Golosina de luxe

Leo Pisculichi tuvo una tarde inspirada y fue clave para la primera victoria en La Paternal. "Ganarle a un grande es un envión", tiró.



En ocho minutos, ya había sacado ventaja en el miniduelo amistoso con Walter García. Lo había esquivado una vez (el defensor la tiró al córner) y, en la jugada siguiente, el rubio lo bajó. Se podía advertir, era su tarde... Leonardo Pisculichi empezó a demostrar que también puede ser desequilibrante en la elite. En la era Sosa-Vázquez sale siempre de entrada, y ese respaldo lo está devolviendo con jugadas de su sello, haciéndose clave. "Es muy importante la confianza que me da el cuerpo técnico, el saber que voy a jugar", agradeció. Enganche para acá, finta para allá, enloqueció a todo San Lorenzo. Y se fue chocho con el primer triunfo en La Paternal. "Hay que hacerse fuertes en casa. Y ganarle a un grande es un envión, hay que aprovecharlo porque es un buen punto de partida", se embaló.A los 20 años, este mimado de los hinchas (como todo habilidoso que surge de la cantera) hizo algunas de las cositas que se esperan de él, las mismas que lo llevaron a ser un nombre habitual en las selecciones juveniles (fue campeón del Sudamericano Sub 20 de Uruguay y sparring en el Mundial de Corea-Japón). Igual, se resguardó en la humildad. "La figura fue el equipo. Yo tuve que lidiar con Michelini y González, pero quedé conforme con mi juego, sobre todo en el primer tiempo", tiró. Golosina de luxe...

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