"Mi traspié en Independiente me privó de ser DT de Boca"
Osvaldo Chiche Sosa, DT de Argentinos, hizo un repaso de su carrera; dijo que siente el respeto de los hinchas de todos los equipos y afirmó que eso es impagable, incluso mejor a salir campeón



Osvaldo Sosa es uno de esos hombres de fútbol. De esos técnicos que conjugan el barrio, el café y una gran devoción por el juego de la pelota. Tras casi un año lejos de la actividad volvió hace tres meses al ruedo en el club de sus amores: Argentinos Juniors. Se caracteriza por la frontalidad y quedó en claro en la charla con LA NACION. De su equipo, de sus experiencias como DT en otros clubes y de sus frustrados pasos por Racing e Independiente habló el entrenador sentado cómodamente en un sillón del lobby del hotel SPA República, donde se aloja Argentinos en esta ciudad.

Abrió el juego con un análisis sobre el regreso al equipo de La Paternal. "A Argentinos no le pude decir que no. Acá jugué muchos años; es la sexta vez que lo dirijo y siempre me fue bien. Por eso es que la gente piensa y siente que tengo que ser yo el técnico para salvar al equipo de la mala situación", dice Sosa, distendido y muy reflexivo. Y agregó: "Siempre en situaciones comprometidas es cuando a lo llaman a uno. Eso me pasó en otros clubes y también las cosas resultaron bien."

-Pero Argentinos no fue en el único club donde las cosas le salieron bien: Chacarita, Lanús...

-Menos en Independiente.

Fue espontánea la respuesta de Chiche Sosa. Si bien asegura que es una herida cerrada, se lo nota contrariado por esos tres últimos meses de 2003, cuando condujo a los Rojos. Sobre todo con la comisión directiva, que encabezaba Andrés Ducatenzeiler. "Me fue bien casi siempre, salvo una sola vez: en Independiente. No tuve el tiempo necesario para trabajar como quería. Lo agarré en la fecha número diez, no en la tercera o en la segunda, en la fecha diez. Trabajé siete partidos porque los últimos dos partidos que dirigí, que ganamos, ya había sido despedido.

-No haber tenido en buen paso por Independiente ¿le jugó en contra para futuros trabajos en donde se lo nombró como candidato?

-Sí. El traspié en Independiente me privó ser DT de Boca. Estas son cosas que me dolieron muchísimo, pero que están superadas. El tema es que no fui yo sólo el técnico que tuvo problemas en Independiente. Esto viene de Ruggeri, Bertoni, Pastoriza? Ahora está el Flaco Menotti, que ojalá revierta la situación. Es complicado lo que le toca hoy por hoy a Menotti.

-¿Le queda la espina de dirigir a un grande y que le vaya bien?

-Siempre que dirigí a un grande en otra división me fue bien, incluso salí campeón con Argentinos en el 97, en el ascenso. Después dirigí a Racing y a Independiente. Racing tenía esa cosa de que no salía campeón hace tantos años que no era fácil?

-Era una trituradora para cualquiera...

-Es verdad. Pero ojo que ahora Independiente es una trituradora. Las dos veces que tuve la posibilidad de dirigir a un grande no lo pude disfrutar.

-¿Por qué le pasa eso?

-No le encuentro explicación. Pero uno tiene un karma en la vida, tiene un karma en su profesión y tiene cosas que lo marcan.

-¿Lo preocupa que lo cataloguen como un DT de equipos chicos?

-No me preocupa que digan eso porque soy un técnico para cualquier equipo. De diez años a esta parte, ¿cuántos fueron los técnicos de River y Boca? En River son técnicos los que fueron jugadores del club; en Boca estuvieron Bianchi y Tabárez como siete años. Así que muchas posibilidades no se dan. No sólo me pasa a mí. Muchos DT no tienen nunca la chance de hacerlo.

La charla tuvo varios ribetes interesantes. Como su relación con los hinchas: "Me reconforta que todos los hinchas de otros clubes, ahora menos uno, me dicen: "Chiche tenés que ser el técnico nuestro". Siento que me respetan todas las hinchadas y eso es impagable, es más que salir campeón"; hasta de sus aspiraciones para Argentinos Juniors "pelear el descenso es más estresante que hacerlo por el título. Es más importante para Argentinos sacar cuatro o cinco jugadores para vender y poder subsistir, que pensar en un título".

Interrumpe el conserje del hotel y le anuncia una llamada de Buenos Aires. "Está bien, ¿te alcanza?. Ahora queda en lo que vos pongas. Espero haber sido claro". Osvaldo Chiche Sosa fue muy claro y frontal. Como siempre.



Apostó un asado con Mostaza

Argentinos trabaja duro en doble turno en esta ciudad. Por la mañana realiza los trabajos físicos en el Parque Camet y por la tarde continúan los ejercicios en el Banco Provincia.

Ayer, el entrenador Osvaldo Sosa realizó la primera práctica de fútbol importante, ya que mañana disputará un encuentro amistoso ante Estudiantes. Este cotejo enfrentará a dos viejos amigos Chiche Sosa y Reinaldo Carlos Merlo. Pero no será un encuentro más, ya que hay demasiado en juego entre los dos entrenadores: el que pierda deberá pagar un asado para el cuerpo técnico ganador.

Además, Sosa tendrá la posibilidad de evaluar a los refuerzos que se sumaron para el próximo torneo Clausura: los delanteros Silvio Carrario y el venezolano Ruberth Moran, y el volante paraguayo Gustavo Morinigo.

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