ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE

lunes, febrero 21, 2005

INSTITUTO 3 - ARGENTINOS 2

Con los milicos

Luego del partido, los jugadores de Argentinos se agarraron a piñas con la Policía porque un seguridad de Instituto le había tirado del pelo a Marini. Batalla campal.



Los interminables cinco minutos que Rafael Furchi había adicionado estaban por consumirse. Argentinos había logrado meter presión para empatar y tenía la última jugada del partido en su poder: era nada menos que un córner. Obviamente, hasta Chiche Sosa quería ir a cabecear. Claudio Marini se metió en el primer palo. Ahí lo esperaba Leonel Pilipauskas para sacarlo. Agarrón, viene, empujón va, la temperatura asciende y el volante del Bicho le tira un codazo. El árbitro no dudó un segundo y los expulsó a los dos. ¿Quién podía imaginar que esta jugada tan vista en el fútbol terminaría en una batalla campal? Porque todo derivó en una brutal pelea entre los jugadores visitantes y la Policía de Córdoba.

Por un pelito... La imagen más impactante fue la de Marcos Gutiérrez, que terminó con tres puntos en el lado izquierdo de la frente. Aunque la intervención de la Anguila tiene un por qué. Luego de ser expulsado, Marini fue sacado por la seguridad privada de Instituto. Cuando estaba por irse al túnel, el partido ya había terminado. De golpe, salió disparado hacia la cancha en busca de una sola persona. ¿La causa? Según los propios futbolistas porque "el jefe seguridad le tiró del pelo a Claudio". La Policía se interpuso entre el volante y el supuesto agresor (su apellido sería Peralta). El arquero se metió en el tumulto, recibió un golpe y empezó a sangrar. Desde ahí, Gutiérrez ya no se pudo controlar. Estaba fuera de sí. Y le gritaba a un oficial: "Yo te vi, vos me pegaste, te voy meter un tiro". No paró de encarar al uniformado y, al ver la situación, sus compañeros ya estaban a su lado repartiendo. "Voy a evaluar si inicio acciones o no. Probablemente haga la denuncia porque acá el problema fue con ese seguridad de Instituto y con la Policía, que tiene que estar para controlar que haya orden y no para causar incidentes", dijo el uno. Marini, protagonista clave de esta historia, tiró misiles: "Furchi dejó que hicieran lo que quisieran. Me expulsó mal y después pasó lo que pasó. Uno de seguridad me pegó un sopapo", contó.

Mientras tanto, el jefe del operativo, Comisario Jorge Marino Romero, dio una versión similar aunque esquivó la acusación del arquero: "Todo ocurrió por un seguridad del club y el jugador Marini. Nosotros siempre intentamos separar, así que no me consta que haya sido un policía el que golpeó a Gutiérrez". Al escuchar el ruido de esta campana, la Anguila se transformó en eléctrica: "A mí me pegaron un palazo. A los policías deben hacerles un análisis psicológico, porque ellos tienen que cuidar que no haya incidentes y no generar violencia".

Furchi dijo que "los únicos expulsados fueron los del partido". Como saldo quedó el escándalo y una frase de Chiche Sosa: "Esto no es fútbol, esto es una guerra".


Bastón en la mira


Marcos Gutiérrez
Arquero agredido
"Furchi me dijo que había visto que yo fui a separar y que lo va a poner en el informe. Acá el problema no es con los jugadores de Instituto ni con el club, sino con un seguridad que le tiró del pelo a Marini. Y, también, con la Policía, porque en lugar de cuidar el espectáculo se encargó de promover la violencia. Lo que pasó es lamentable".


Y Pili se defendió

Pilipauskas, que fue expulsado con Marini sobre el final, aclaró: "Yo no hice nada".

Estuvo implicado en la expulsión que terminó en un escándalo con piñas entres jugadores y policías. Porque Leonel Pilipauskas fue el otro que vio la roja junto a Marini. De todas maneras, el uruguayo se lamentó por cómo terminó la tarde y aseguró que él fue un chivo expiatorio para compensar.

