ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE

lunes, noviembre 22, 2004

Zofocante

Don Angel y sus chiquilines ya suben la temperatura a poco del final. Le tiraron con flit al Bicho y están cada vez más cerca de...

Un Angel de la guarda protege a estos jóvenes desfachatados. Estos mocosos que corren con el alma de Andrés Díaz, que muestran seguridad y presencia en las manos de Juan Ojeda, que tienen olfato de gol en los pies de Emanuel Villa y comandan sus ilusiones en la cabeza de Eduardo Coudet. Saben que ese viejo canoso que se sienta en el banco ofrece libertades necesarias. Entonces, lo único que preocupa es jugar al fútbol. Tiene toque, tiene rotación y cuando hay que reventarla ¡pum! a la calle. Así, le pega dos sacudones a Argentinos en el momento preciso, se prende en la pelea del Apertura, mete presión, corre de atrás y sofoca...Central asume el rol que más le conviene cuando el desarrollo es ciclotímico. En tiempos donde Leonardo Pisculichi muestra su faceta punzante -tres tiros, dos tapadas descomunales del arquero, otro besa el palo- se refugia en lo que ordena el Chacho. Vos acá, vos más allá, vos quedate ahí, el capitán es otro de los entrenadores. Con Claudio Marini como estandarte en el medio y el enlace meta zurdazo, el Bicho pica cerca de la cueva. Igual, apenas sobrevuela la zona, la dupla central Raldes-Fassi revolea todo lo que pasa cerca. Los intentos de los de Sosa carecen de profundidad, al margen de dominios fugaces.Con el buen manejo de Damián Ledesma, la batuta de Coudet y la soltura de Díaz, el Canalla arma su libreto. En ese córner del Chacho, Villa mete un lindo cabezazo para abrir el arco y que la locura colectiva se desate. Esos miles de rosarinos deliran, gozan y se identifican a pleno con el estilo del equipo. Hacen cuentas, paran la oreja, le consultan al cuarentón que siempre tiene una radio en mano. ¡Satanás! El griterío alcanza la misma intensidad que en el gol de Emanuel, si hasta los jugadores miran hacia la tribuna. Olimpo empata de la mano de Páez, entonces a rodar la vida. Y que venga el segundo, nomás.La fortaleza que Argentinos supo crear en el Diego Maradona se rompe por escaso repertorio en el juego (no pesa más que con Piscu) y porque en la mitad, no asoma sorpresa por los costados. A Machín le salen chichones de chocar con una pared. Pérez Castro no pesa y los de arriba no pueden con el boliviano ni con Fassi -este sí que no se hace drama por la imagen, le pega con las dos piernas con tal de tirarla lejos-, por eso cada vez son menos los indicios de que algo bueno pueda suceder. Más aún, si en el arco hay un pibito que tiene pinta de rollinga (sólo le faltan las topper de lona, el jean medio roto y la lengua) pero en el rectángulo cada día canta mejor.La efectividad es parte clave para que un equipo quiera ser. Sobre todo, en un torneo donde otros juntan chirolas para llegar a la punta. Central apuesta, pega y sube. No se queda con el puntito pese a que la campaña con Don Angel le da para tirarse a ver qué pasa. Se lo toma en serio, y parece que todos los que entran saben de qué se trata. Anoten: Germán Alemanno, chiquilín atrevido, aunque hizo poco, también se anima en el equipo de Zof. La cuestión pasa por el convencimiento y los pocos secretos. Acá no hay misterios ni milagros. Acá, hay un viejo que les cuenta la historia a un par de Canallitas. Les dice que él fue gran responsable de las alegrías del Gigante en los 80, les menciona apellidos del pasado, y aunque de Palma a Papa haya una distancia, los hace creer en la leyenda urbana. Ahora, quieren saber el final del cuento.

En Rosario ya hay una peña de Argentinos

La gente de Argentinos Pasión viene armando peñas y, a partir de ayer, quedó conformada una en Rosario llamada "Los Bicho rosarinos". Los hinchas que la conforman allí viajaron para alentar al equipo por La Paternal. No tuvieron suerte.

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