ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE

jueves, diciembre 23, 2004

De galera y bastón

Hace 20 años, Argentinos lograba el Metropolitano 84 y salía campeón por primera vez en su historia. ¡Salud!

Argentinos tiene una historia llena de riquezas. Es el símbolo de un barrio como La Paternal, y tiene el orgullo de ser una cantera inagotable de jugadores, con Diego Maradona como su máximo abanderado. Pero lo más destacado de su vasta trayectoria deportiva se centró en un grupo de jugadores que lograron lo que ni Pelusa pudo alcanzar: un título. Ese bautismo de gloria fue, es y será único. Y por eso, el club decidió agasajar a los ganadores del Metropolitano 84, la vuelta olímpica que lograron hace exactamente 20 años, un 23 de diciembre. En la reunión, con entrega de distinciones y la muestra de un video incluido, se vio que más allá del paso de tiempo, todavía había tiempo para la buena onda y las cargadas, como en sus épocas de jugadores. ¿La muestra? El Chivo Pavoni entró haciéndose el ciego antes las carcajadas de los presentes, y todos cargaron a coro al Turco Lemme cuando el jefe de prensa de la institución Miguel Marotti, al entregarle los premios, recordó que fue el autor del gol en el Maracanazo. Las bromas estuvieron hasta el final. Tal fue así, que el propio Lemme le robó el video de regalo a Domenech, y el Ruso, como contrapartida, le sacó las llaves y se las llevó a su casa. "Más allá de lo futbolístico, lo que se consiguió fue porque existía un gran grupo humano. Hoy debería servir como ejemplo que cuando todos tiran para el mismo lado, se logran los objetivos", afirmó el capitán Domenech, uno de los encargados de los discursos con Saporiti y el presidente Segura, entre otros.Cuenta la historia... El equipo se gestó de la mano de Angel Labruna, quien meses antes de morir dirigiendo a Argentinos en el 83, armó una base sólida y sugirió una posible lista de refuerzos. "Dejó un esquema, un rompecabezas que definió muy bien el Sapo", recordó Mario Videla. El Sapo es Roberto Saporiti, quien le agregó conceptos en "lo táctico y le dio dinámica al equipo cuando lo sucedió", remató el Panza. La combinación era perfecta, a los pibes y grandes que estaban de antes como Batista, Pavoni, Domenech, el Pepe Castro, Ereros, Villalba, Pasculli y Videla, se le sumaron otros que habían ganado todo en otros equipos como Vidallé, Commisso, JJ López, Morete y Olguín. "Para este grupo en particular, que venía de jugar en cuadros grandes, fue como una reivindicación", dijo Mario, campeón del mundo con la Selección en el 78. El único dolor fue que se dejó de jugar en La Paternal, tanto por el deterioro de la cancha, como por pedido de Labruna en ese entonces. Boyacá era chico para desplegar el fútbol que se pretendía. El resultado, le iba a dar la razón a tan dolorosa medida.Lo más destacado, su huella imborrable y por lo que será recordado siempre el equipo: el buen trato de pelota. Algo antagónico a los rivales de turno en ese entonces: Ferro y Estudiantes, que conjugaban el ideal de táctica y resultados. "Fue doble la satisfacción por ganarle al Pincha... Ese nombre me da urticaria; y a Griguol, no a Ferro. El equipo jugó a la pelota y tiró por tierra que para conseguir resultados hay que hacer cualquier cosa. Todos la cuidábamos bien, hasta Pavoni y Villalba se contagiaron, je", tiró sin pelos en la lengua el Pepe Castro. La gloria llegó recién en la última fecha, cuando el Bicho le ganó 1-0 a Temperley con gol de penal de Olguín. "Estaba medio lesionado, pero no quise perder la chance de hacerlo", rememoró el ex defensor. "Tomamos conciencia real de lo que estábamos haciendo ahí, en ese momento, porque durante el año estaba muy parejo", señaló Videla. "Yo tomé dimensión con el correr del tiempo", tiró el Pepe.Hoy, después de 20 años, el Bicho festejó su primera vez. "Parece mentira, pero lo recuerdo todo los días al ver a mi hijo, que nació en esa época", dijo un emocionado Ereros, el último integrante de aquel equipo en irse del club. Sí, fue verdad, Argentinos era campeón por primera vez. Y ese Metropolitano fue el punto de partida de un equipo que realizó una epopeya que llegó hasta Japón. Pero esa será la continuación de una historia para celebrar en el 2005.

El mejor de los últimos 30 años
Por Roberto Marcos Saporitti
Creo que el mundo futbolístico no fue justo con este grupo de jugadores. Sin ir más atrás, ese Argentinos fue el mejor equipo de los últimos 30 años. Apenas se le acercaron aquel Talleres del 77 y Huracán del 73, pero lo superó, por los logros que obtuvo y la forma de jugar. Recuerdo que llegué al club en el 83, en un situación difícil. Me recomendó Talamonti, quien era ayudante de Labruna. Estábamos terceros en el promedio del descenso. Salimos de eso, y a esa gran base de Don Angel Labruna, se incorporaron jugadores que habían ganado todo en otros clubes como Vidallé, Olguín, Jota Jota López, Commisso, Pellegrini y Morete. El plantel se conformó con inteligencia, frialdad y poco dinero. La verdad, un equipo que me llenaba los ojos, tenía de todo: dinámica, pausa, manejo de tiempos y pressing. Y eran hombres con personalidad, con aplicación al trabajo. Fue estupendo después la continuación con Yudica. Tal es así que faltó un penal para ser campeón Intercontinental, y cuando volví en el 86, quedamos eliminados pero fuimos muy superiores a River en la Libertadores. Era difícil equivocarse con ese grupo de jugadores, porque el fútbol lo hacen los futbolistas: por eso, mi humilde homenaje a ellos y el gracias por lo que me hicieron vivir como su entrenador.



Goleada histórica
5-1 le ganó Argentinos a Boca en la 33 del Metropolitano 84. El Xeneize fue local en cancha de Gimnasia, en La Plata.

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