En el amistoso, River se impuso por 1 a 0

El barrio, centro de una fiesta emotiva





La Paternal tuvo su noche de fiesta. Argentinos, en su cancha, en la de siempre, en la que creció y conoció la gloria, está de vuelta. Lista para disfrutar de la primera división. Y con un nombre que define una historia. Del club y del fútbol. La renovada cancha de la calle Boyacá desde ayer se llama Diego Armando Maradona. Y se cumplió una deuda pendiente a tanto fútbol. Y tanta magia e historia.
.Cerca de 15.000 simpatizantes, los de siempre, los que se emocionaron en cada rincón del barrio, estuvieron en la fiesta conmovedora, punto de partida de la celebración del centenario. Que además contó con un partido amistoso frente a River, el último campeón del fútbol doméstico.
.Sin la presencia de Diego Maradona, por supuesto, pero con la imagen emocionada de sus padres, Don Diego y Doña Tota, que recibieron la plaqueta más esperada de la noche, la que rezaba "por el reconocimiento a la inolvidable trayectoria" de Maradona, con el sello, en el pie, de los 100 años que cumplirá el club el domingo próximo, con el inequívoco 1904-2004.
.Hubo glorias de hoy y del ayer. Se distinguió, también, a jugadores que actuaron con las camisetas de Argentinos y River, como Ledesma y Zapata. Y también pudo verse a Batista y a Sorin.
.Hubo emociones y fuegos artificiales. Se gritó por el reciente regreso a primera, por el estadio, por Diego, por lo que fue y lo que vendrá. Y además, se jugó un partido. Amistoso, informal. Tuvo la mejor ocasión Argentinos de presentar a sus nuevos jugadores, como Marcos Gutiérrez, Fernando Gamboa, Claudio Marini o el uruguayo Píriz Alvez, por nombrar apenas a un puñado. Se mostraron poco, apenas un rato, porque el Bicho hará su debut en el próximo Apertura pasado mañana, frente a Racing.
.Costanzo; Gerlo, Nasuti, Tuzzio y J. Fernández; Pereyra, Ledesma, Zapata y Sambueza; Cuevas y López fueron los titulares de River (estrenó indumentaria Adidas), que ganó 1-0, con un gol de Gastón Fernández. Pero apenas fue una excusa. Es que la fiesta de barrio se robó toda la emoción...
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