EL BICHO VUELVE A PRIMERA
CORDOBA.- El fútbol, de vez en cuando, se burla de la lógica: Argentinos, un equipo que fue insultado por sus propios hinchas cuando increíblemente se le escurrió de las manos el Clausura de la B Nacional, volvió a Primera División tras dos temporadas al vencer en la Promoción, con total justicia y claridad, al cuco cordobés. Los jugadores de Argentinos celebran el regreso a Primera. El Bicho ganó bien.
Anoche repitió en el Olímpico el 2-1 que había conseguido en la Paternal y desató la locura de los hinchas que lo acompañaron a esta ciudad. Y qué decir de Talleres: la revelación del último torneo de la máxima categoría, en el cual finalizó tercero detrás de River y Boca; 17 partidos invicto como local, ningún traspié bajo la conducción del Negro López y apenas una derrota durante toda la temporada (0-3 frente a San Lorenzo, en la 4ª fecha del Apertura); clasificado a la Sudamericana por su puntaje en la tabla general pero despojado de ese privilegio ya que su promedio lo condenó a esta instancia. El gran año de la T culminó con un descenso que parecía lejano, muy lejano, de acuerdo a su campaña. Pero el fútbol, se sabe, suele reservarse este tipo de sorpresas. Y encima sus hinchas deberán bancarse las cargadas de sus pares del ascendido Instituto... ¿Era suficiente la ventaja obtenida por Argentinos en su estadio? Por las dudas Gustavo Oberman se encargó de estirarla al minuto de juego: largo pelotazo al área local, el
Polo Quinteros la bajó de cabeza y el juvenil delantero sacó un derechazo a la carrera. El pique traicionó a Argüello, la pelota se elevó y se clavó arriba. Fue un comienzo soñado para el Bicho, que luego justificó el triunfo parcial controlando a un rival que se repitió en centros. En el segundo tiempo Talleres cambió su actitud y acorraló a la visita con la inclusión de un tercer delantero, Cuba. Aunque recién a los 23 pudo igualar a través de un penal convertido por De Bruno, tras una falta de Fleitas a Maxi Velázquez. ¿Qué hizo Argentinos? Salió del asedio adelantándose unos metros. Y le dio resultado: Talleres apenas lo asustó una vez más, mientras que en el otro arco Serna le negó el gol al Polo y el palo, a Lucas Biglia. Hasta que a los 43 el pibe Oberman le robó la pelota a Cappelletti y éste le cometió penal. Quinteros, el goleador del partido de ida, aseguró el remate y la vuelta de Argentinos. Para la estadística quedarán las expulsiones de Serna -insultó a Furchi- y del Polo -zurdazo en el rostro de De Bruno-. El desenlace de esta Promoción ya estaba sellado...
FUENTE

<< Página Principal