ASI LO VI
Batista sí tiene energía
Por: Guillermo Cogorno
Hace 72 horas, tras la derrota con Newell's, Sergio Batista estaba abatido, como si las fuerzas lo hubieran abandonado por completo. Pero ahora, después de otro duro golpe ante Quilmes, la versión es totalmente diferente: un Checho recargado. Ahora no se quedó sin energías, al mejor estilo Marcelo Bielsa, sino que las repuso. ¿Qué fue lo que motivó esta mágica transformación? El apoyo. Primero de los dirigentes, quienes le pidieron que no dejara su cargo el mismo domingo a la noche, cuando él les puso su cabeza en bandeja. Y sobre todo, la muy buena relación que tiene con sus jugadores. Sólo le falta una parte de los hinchas, que siempre lo cuestionaron por la manera de jugar (un 4-4-2 difícil de digerir para los de paladar negro) y la elección de los nombres (principalmente que dejara afuera a Leonardo Pisculichi).Los cambios no sólo se vieron en la personalidad del entrenador, sino que se trasladaron a su equipo. Por primera vez en el torneo eligió un hipotéticamente más ofensivo 4-3-1-2 y colocó a Pisculichi de enganche. ¿Lo hizo para darles el gusto a los críticos? En absoluto. Modificó su dibujo por necesidad, ya que se había quedado sin los carrileros derechos (Arce y Machín están lesionados). Además, la buena actuación de Piscu ante los rosarinos terminó de inclinar la balanza.Tardó 60 segundos en pararse y nunca más se sentó en esa silla eléctrica que es hoy el banco de Argentinos. Dando indicaciones, fastidiándose con los goles perdidos y maldiciendo la poca suerte. Así vivió el partido. Sabe, y lo reconoció, que el sábado cuenta con la última chance. Le queda una bala y Almagro de local es un plato que no puede dejar pasar. Si no la aprovecha ya no habrá apoyo que valga. Lo importante es que a Batista le sobran energías para intentarlo.FUENTE

<< Página Principal