El Bicho T mato.
Con goles de Oberman y Jorge Quinteros Argentinos arrebató a Talleres por 2 a 1 y regresó a Primera División luego de dos temporadas. Los cordobeses fueron presos de su impotencia y no pudieron mostrar en ninguno de los dos partidos su chapa de equipo de Primera.
La tarde cordobesa en el Olímpico Córdoba fue testigo del duro golpe que recibió el equipo dirigido por J.J López a manos de Argentinos Juniors que los supero en el resultado global por 4 a 2.
Sorprendiendo a propios y a extraños con un gol tempranero del juvenil Oberman que abrió camino a la ilusión de los de La Paternal que pisaron fuerte en Córdoba que no solo no se achicaron ante el tercero del Torneo Clausura sino que además se le impusieron en los dos partidos.
Luego del fin la del campeonato de primera, parecía que la diferencia entre uno, Talleres y otro, Argentinos iba a ser los suficientemente favorable al matador. Lo mostrado por uno y otro a los largo de los últimos meses así lo sentenciaba. Sin embargo eso no ocurrió y en el partido de ida y hasta pareció que habían intercambiado los roles por juego y por confianza.
Uno llegó desde la primera división, con una campaña admirable con 35 puntos y detrás de los dos mas grandes del fútbol che, River y Boca. Sumados al Apertura obtuvo un total de 59 que hasta para Libertadores y otras yerbas alcanzaban pero el bendito promedio tiro por tierra las ilusiones albiazules y los condenó a la Promoción como en el 2003.
Los del Checho Batista llegaron a los golpes. Y a pesar de haber conseguido 59 puntos en la general, luego de haber peleado todo el campeonato para campeón dilapidó sus tres posibilidades de ascenso en las últimas fechas del Clausura de la B Nacional y llegó a una promoción casi de remate, al despachar en el repechaje a Godoy Cruz de Mendoza.
El impacto de la apertura del marcador, al minuto de juego gracias al remate certero de Gustavo Oberman afectó a Talleres que no pudo reaccionar sino hasta el segundo tiempo. El conjunto local logró trasladar el juego al campo rival, pero en todo el primer tiempo no creó una sóla situación de gol.
Osorio y Piriz Alves estuvieron lejos de ser la dupla que se vio a lo largo del torneo, De Bruno fué intermitente cuando más hacia falta su juego para el equipo. Y a pesar del sacrificio y la experiencia del Chicho Serna el juego no apareció y la cosa rápidamente se complicó para los de Barrio Jardín.
Herido en su orgullo, los segundos cuarenta y cinco minutos se vio a Talleres salir decidido a conseguir la victoria que lo dejara permanecer merecidamente entre los grandes del fútbol argentino. A los ponchazos, con más sacrificio y ganas la T llegó al empate transitorio por intermedio de Luciano De Bruno que cambio el penal a Maxi Velásquez por gol. Uno a uno y todavía quedaba poco menos de 22 minutos para lograr la permanencia. Sin embargo eso no ocurrió y Talleres sucumbió en su desesperación que cada vez lo acercaba más al descenso.
A un minuto para el final, el Polo Quinteros amplió la diferencia para los de La Paternal y sentenció a los cordobeses a volver a jugar en la B Nacional.
El dramático encuentro tuvo un desenlace descontrolado. Los tumultos se multiplicaron y Serna y Quinteros terminaron viendo el cartón colorado.
El pitazo final de Rafael Furchi terminó con la estadía albiazul en primera, luego de una excelente temporada, quedando apenas de River y Boca en el Clausura y sexto en la general con 59 puntos. Pagó caro malas campañas anteriores, sufrió las consecuencias de este sistema de promedios. Los dirigidos por Sergio Batista regresan a jugar en la máxima categoría del fútbol argentino luego de dos temporadas, luego de que Almagro puso en dudas su chapa de campeón. El fútbol le dio revancha y hoy regresa a Primera...
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