una falta al propio defensor visitante, que fue difícil de detectar por el público, y la presión incesante del perdedor en los últimos minutos por tratar de conseguir lo que merecía.

Instituto, dominado y hasta aturdido en su medio campo por el nivel de su rival en esa zona, no quería claudicar y desafiaba cada arremetida de los Bichos con la expeditiva solución de rechazar fuerte y hacia adelante, con la única especulación de dejar pasar los segundos.

Luego llegó lo desagradable ante los ojos del público, que no participó en ningún momento de los incidentes. Fue, como ya se dijo, el costado negativo de una puesta en escena en la que hubo casi de todo y de la que el mismo juez del encuentro, Rafael Furchi, tuvo mucho que ver al desvirtuarla con su mal desempeño.




La Gloria, con apoyo
Cerca de 18.000 personas presenciaron el encuentro en el estadio ubicado en Alta Córdoba. También hubo unos 100 hinchas de Argentinos Juniors en la popular. En este cotejo se inauguraron los palcos VIP, costeados por un grupo de socios, algunos alquilados por cinco años.


LOS URUGUAYOS
La primera vez de local

Los uruguayos Josemir Lujambio, Leonel Pilipauskas y Mauricio Weber, todos de Instituto, jugaron ayer su primer partido como locales.

EL ABUCHEO
A Gutiérrez no lo quieren

Ni bien fue a ocupar su arco, Marcos Gutiérrez empezó a ser silbado por la hinchada local, que le recordó su paso por Talleres, hace dos años.

LA FIGURA
Chiquito fue fundamental

Contribuyó con dos goles de cabeza para el triunfo de su equipo: Daniel Chiquito Jiménez resultó determinante para el resultado del partido.



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