Bichos de barrio


Bonvin, gran figura en el Clausura, y Oberman, que la rompió cuando lo tuvo que reemplazar, le dedican la vuelta a La Paternal.



Facu Bonvin y Oberman, los colores y el barrio feliz.






Son dos bien Bichos, no hay dudas. Disfrutan el ascenso de una forma especial, porque con lo que lograron tienen un feeling mágico con La Paternal, ahora un barrio más unido que nunca, con la vuelta del equipo a su cancha propia. Uno es Facundo Bonvin, el mejor jugador del Clausura, quien marcó el primer gol oficial en Boyacá y lo convirtió en un ícono del club. El otro es Gustavo Oberman, un producto bien de la fabrica de potreros que no nunca se agota en la tierra donde Pelusa vio la luz. El pibe tomó la posta en la más difícil por la lesión de Facu, y resultó la gran figura en el cordobazo que proyectó a Argentinos a la A. Olé los juntó para revivir la hazaña, y ellos, como en la cancha, le dedicaron la vuelta a todo el barrio feliz.

-Cuenten cómo fue lo que vivieron después de la hazaña.

-Una gran alegría.Yo estoy desde chico, y en el club viví varias buenas y malas. Por eso, para mi es muy especial (Oberman).

-En Argentinos me trataron bárbaro y me encariñé mucho. Pude jugar seguido, y cumplir el objetivo que nos propusimos fue único, más por cómo se complicó el campeonato y ante qué rival subimos (Bonvin)

-¿Imaginaban el ascenso después del bajón en el Clausura?

-O: No esperábamos que fuera así de esta manera, pero lo deseábamos, y al pasar Godoy Cruz, nos tuvimos toda la fe, a pesar de la calidad de Talleres.
-B: Yo, desde afuera estaba tranquilo, porque el grupo se mató siempre. Lo único fue el bajón en el final del Clausura. Mucho tuvo que ver el cuerpo técnico, los médicos, todos tirando para el mismo lado.

-O: Son grandes personas. Al Chino Batista (ayudante y hermano del Checho) lo conocía desde chico, cuando estaba en la divisiones inferiores.

-¿Dolió verlo desde afuera?

-B: Sí, pero traté de estar en la buenas y en las malas acompañando al grupo, y vi que nunca bajó los brazos.

-¿Y vos Gustavo, esperabas jugar en la Primera?

-No, cuando me sumé a la pretemporada en enero yo pensaba ganarme un lugar de a poco y aprender de los grandes, como el Polo, Medero y Facundo.

-¿Qué es lo mejor de Bonvin?

-O: Me gusta mucho la habilidad, su enganches y lo fácil que se saca los rivales de encima. Es un monstruo. Hizo la diferencia en esta categoría

-¿Qué le dijiste a Oberman cuando le tocó debutar?

-Lo único que no se pegue demasiado a los defensores, porque en la B Nacional te sacan mucho con el cuerpo. Igual, con 19 años tiene una personalidad increíble. Es veloz y también demostró que hace goles. Es muy completo. Le tocó estar en la parada más brava y no le pesó. En el club deben estar orgullosos porque es de las Inferiores.

-¿Es así, no te achicaste?

-O: No hay nada más lindo que jugar una final. Al que no le gusta estar en esas instancias es aburrido. Y hacer un gol como el otro día, es lo máximo.

-Pueden jugar juntos?

-B: Sí, aunque tengamos características similares. Sería bárbaro encontrarme con él en la A.

-¿Cómo se ven el futuro?

-O: Jugando en cualquier cancha de Primera y ganar.

-B: Me encantaría quedarme acá y no andar de club en club. Me siento cómodo, tanto por el cuerpo técnico, los médicos y la gente. Igual, Boca decide porque es el dueño de mi pase.

Por ahora los dos Bichos, uno adoptado a fuerza de goles históricos, y el otro, bien desde la cuna de La Paternal, siguen festejando. Bonvin tiene ganas de seguir, y Doberman, el apodo de Olé, por su furia, ya se imagina lo qué viene: "El lunes arranca un ciclo nuevo y vamos a dejar todo en Primera". ¿El barrio? Con ellos, chochos de la alegría. Sí, ya son de sus pagos.


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