Yo fui a Japón, ¿vos?
Por Guilleromo Cogorno

Era San Lorenzo el rival que necesitábamos enfrentar para volver a festejar en La Paternal en nuestra vuelta, primera después de tanto sufrimiento. Ellos siempre están a nuestra disposición para tener una alegría. Como cuando los mandamos a la B en el 81, cuando nadie daba un peso por nosotros y el Cuervito fue el primer ¿grande? en irse al descenso. Pobres... Otra vez se deben haber ido muertos de rabia. Y envidia, porque nuestra cancha está en nuestro barrio y no en el Bajo Flores. ¿Cómo? ¿Su cancha no está en Boedo, su barrio de origen? Envidia, porque nunca ganaron una Copa Libertadores. Por ende, no viajaron a Japón. Puro cabotaje. Envidia, porque no sacan jugadores de nivel para la Selección, (salvo aquel Beto Acosta ?de Unión?, brillante goleador del fútbol de Portugal). En fin, ni siquiera llenaron su sector en la platea que les brindamos. Pero olvidándonos del Cicloncito, fue muy meritorio lo de Chiche Sosa en su séptimo regreso al club. Fue fundamental que su primera decisión haya sido darle confianza a Piscu, un jugadorazo que necesita ser mimado. Y recurrir de vuelta a pibes como Gastón Machín, además de seguir dándole la confianza al resto de los muchachos. Párrafo aparte para el Negro Galván: una muralla impasable, la mejor incorporación de este año.Tenemos que estar tranquilos. La lucha por la permanencia es dura y larga. La tarea de los hinchas será alentar, porque está claro que este equipo tiene la mística del fútbol que nos gusta y la personalidad para ganar partidos importantes, como aquel día en el 81. ¿Ayer te acordaste de eso, Gorrioncito Negro? Seguro que sí...

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