ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE

lunes, noviembre 22, 2004

Central no perdona y exige que lo tengan en cuenta

Los rosarinos ganaron los últimos tres encuentros y se ilusionan. El partido fue parejo. Central aprovechó sus oportunidades. Argentinos no acertó en la definición.

Toda Rosario anda de lamento en lamento. Los de Newell's lloran por las innumerables chances que vienen desperdiciando para quedarse con el título después de 12 años. Y los de Central, por no haberse despertado antes de tiempo. Es que los canallas recién reaccionaron en la octava fecha, luego de ganarle 1 a 0 a Boca. A partir de entonces, sumó 21 de 27 puntos, transformándose en el equipo más rendidor de los últimos tiempos. A tal punto, que las tres unidades que se llevó ayer en la agradable tardecita de La Paternal lo dejó a cuatro puntos de la punta. Nada menos y nada más...Es cierto que no hizo mucho más mérito que Argentinos para quedarse con la victoria. Y menos que menos hubo dos goles de diferencia. Pero este sorprendente equipo del Viejo Zof tiene los conceptos claros. Sabe qué hacer, cómo hacerlo y cuándo. Porque no derrocha fútbol. No. Pero es austero, oportunista e inteligente, ítem que está en extinción.Los dos arrancaron mostrando buenas intenciones. Parecía que estaba prohibido tirar pelotazos. Todo transitó entre la prolijidad y el atrevimiento. Dentro de ese contexto, Argentinos fue algo más. Con Gastón Machín asociándose en la creación a Leonardo Pisculichi, con Claudio Marini empujando para adelante. Y con la potencia y movilidad de Piriz Alvez. Todo lo de Central pasaba por afuera: por la derecha con Eduardo Coudet y por la izquierda con Emiliano Papa.Dos fueron las ocasiones que generó el equipo de Osvaldo Sosa, que venía de darle un dolor de cabeza a más de un grande. Y en las dos estuvo presente Pisculichi. La primera, un tiro libre que se perdió por poco. La segunda fue por duplicado: primero Ojeda le ganó el duelo con el pecho y el rebote iba a terminar en gol de Piriz Alvez si no fuese por el cruce a tiempo de Fassi. Pero la más clarita fue de Central: a los 8, Villa reventó el travesaño tras conectar un centro del Chacho.Pero, poco a poco, el partido se desinfló. Los dos cambiaron para peor. Por miedo a no perder o vaya uno a saber por qué, empezaron a hacer todo al revés: muchos pelotazos, imprecisiones, piernas fuertes... Así terminó la primera parte y así arrancó la segunda.Hasta que apareció la fórmula: córner desde la derecha del Chacho, frentazo de Villa ante la pasividad de los centrales y 1 a 0. Contrariamente a lo que podía suponerse, Argentinos no salió a vender cara su derrota. Piscu y Machín perdieron energías. Y Piriz Alvez fue bien controlado.Con la ventaja, Central lo tuvo en un arco: en el suyo... Peligrosamente se retrasó, se metió muy atrás y casi que pareció no importarle salir de contra. Y Argentinos ya sin frescura tiraba y tiraba para ver si encontraba una cabeza salvadora. Pero no la encontró. Y cerca del final otra vez el Chacho mandó un centro al corazón del área que nuevamente fue aprovechado por Villa: 2 a 0 y asunto liquidado. Encima, en medio del festejo alocado de unos 5 mil rosarinos, llegó la confirmación del empate de Newell's. Y los lamentos..

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