DOS GOLAZOS Y TRES PUNTAZOS


Como transeúntes ensimismados en sus cuentas, con el ?31? a años luz, aunque recién arranque el ?mes? y todavía no haya facturas detrás de la puerta, que chocan hombros y quedan mirándose mientras hacen rápida memoria, llega la afirmación: ?a vos te tengo de algún lado?.


Claro que entre Argentinos e Instituto hay historia reciente bien fresca, pero además un futuro inmediato que puede resultar más caliente. El ?Bicho? recuperó su lugar en ?casa central? después de un año de traslado a sucursal, mientras el equipo cordobés defiende con todo su plaza de privilegio en el fútbol local y es posible que en el final de temporada haya nuevo capítulo pero por la permanencia. Por ahora, en dos fechas, las mano viene mejor para ?La Gloria?, que ayer en Buenos Aires, además de mantenerse invicto, logró el primer triunfo en la categoría con un par de golazos de Santiago Raymonda y de Enrique Ortiz (el primero como profesional), ante un oponente directo en los promedios como Argentinos, que igualó en forma transitoria a través de Matías Arce. El juego tuvo dos caras tan marcadas como opuestas, y en el balance no está mal que los puntos fueran para Instituto, el que mejor intención de los dos mostró con la pelota. El primer tiempo lo hicieron en Primera y la mitad final, como para refrescar la memoria, fue del más típico ascenso; lucha, pelotazo y desprolijidad. Fue saludable lo de la visita en la parte inicial, al salir rápido a ras del piso con Lux y Fernández Di Alessio desde el círculo central hacia las bandas, donde ubica el mayor caudal futbolístico con Raymonda por derecha y Peralta en el sector opuesto. Argentinos juega sin un creador y lo siente; por eso buscó con pelotazos cruzados a Piriz Alvez y no sacó provecho suficiente de la espalda de Raymonda, que no siempre vuelve como debiera por afuera. Para Instituto sólo parecen contar los grandes goles en este Apertura. A los 24 Raymonda lo puso al frente, tras una buena combinación por izquierda entre Lux y Vilallonga. Como una muestra de lo suyo, el dueño de casa empató antes del descanso en una jugada de lateral a tres cabezazos en el área. Y cuando el aburrimiento del segundo envolvía a todos, los de Córdoba se animaron tras la expulsión de Lucas Biglia y a dos del final, Ortíz le colgó otro conejo en un ángulo a Marcos Gutiérrez.

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