ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE

lunes, abril 11, 2005

Pura contra

Almagro ganó de contraataque, a contramano de sus últimos resultados y en contra de la idea lírica de su DT. Pero ganó. Y vive.



El corte de Joel Barbosa fue a buscar su botín derecho. Con el pecho a lo paloma, el paso redoblado y la navaja en su papada, Diego Figueroa ya masticaba la estocada. Sólo aguardaba el momento justo. Y cuando el murmullo pasó a ser un "dale, dale, mirá a Barbosa", él, distinto al resto, metió un toque bochinesco para que el chico Nieto sellara el 2-0. Faltaban 16 minutos para el final y, si se empieza el relato por esto, es simplemente porque fue lo único que se salió de libreto. Un montonazo de tiempo hubo que esperar para encontrarse con el primer acercamiento elaborado de Almagro que le dio un revés a la monotonía. Y enseguida, quizá como un homenaje a la distinción, Jorge Solari reemplazó al 10 como solía hacerlo con Bochini en Independiente, allá por fines de los 80. Y la gente del Tricolor (hacía 13 partidos que no ganaba), disfrutando del ardor en sus palmas y aún sintiéndose vivos en Primera, se fue gorda de felicidad, aunque raquítica de fútbol...

Esto último, justamente la falta de espectáculo, es lo que no coincide con el discurso del entrenador local. Pero lo que sucedió ayer no se debió a circunstancias del partido, sino a las circunstancias que suelen presentar estos partidos. El Indio entendió que en situaciones como ésta había que ser más bicho que el propio Bicho. Porque con la derrota, Almagro hubiera quedado a nueve puntos de Argentinos, hundido en la Promoción y a la espera de una visita a Instituto que podía ubicarlo en el descenso directo. Con el triunfo, en cambio, el Tricolor le descontó tres unidades al equipo de Chiche Sosa y ahora viaja a Córdoba con cierto margen para la derrota.

Entonces, desde el pizarrón hasta el campo, los de Solari plantearon el desarrollo que más les convenía. Ante las ausencias de dos referentes/experimentados en Argentinos, como Galván y Marini (ambos suspendidos por cinco amarillas), Almagro se sintió cómodo en eso de salir a combatir. En el medio fue guapo, mientras un grandote sin tanto ruedo en Primera preocupaba solito a toda la defensa. El problema con esto fue que la tentación del pelotazo resultó dañina para los creadores (Sparapani-Figueroa) que miraban más al cielo que al pasto. Igual, del otro lado, Argentinos no asustaba y cuando metía algo de peligro, Bernacchia se agigantaba. Así, un remate cruzado de Mignini que tapó el arquero derivó en uno de los tantos bochazos a Nieto, quien ganó un tiro libre en el borde del área. Fue la primera contra que acertó Almagro y el bombazo de César González, el primer tiro al arco. Golpazo que no supo asimilar Argentinos y menos luego de que Bernacchia diera su único rebote ?inevitable, por cierto? y que Morinigo, con el arco a su merced, definiera con tanta displicencia como para que Charles Pérez rechazara sobre la línea.

Almagro, en definitiva, lo ganó a pura contra. Contraponiéndose a la lírica que pregona su entrenador, definiendo el pleito con jugadas de contragolpe en su génesis y, lo que hoy más se valora, yendo a contramano de los resultados que venía consiguiendo...

Ya se juegan dos torneos.



Un Bicho ausente

"Se notaron las bajas", dijo la mayoría.

En el vestuario de Argentinos había tristeza y bronca por la derrota, pero los jugadores del Bicho, excepto el entrenador Osvaldo Sosa, dieron la cara y explicaron los motivos de la derrota. "Tuvimos que hacer cinco cambios de un día para el otro, igual hicimos lo posible", dijo Nicolás Pareja. Otro que coincidió fue Morinigo. "Hoy nos faltaron muchos compañeros, como Galván y Marini (también Fleitas y Pisculichi). Almagro aprovechó sus situaciones, salieron bien de atrás y nos complicaron. De todas formas, en el primer tiempo tuvimos tres mano a mano y no los aprovechamos", tiró. Ahora, los de La Paternal, que no ganan desde la 4 con Estudiantes, buscarán volver al triunfo ante Lanús.


El Bicho picó fuerte en la Reserva: 6-1

Toques, lujos, fútbol total y un festival de goles en José Ingenieros. Todo esos condimentos regaló en el partido preliminar el equipo de Reserva de Argentinos ante Almagro. Fue un aplastante 6-1 del conjunto de La Paternal, construido a partir de la brillante actuación y un tripleta en la red de Matías Córdoba. Y bueno... algo es algo, Bicho.

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