Mejor no lo busquen
Batista dice estar cansado de las críticas de la gente, pero aclara: "Por suerte son pocos".

Se sabe, enfrentar a un grande como River, más después de haber estado en un hábitat complejo como el ascenso, es una gran fiesta para Argentinos, de nuevo en la elite del fútbol argentino. Pero tal vez hoy no es el momento indicado, porque arrancó mal el Apertura (perdió los dos partidos) y juega contra el campeón, algo nada sencillo.
Y Sergio Batista, quien estuvo en los dos clubes, la tiene clara y da la cara en este magro momento.

-¿Por qué arrancaron así?
-Jugamos mal sólo contra Instituto. No supimos manejar la pelota, nuestro fuerte, pero con trabajo vamos a revertirlo.

-¿Te molesta que los hinchas ya critiquen al equipo?
-Me tienen un poco cansado. Les diste el ascenso y siguen insultando, pero son pocos y trato de no darles bolilla. Voy a seguir trabajando hasta que pueda o hasta que los dirigentes me digan lo contrario. Sí me molesta que insulten a los jugadores. A veces la gente pierde el partido, por la desesperación que genera. Hay que alentar.

-¿Vas a cambiar el esquema teniendo en cuenta el rival?
-No creo. Lo importante es la mentalidad, más allá del dibujo.

-Volvés a un estadio en el que fuiste local: ¿qué recuerdos te trae tu paso por River?
-Es lo mejor del país y está en el plano mundial. Hice amigos y recuerdo el cariño de la gente.

-Hubo tres etapas distintas.
-Sí. Con Menotti nos equivocamos los jugadores. Había muchos caciques y pocos indios. Todos pensábamos que éramos mejores que otros y queríamos mandar. César nos hacía jugar bien, la confusión era del grupo, no tuvimos humildad. Después, con Merlo, jugué mi mejor partido, en la Liguilla prelibertadores contra Boca. El es un fenómeno, habla lo mismo que uno.

-Con Passarella vino lo peor.
-Sabía que me tenía que ir por problemas de antes, que no eran futbolísticos. Al que me llevaba a la concentración siempre le decía que me esperara, que en cualquier momento me colgaba. A los tres partidos fue así.

-Estuviste en lo comienzos de Leo Astrada. ¿Cómo era?
-Se veía, junto a Gustavo Zapata, que tenían un futuro de 15 años en River. Uno trató de ayudarlo, pero ya de chico tenía una personalidad tremenda.

-¿Y como técnico?
-Me gusta lo que propone, está convencido de lo que quiere. Le ganó a Boca y logró un título, tiene un futuro enorme junto a Hernán, que le está atrás, je...

-¿Pueden dar el gran golpe en el Monumental?
-Sí, nosotros jugamos de igual a igual en cualquier cancha y sabemos que se le puede ganar a River. Tenemos jugadores de Primera y lo demostraremos.


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