AROMA DE MUJER: ENTREVISTA A GASTON MACHIN


"Yo miro las mismas chicas que mi mellizo"

El pibe de Argentinos cuenta historias de hermanos: peleas, salidas... Pero la peor parte es de mamá, a quien no llevó jamás a la cancha.


-¿Vos y tu mellizo tienen el mismo gusto con las mujeres?

-Sí, yo miro las mismas chicas que mi mellizo. Sobre todo cuando éramos chicos: siempre nos gustaban las mismas minas.

-¿Y quién gana más?

-El arrasaba cuando éramos más pibes. Yo algo agarraba, tampoco voy a decir que no, pero recién le saqué un poquito de ventaja de grande... ¡Y sólo porque juego en Primera! Al ser jugador, sabés que si vas a encarar tenés muchas más chances de ganar.

-¿Hay un vínculo distinto que con tus otros tres hermanos?

-Y, sí. Cuando él está mal, me afecta más que cuando otro de mis hermanos no anda bien. Pero no es que si él se deprime, yo también, eh. Porque Pisculichi siempre tira esa boludez, ja. "¿Cuando te pegan una patada a vos también la siente tu hermanito?", me pregunta. Los golpes que sentíamos los dos era cuando mi vieja no nos dejaba pelearnos: nos metíamos en el garaje y nos dábamos de lo lindo.

-Con las mujeres decís que ganaba él. ¿Y en esas peleas?

-Ahí casi siempre yo. Pero cuando lo tenía para matarlo, no podía seguir pegándole porque es mi hermano, obvio. Hoy ni se me ocurriría pelearme: el que me mataría sería él, está grandote... Hablando en serio, tenemos un relación bárbara. Me va a ver a todos lados, se pelea por mí cuando alguno del barrio (Del Viso) dice algo. Siempre está cuidándome.

-¿Qué dicen en el barrio?

-Y... Están los que te quieren y los que no, como en todos lados.

-¿Compartían las amistades?


-Sí, aunque íbamos a cursos diferentes. El tema era cuando nos juntábamos a jugar al fútbol acá, en mi casa. Mis amigos me decían "no te vayas a pelear con Martín", porque sabían que si no mi vieja los echaba a todos.

-¿Sos de salir a bailar?

-Mucho no. Prefiero ir a tomar algo. Antes se hacían fiestas cerca de mi casa y se llenaban. Pero mi vieja no nos dejaba ir porque era en la semana y teníamos 16 ó 17 años. Ahí mi hermano se escapaba. Hasta que un día me di cuenta, lo esperé toda la noche y lo cagué a pedos. Al otro día me convenció para ir. Preparamos todo: la ropa escondida, zapatillas... Cruzamos en portón de mi casa y cuando hicimos media cuadra, le dije: "Me vuelvo". Y me volví.

-¿No podías mentir?

-No sé qué me pasó.

-¿Cuál es más coqueto?

-Yo soy de cuidarme, sobre todo con el pelo. Tardo para irme de casa o del vestuario del club porque me cambio varias veces. Tengo mucha ropa. La verdad, soy de comprarme mucho.

-¿Cuánto tiempo te lleva toda la producción?

-Es que al tener mucha ropa se me genera un quilombo bárbaro. Si tuviera sólo dos jeans no tendría opción... Mi hermano es lo contrario: cuando salimos juntos me llama y me pide que le elija cosas mías. A veces me dice: "Este jeans es medio maraca, dame uno más clásico". Yo me fijo si a él le queda bien y después me visto directamente así.

-¿Alguna vez te agarraste a piñas con un compañero?

-Una sola vez: con el peruano (Juan Carlos) Marini. Lo maté a patadas y se dio vuelta para pelearme... Era cancherísimo.

-¿Y alguno te tiró un "andá, rubio, a quién te comiste"?

-Nooo. Me cargan con la altura: dicen que con 15 centímetros más no me bancaría nadie. Soy chiquito pero no un enano: mido 1,72 metro. Pero no me creen. "Te mediste mal", me tiran.

-Los más grandes del plantel te dicen: "Aprovechá que sos futbolista, no te cases joven".

-Todos me lo dicen, pero porque están casados. Y cuando les preguntás por qué no lo hicieron ellos, te contestan: "Es que yo no tuve nadie que me lo dijera".

-¿Ayudás a tu mamá?

-Sólo con boludeces. Tengo 22 años y sigo viviendo con mis viejos, pero igual no me piden nada. Con el sacrificio que hizo mi viejo, que me llevó durante 10 años a entrenarme, si no ayudo me tendrían que echar. De la casa por lo menos ordeno lo mío. Pero de chico hacía de todo: barría la cocina, ordenaba. Por eso cuando concentraba con el Polo Quinteros yo ordenaba la pieza, le estiraba la ropa, la ponía en un rincón. Si no, era un gran quilombo, ja.

-¿Tenés planeado irte a vivir solo en el corto plazo?

-No. Me gustaría comprar algo. Pero tengo dudas: a ver si ahí vienen mis viejos y me dicen: "Gastón, ya que tenés tu propio departamento, ahora andate".

-¿No te vas por cómodo?

-En parte sí. Hace unos años mis viejos se fueron a Brasil y en esa semana y media me di cuenta de lo que los necesitaba. Tenía que ir a entrenarme en tren, comí bife toda la semana, veía el piso sucio, mucho desorden... En esos días, por ejemplo, por primera vez fui solo en micro al predio de la AFA. Y tuve que pedirle a mi hermano que me fuera a buscar porque yo no sabía el camino...

-¿Tu mamá te va a ver a la cancha cuando jugás?

-No, porque habla mucho y lo pone nervioso a mi papá. Nunca me fue a ver. El tema con mi vieja es que a veces es un poquito inoportuna. Cuando nos estábamos por ir al descenso con Argentinos, vino, me dio una palmadita en la espalda y me dijo: "Rezá". Yo la quería matar...





Tet a tet


-¿Cuál es la mujer famosa que despierta tus ratones?
-Araceli González. También me gusta Pampita, pero no dice nada. Araceli me parece más espontánea.
-¿Te gustan las vedettes?
-No. Son lindas, pero prefiero otro estilo de mujer. Pamela David es la top.
-La verdad: ¿pagarías por estar con alguna vedette?
-No lo diría. Igual, no lo sé...
-¿Billetera mata galán?
-Sí, toda la vida. Hay muchas mujeres que son interesadas. Como también es cierto que hay hombres vividores.
-¿A Carrario se le puede pedir consejos del corazón?
-No, a él sólo le puedo pedir un chiste. Antes le pedía consejos al Gato Mignini. Tenés que saber a quién ir porque eso se te puede volver en contra: después te carga todo el plantel.

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