ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE

jueves, diciembre 23, 2004

ARGENTINOS: A 20 AÑOS DEL PRIMER TITULO
Ganó e hizo historia
Miguel Angel Vicente.

Las imágenes no se vuelven sepia a pesar del tiempo porque los equipos brillantes no envejecen. En realidad no se los deja envejecer porque se los rescata a través de la memoria y se los pone como ejemplo. Aquel Argentinos del 84, el que logró el primer título de Primera en la historia del club, reunía esas condiciones. Fue un campeón que entró en la historia pero, fundamentalmente, fue un campeón que hizo historia. Y no es tan sutil la diferencia.Aquella tarde de la coronación en Ferro, en ese 1-0 tenso frente a Temperley (penal de Olguín) se le puso el broche a una gran campaña, que sería el punto de partida para un ciclo glorioso que sumaría en dos años tres conquistas más (Nacional y Libertadores en el 85 e Interamericana en el 86). En La Plata, Estudiantes y Ferro, los otros dos candidatos, empataron y se quedaron sin resto en la última fecha.En esa época se había desatado en el fútbol argentino una puja de estilos que enfrentaba a Argentinos con el digno pragmatismo que aseguraban Ferro y Estudiantes. Argentinos les arrebató el campeonato, que en aquella época se lo denominaba Metropolitano y tenía un formato de 36 partidos para que no quedasen dudas de lo difícil que resultaba la cuesta.Con la conducción de Roberto Saporiti y con un equipo que se decía de memoria (desde el arquero Vidallé al puntero izquierdo Ereros), en el que se mezclaban experiencia, ambiciones y sobre todo abundaban los jugadores de buen pie, había algo que los distinguía: el compromiso con el espectáculo. Esa fue, tal vez, su mayor virtud. Una virtud que le permitió abrir para siempre el corazón de los hinchas de Argentinos y ganarse la consideración y el respeto del mundo del fútbol. Por eso aquel equipo se mantendrá siempre con sus colores más brillantes.

Campeón ambicioso
Adrián Domenech. Capitán en el Metro 84

Si hay algo que le tengo que agradecer a mi carrera es haber integrado aquel equipo de Argentinos. Y la satisfacción es doble por haber sido el capitán de ese equipo y porque esa gran alegría se dio en el club en el cual nací, me formé, del cual también fui formador y al que siempre estoy volviendo.La gloria llegó en el 84. Con Roberto Saporiti se sumaron jugadores de experiencia. Enrique Vidallé, Pavoni, Olguín, Commisso, J. J. López, Lemme, Pellegrini y Morete, que junto a los que estábamos hizo que se formara un excelente equipo.Aquel Argentinos no era sólo un grupo de grandes jugadores, tenía mucho trabajo, un funcionamiento, cada uno conocía cuál era su rol y el aporte que podía hacerle al equipo, defendíamos un estilo de juego y le éramos fiel al mismo. Era el estilo de Argentinos Juniors, con el que se identifica su gente. Pero no sólo el fana del Bicho. También muchos que no eran hinchas de Argentinos nos decían que se sentían representados por nosotros.Pero no queríamos quedar como un campeón de cabotaje. Sabíamos de la importancia de ese título, de que era el primero para el club, pero siempre fuimos ambiciosos y aspirábamos a un reconocimiento internacional. Y llegaron después tres títulos más. Eso nos fortaleció y nos ayudó para dejar nuestro pequeño sello en la historia.

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