Primera vez de Argentinos

Los dos técnicos fueron campeones mundiales en 86 con Bilardo. A Batista le salió mejor lo de la pelota parada: Mignini definió de cabeza.

Si los duendes hubieran podido jugar. Si ese pasado de gloria, presente en cada banco, se hubiese despertado apenas por un instante, más allá de su fugacidad... La historia, el primer capítulo que escribieron Arsenal y Argentinos en Primera, habría tenido un desarrollo diferente. Pero ni rastros de la magia que envolvió a Jorge Burruchaga y a Sergio Batista en pantalones cortos, genios junto al "genio" en el Mundial 86, se observaron en Sarandí. Y luego de 79 minutos oscuros, se iluminó la cabeza de Mariano Mignini. Un gol de pelota parada, una jugada bilardiana, con el sello del maestro de ambos técnicos en su día. Y festejó La Paternal, por primera vez desde su regreso a la máxima categoría.Daban ganas de subirse al Roca, el ferrocarril que viaja por detrás del impecable Viaducto, y escapar hacia un destino mejor. Porque dentro del campo de juego el espectáculo resultaba tedioso. Arsenal, prolijo y ordenado, metió presión en los primeros minutos, con la movilidad de Emanuel Rivas, rápido pero livianito. Dos veces estuvo cerca de quebrar a Gutiérrez, pero fue un oasis en el desierto del fútbol. No tuvo profundidad, no progresó por los costados y mucho menos en el área del arquero jujeño. Todo lo contrario de lo que hizo con River, por la Sudamericana.Argentinos fue impreciso. Sin enganche, con una línea de cuatro volantes en la que se destacaron Claudio Marini y Lucas Biglia por su inteligencia para cortar el juego y tocar la pelota con claridad, tuvo constancia, especialmente en el segundo tiempo cuando Arsenal le cedió el protagonismo, fue al frente arrastrando todas sus limitaciones, pero encontró una fórmula que terminó ofreciendo resultados: la pelota detenida y la vulnerabilidad de su rival en el juego aéreo.En el primer tiempo, Arce ejecutó un tiro libre, la bajó Piriz Alvez (¿qué habrá sido de la revelación del Clausura en Talleres?), De Muner fusiló a Limia y no entró de milagro. Argentinos ganó en el cielo del área. Siempre. Y la segunda chance que tuvo, la que acabó con el invicto de Arsenal en su casa, llegó de un tiro libre de Marini ?previa falta de Ruíz a Casas? y la peinada de Mignini. Para cortar la racha. Para el alivio del Checho Batista, el alumno que mejor aprendió la lección...


Que se dijo

Sergio Bastista

"La gente tiene que tener memoria. Hace un mes, Argentinos estaba en el Ascenso. Sabíamos que iba ser difícil esta etapa y que no vamos a poder salir campeones. ¿Los insultos? Los escucho desde que le llevábamos 5 puntos a Instituto en la B Nacional".


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