VELEZ 0 - ARGENTINOS 1 : EL EQUIPO DE RUSSO PERDIO SU SEGUNDO PARTIDO SEGUIDO

¿Qué Bicho extraño le picó al Vélez campeón?



Sorprendió Argentinos en su debut, y el de Gregorio Pérez como técnico: le ganó a Vélez en Liniers. El campeón del Clausura mereció al menos el empate.


No aparece el campeón. Ni asoma. Hace una semana perdió en el último minuto la batalla en el Nuevo Gasómetro y anoche en su casa no pudo festejar el título con un grito de victoria. Fue superior. No caben dudas de eso. Pero no le alcanzó. Ejerció el dominio de la pelota y fue de los dos el que más ocasiones de peligro generó, puntualmente en la segunda parte. Así fue como el campeón se quedó sin nada. Quizá el empate hubiese sido lo más justo. Pero Argentinos supo aferrarse a la practicidad: aprovechó una de las pocas que tuvo y luego se dedicó a cuidar el resultado con uñas y dientes. Lejos de su tradición, cerca de su actualidad...

Es cierto: Vélez fue mejor que Argentinos. Pero no fue aquel equipo arrollador del Clausura, casi invencible. El problema del equipo de Russo está detectado: la ausencia de Jonás Gutiérrez (vendido al Mallorca), la lesión del goleador Rolando Zárate y la intermitencia en su dupla generadora de juego (Gracián-Bravo).

Encima, a la nueva fórmula ofensiva le falta aceitarse, entenderse. Fueron varias las veces que tanto Lucas Castromán como Claudio Enría buscaron por afuera. Entonces, obviamente, pierden peso ofensivo en el área.

Argentinos se dedicó a defender. Y le salió bien. Primero, porque Vélez no lastimaba. Segundo, porque los de atrás (buena combinación entre experimentados y juveniles) jamás se complicaron. Y los mediocampistas (especialmente Pérez Castro y Sarmiento) aportaron sacrificio.

El gol de Matías Córdoba, el quinto que hace en seis partidos, arrancó en una brillante jugada entre Leonardo Pisculichi y Gastón Machín. Y terminó con un blooper. Porque Hernán Pellerano desvió el centro de Machín que dejó solito y solo a Córdoba, quien definió sin problemas...

Generó tres situaciones de gol el campeón. Dos centros cruzados, uno de cada lado. En uno no llegó Castromán y en el otro el volante devenido en delantero cabeceó por encima del travesaño. La más clara fue un mano a mano de Enría que Marcelo Pontiroli tapó con sus manos.

En la primera parte, sobre el final, Pablo Lunati no sancionó un claro penal: Pisculichi detuvo con su mano izquierda un tiro libre de Gracián. Eso sí, a la jugada siguiente el árbitro iba a cometer otro error al cobrar un gol a favor de Vélez. Pero el asistente Omar Costapisani le marcó que tres jugadores locales habían cargado en el área chica al arquero...

En el complemento, Argentinos se replegó aún más y no cruzó la mitad de la cancha. Sin embargo, Vélez, con tres puntas (ingresó Lucas Valdemarín por Santiago Ladino), avanzó sin atacar como Vélez sabe hacerlo. Hubo mucho individualismo y poco, por no decir nada, de juego colectivo, una marca registrada de este equipo. Marcelo Bustamante cabeceó desviado. Después, Pontiroli se destacó un par de veces: ante Marcelo Bravo y Castromán.

Lo arrinconó Vélez en el epílogo. Fueron todos a buscar la heroica. Sessa, sin ir más lejos, pisó dos veces el área de enfrente. Valdemarín pudo empatar. Pero estaba cantado: ni el tiro del final le iba a salir al campeón...


Así les fue a los debutantes


7
Marcelo Pontirolli
La figura del partido. Tuvo cuatro intervenciones clave. Le ganó en el mano a mano a Enría y a Bravo y sobre el final le sacó un disparo tremendo a Castromán sobre la izquierda.

5
Diego Cocca
Se acopló bien a la defensa. Tuvo que tomar indistintamente a Castromán, a Enría y Gracián. Al principio pegó pero después se afianzó.

6
Juan Manuel Herbella
Uno de los pilares de la defensa, aportó toda la experiencia que supo mostrar en sus equipos anteriores. Se acopló bien con Pareja.

-
Sergio Zanabria
Ingresó para sumarse a la lucha del mediocampo y cumplió. También debutó Darío Gandín, jugó apenas 11 minutos y no entró en juego.

6
Marcelo Sarmiento
Impuso su presencia, no sólo en el aspecto físico, en el mediocampo. Corrió, metió y marcó y aguantó con sus compañeros la presión local.



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