ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE

lunes, agosto 30, 2004

Sale con Mostaza

El Estudiantes de Merlo se impone por práctico y ordenado. Ayer, sepultó a Argentinos, que no sumó en cuatro fechas y su gente pidió que se vaya Batista.



"Primero, había que ganar. Lo otro va llegando con los triunfos". Esta fue la frase del día, repetida, con cierto orgullo, por los victoriosos jugadores de Estudiantes. Atrás había quedado el segundo 1-0 consecutivo. Esta vez no fue con un fierrazo en tiempo de descuento, como contra Banfield. Sí fue un triunfo, con otro bombazo, trabajado durante más de 70 minutos. Vale igual. Lo del Pincha, invicto en el Apertura, fue un aguante con dos líneas de cuatro. Un equipo ordenado y sólido en lo defensivo, y oportuno y efectivo a la hora de atacar. Con esa fórmula deliraron los 6.500 hinchas que siguieron a los de Mostaza Merlo. Con ese planteo que invita al bombardeo rival (el Bicho pateó 20 tiros al arco), se enmarañó Argentinos, que no pudo (ni supo) encontrarle la vuelta. Así, sumó su cuarta derrota en cuatro fechas. Y el Checho Batista sigue como técnico, aunque los hinchas le pidieron la renuncia.Lo pensó Estudiantes: con la marca personal de Meléndez a Lucas Biglia, las chances de Argentinos de llegar al gol se redujeron considerablemente. En el segundo tiempo, Batista lo colocó de cinco (por Pérez Castro) y metió a Pisculichi. Tampoco sirvió. Ahogados en el medio, los solitarios intentos de Arce por hacer jugar a sus compañeros se diluían cuando la pelota no le volvía redonda. En tanto que sus centros, cuando no terminaban en una pifia o en un flojo cabezazo de Oberman y Píriz Alvez, eran rechazados por alguno de los 11 pinchas que, por momentos, defendían juntos en el area visitante. Desde Herrera hasta Silvani. En el medio, con Argentinos embalado, el árbitro Oscar Sequeira paró el partido y amenazó con suspenderlo porque en la popular de Estudiantes habían caído cinco pelotas y ninguna regresaba al campo. Tras el insulto de un sector propio de la barra, una bola volvió. Y se siguió jugando, con Argentinos insistiendo en ataque. Y entró Gastón Casas (el cuarto delantero local en cancha). Y nada. Ni los nueve minutos de descuento alcanzaron para el milagro.Ah, en los libros de fútbol, la historia algún día contará que un 29 de agosto de 2004 Pelusa volvió a la Paternal. Y vistiendo una camiseta roja y blanca. No lució una melena de rulos. Tampoco generó magia con su zurda. Pero ofreció sacrificio en el medio campo, luchó en cada pelota y con un derechazo esquinado venció a Gutiérrez. Silvani y Maceratesi casi que no engancharon sintonía en toda la tarde, pero bastó que se encontraran en una jugada para que Horacio Ramón Cardozo aventajara a los de La Plata. Cardozo = Pelusa. ¿O de quién creían que estábamos hablando? Muchachos, Diego Armando Maradona se retiró hace casi siete años y ayer ni pintó por el estadio que lleva su nombre... Y después del gol, a defender. Así lo pidió Mostaza. Lo "otro" (el juego vistoso, el espectáculo) puede esperar. Primero, había que ganar...

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