El hecho sucedió cuando moría el partido. En un córner desde la izquierda, Marini comenzó a forcejear con Pili, lo quiso sacar del brazo y empezaron a empujarse. Ahí, al Cabezón le saltó la térmica y le tiró un codazo. Furchi los vio y los expulsó. Pero la historia no terminó ahí, porque cuando se iban al vestuario se empezaron a putear. El cinco del Bicho seguía insultándolo y el defensor lo invitó afuera. Y todo eso derivó en los incidentes del final. Marini se metió en la manga y al uruguayo lo agarró la gente de Instituto para que no sigan peleándose. En el vestuario, el uruguayo, con todo la bronca por haber sido mal expulsado, dio su versión: "Para mí fue muy injusta la expulsión, a mí me echa para compensar. Como le sacó roja a él también me tenía que echar a mí. El me tiró un codazo, pero yo no reaccioné en ningún momento", comentó resignado.



Ahí sí se achica


Argentinos les gana a los grandes en casa, pero no puede derrotar a sus rivales directos en la lucha por evitar el descenso.




Todo club tiene un punto fuerte y un karma. Se sabe: la mayor virtud de este Argentinos de Chiche Sosa es ganarles a los grandes. Derrotó a todos menos a River, a quien recibe la semana que viene. Todo muy lindo lo del Cementerio de los Elefantes porteño y la última victoria ante Racing, pero... Este Bicho que tiene una sola meta en el 2005: evitar el descenso. Y en esa camino para lograr la estabilidad en la A, está fallando en algo fundamental: no puede derrotar a ninguno de sus rivales directos. Esos partidos, que según la clásica frase de los jugadores son finales. Los números hablan por sí solos: perdió con Instituto las dos veces, empató con Almagro de local y Olimpo de visitante, cayó con Gimnasia en La Plata y con Huracán de Tres Arroyos en Mar del Plata.

¿La explicación? Puede ser que con los grandes se motivan en forma especial y que tal vez con los demás, inconscientemente, aflojan. O simplemente que en este fútbol tan irregular se puede ganar y perder con cualquiera, y que justo le pasa no ganarles a esos rivales directos. Pero no deja de ser sorprendente, ya que Chiche Sosa apenas asumió había tirado que "jugamos un torneo aparte con cinco equipos".

Menos mal que también juega con otros cuadros al que sí les gana, porque si no, estaría perdiendo por goleada y casi frito...


El Bicho contra los rivales directos

1-1 contra Olimpo
Un punto en su viaje a Bahía, también en el torneo Apertura.

0-0 contra Almagro
En el debut de Chiche, empató 25/9/2005 también en casa.

1-2 contra Instituto
En la 2 del Apertura. Cayo en el estreno en La Paternal en la A.

2-3 contra Instituto
El equipo no se entonó como con Racing en la 1.

1-3 contra Huracán
Fue un duro revés en Mar del Plata por la 17 del Apertura.

1-2 con Gimnasia
Derrota en el Bosque. Venía de ganarle muy bien a Boca de local.


UNO POR UNO

ARGENTINOS

1-Marcos Gutiérrez (4): Falló feo en el centro del último gol de Instituto. Tarde negra total.

6-Leandro Fleitas (4,5): Se lo vio poco en ataque y no dio seguridad en defensa. Mal en los centros.

2-Luis Medero (3,5): Nunca pudo controlar al Gigante Miliki.

3-Carlos Galván (4): Otro que no olvidará la cabeza de Jiménez.

21-Ariel Seltzer (5): Fue lo mejorcito de una defensa que dio terror. Trató de aportar en ataque.

8-Gastón Machín (5): Se extrañaron sus apariciones por sorpresa. Algo impreciso.

23-Claudio Marini (5,5): Lástima que se hizo expulsar, porque había hecho un partido interesante, con despliegue y mucho quite.

5-Facundo Pérez Castro (6): Robó pelotas y armó mucho juego.

14-Gustavo Morinigo (6,5): Fue el mejor socio que tuvo Pisculichi. Además, metió un gol.

9-Leonardo Pisculichi (7): Fútbol total, conductor y siempre para el frente. Un distinto en todos lados.

20-Gustavo Oberman (4,5): Metió el centro del primer gol. Nada más.

28-Franco Niell (5): Sólo rapidez.

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