ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE

jueves, agosto 26, 2004

RIVER 1 - ARGENTINOS 0: LO DEFINIO CON UN DERECHAZO DE LA GATA FERNANDEZ Y EN EL SEGUNDO TIEMPO JUGO DE CONTRAATAQUE

Fue de River, pero no le sobró nada

Aunque los de Astrada no hayan tenido su mejor noche, la diferencia fue justa. Tercera derrota al hilo de Argentinos.

Fue un partido de esos que no le dejan sabores a los neutrales. Que son la minoría, claro. Lo otros, los parciales, se llevaron las sensaciones acordes con los resultados: alegría (tenue) los de River; tristeza (y preocupación) los de Argentinos. Porque River le ganó a Argentinos Juniors casi por inercia. Por descarte, por superioridad virtual, por peso específico. Y sin que le sobrara nada en el juego. Quizás porque no tuvo una oposición peligrosa. Hubo casi media hora de insinuación hasta que un desborde de Pipino Cuevas por la izquierda le abrió el camino al derechazo goleador de Gaston Fernández. Y el caso pareció terminado. Los visitantes iniciaron el penoso camino hacia el equilibrio en el marcador de acuerdo con su sello futbolero tradicional: buen trato de pelota lejos del arco adversario, falta absoluta de potencia arriba. Ni bueno ni malo, insulso. Pero de esta forma el equipo de Sergio Batista acumuló tres derrotas en otros tantos partidos. Y, claro, marcha último en las posiciones. Por eso su vuelta a la Primera quedó encerrada en la incertidumbre.Leonardo Astrada probó variantes en su equipo después del empate en Banfield. De nombres y de esquema. Entró como titular el colombiano Jairo Patiño como volante por la derecha. Y decidió armar una línea de tres defensores con Gandolfi, Nasuti y Tuzzio. Víctor Zapata hizo el ida y vuelta por la izquierda. Sambueza se ubicó a la izquierda de Ledesma, Gastón Fernández la ofició de armador y quedaron arriba Maxi López y Cuevas. Todo muy lineal. Sin brillos, sin emociones mayores. Lo curioso es que el árbitro Gustavo Bassi pareció transformar el partido en un duelo de fricciones que no se notó: amonestó a seis jugadores visitantes y sobre el final lo expulsó a Néstor Ortigoza, reemplazante de Arce. A los de River les mostró dos amarillas y Cristian Ledesma se llevó la roja, por doble amonestación (es paradójico el rendimiento del volante central, tiene pasta de buen jugador pero comete demasiadas infracciones y perjudica a su equipo).River había anunciado sus mejores pretensiones a los 12 minutos cuando un tiro libre de Sambueza fue conectado por Zapata, con un cabezazo, cerca del segundo palo. El arquero Marcos Gutiérrez respondió con seguridad. Pero poco se acercaban los locales al área adversaria. Los intentos aislados de Cuevas no se complementaban en encuentros con Maxi López. Sólo la Gata Fernández exhibía cierto criterio en el circuito ofensivo. Todo lo demás era tibio, está dicho. Argentinos apenas se anunció en un par de tiros libres. Uno de Kmet, de zurda, pasó cerca del palo derecho. El otro, de Arce, desde la izquierda tocó el travesaño y siguió. Pero el juego se diluía. El uruguayo Piriz Alvez ?temible en Talleres, en el Clausura? no pudo encontrar nunca la sintonía a pesar de sus esfuerzos. Y tampoco Oberman.Argentinos se quedó con la posesión del balón en la segunda etapa. Y River se paró para contraatacar. Pareció que los visitantes se animaban pero fue un simple espejismo. La chance más clara la tuvieron en un remate largo de Arce que parecía fácil para Costanzo, pero el balón se le escurrió y pegó contra el palo izquierdo. Pareció nervioso e inseguro el arquero de River. Gastón Casas entró por Oberman. Pero nada cambió. Tampoco con el ingreso de Gabriel Pereyra por Patiño ni con la entrada de Sand por Cuevas. El encuentro parecía condenado a la opacidad. Y así se fueron de largo los minutos, sin pena ni gloria. Claro, River sumó los tres puntos que ya lo mantienen en la conversación. de la punta. Y, se sabe, los triunfos disimulan errores. Argentinos quedó en cero total. Y desde allí tendrá que encontrar la senda de la reivindicación.Pero el partido, lo saben los dos, no dejará memoria.

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