Argentinos toma distancia


El abrazo entre los jugadores de Argentinos fue interminable. Todos, en la mitad del campo, fueron partícipes de un festejo con sabor a desahogo. Es que el pitazo final del árbitro Daniel Raffa fue una ráfaga de aire fresco en la calurosa tarde para el equipo de Sergio Batista. Almagro, durante los últimos instantes, presionó para llegar al empate pero le faltó suerte.

Golpeó primero Argentinos. A los nueve minutos, Leonardo Pisculichi conectó un centro bajo de Matías Arce y fulminó al arquero Bernacchia. Más puntero que nunca, el Bicho comenzó a generar el mejor fútbol de la tarde amparado en el resultado a favor. Y cada vez que Pisculichi ocupó el puesto de nueve hizo tambalear a la defensa local. Pero no fue capaz de resolver las oportunidades que se le presentaron y, por eso, terminó sufriendo. De a poco, Almagro se recuperó del golpe que significó el gol del rival, recobró la fuerza y se animó a ser protagonista en el terreno ofensivo. Así emparejó las acciones.

En la segunda mitad se vio lo mejor, porque los dos equipos jugaron pensando más en el arco de enfrente que en el propio. A los cuatro minutos, Lucas Biglia cabeceó un centro por arriba del travesaño y generó la primera chance de gol. Pero enseguida, a los ocho, contestó Claudio Filosa (el volante fue el más peligroso de Almagro) con un centro bajo que generó un amontonamiento de piernas locales y visitantes en el área chica. Finalmente, César Velázquez fue el que se quedó con la pelota. Después, Filosa, con un cabezazo, complicó al arquero. Y más tarde, Filosa —siempre Filosa— obligó a otro esfuerzo de Velázquez con un derechazo.

Debió resistir sobre el final Argentinos. Pero cumplió con sus objetivos. El puntero se quedó con la victoria y prolongó su racha de victorias sobre Almagro.

FUENTE: Diario Clarin