ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE

jueves, octubre 21, 2004

Un puntito a cada uno...

Olimpo no pudo con Argentinos y sigue último en el campeonato. El equipo de Gregorio intentó más, pero fue impotente y no supo cómo ganar el partido.




BAHIA BLANCA (CORRESPONSAL). "Un puntito a cada uno, no le hace mal a ninguno", dice el dicho. En Olimpo y en Argentinos estarán de acuerdo, aunque al que mejor le sentó el 1-1 fue al Bicho, ya que el local sigue último y cada vez pierde más terreno en la tabla de los promedios.Desde el comienzo del Apertura hay equipos que tienen claro cuál es el objetivo. Y Olimpo y Argentinos, luego de un comienzo de torneo paupérrimo, saben que pelean por no descender y que la máxima aspiración es no jugar la Promoción. Claro, Jota Jota López y Batista son dos desocupados porque no aguantaron tantas derrotas juntas. Y ahora los clubes se encuentran en nuevas etapas: uno con Gregorio Pérez en el banco y otro con Chiche Sosa en el sanatorio, y Pistola Vázquez dando indicaciones..."Estos partidos valen seis puntos porque somos cinco equipos que luchamos abajo", repitieron de un lado y del otro. Y, justamente, esa angustia se trasladó al campo de juego y se vio un partido feo, chato, sin ideas y con más laterales que pases seguidos. "Parece un encuentro del Nacional B, ¡qué feo!", gritó un plateísta en el comienzo de la noche. Algo de razón tenía el hincha: los enganches (Raponi en el local, Pisculichi en el visitante) miraban pasar la bola por encima de sus cabezas y, entonces, todo era lucha, lucha y lucha.¿Los goles? Cuando uno se equivocó, el otro facturó. Primero fue el momento que dudó todo el fondo de Argentinos, Delorte guapeó y Diego Galván, de puntín, clavó un zapatazo para hacer delirar a todo Bahía. Pero Olimpo no aprovechó ese envión para hacerse dueño del partido y siguió dividiendo el balón: los volantes no hacían pie, los defensores se complicaban mucho y Gaona tenía una noche más que insegura... Con ese panorama, Argentinos dejó el papel de pollito mojado: Leo Pisculichi agarró la pelota, aunque le costaba bastante superar la marca de Rogelio Martínez. Pero bastó que el volante central faltara un segundito (salió del campo porque estaba lesionado) para que el Bicho llegara al empate: buena habilitación de Piscu, linda corrida de Oberman, centro y el gol tan esperado del uruguayo Píriz Alvez.El primer tiempo terminó así y para contar quedó una gran tapada de Gutiérrez. ¿Hablar de táctica? Los dos jugaron igual: 4-3-1-2. ¿De jugadas destacadas? Nadie metió una gambeta, un chiche o un taquito. ¿Entonces? Metieron, corrieron, hicieron relevos, sudaron... Así era difícil tratar de ganar un partido por más esfuerzo que se pusiera. Gregorio metió cambios para intentar que los intérpretes tuvieran las neuronas más frescas, pero nada. Pistola hizo lo propio pero para agrandar el invicto del ciclo de su amigo Chiche (lleva tres empates y un triunfo). El final encontró a Olimpo buscando la cabeza salvadora de Delorte y a Argentinos aguantando con angustia cerca de Gutiérrez. Y fue lógica la imagen final: los locales mirando el suelo y de los visitantes respirando tranquilos.


Chiche puso el oído

Sosa tuvo que escuchar el partido por la radio desde el hospital




Por segunda vez, Osvaldo Sosa no pudo sentarse en el banco de suplentes de Argentinos. El entrenador fue operado de la cadera el martes en el Hospital Agote de la Capital Federal. Al DT, que tenía puesta una prótesis que se le rompió, la única solución que le cabía era la intervención, que tuvo una duración de dos horas. "Salió todo bien, pero estoy bastante dolorido porque la operación se hizo un poco más tarde de lo previsto", le dijo Chiche a Olé desde el Sanatorio, pegado al teléfono esperando noticias desde Bahía Blanca.Lo que más lamentó el técnico fue que esta vez no pudo seguir el partido por televisión, algo que sí hizo ante San Lorenzo la fecha pasada, cuando se la pasó hablando por celular con su cuerpo técnico para dar indicaciones. Fue tan así que Pistola Vázquez bromeó diciendo que parecían Susana Giménez. Ayer, en cambio, se tuvo que conformar con otro aparato transistor. "Voy a escuchar el partido por una de las dos radios partidarias de Argentinos, no queda otra", explicó poco antes de que arrancara el partido. Entonces, anoche, la única responsabilidad recayó en Pistola Vázquez, aunque tuvo algún contacto con Chiche. "Hablaré, pero sin opinar de algo que no vi", había anunciado el DT.La idea inicial del entrenador era reincorporarse a las prácticas mañana, pero todo dependerá de su evolución. Claro, es que Chiche no quiere perderse el partido ante Boca, un rival al que siempre complicó. Quiere salir de la cama y tirarle sus conceptos a los muchachos. Al menos, si no lo lográ, podrá verlo por tele. Pero primero deberá rehabilitarse, paso a paso, como dice su amigo Mostaza.

Memoria recuperada

Píriz Alvez la metió después de 1.078 minutos



Parecía embrujado. No podía ser. Los hinchas imparciales, que lo habían visto meter goles de todas las maneras con la camiseta de Talleres, no entendían cómo Víctor Píriz Alvez, con la de Argentinos, no se parecía ni un poquito a aquél. Ni hablar de los propios hinchas del Bicho. "¿Será un doble?", llegaron a preguntarse algunos. Sobre todo después de la que falló el fin de semana contra San Lorenzo. El uruguayo se salvó de la bronca porque atrás suyo apareció Oberman para embocar a San Lorenzo.Pero un día... Un día Píriz Alvez tenía que meter un gol con su nueva camiseta. Y fue anoche, para rescatar un puntazo. Tuvieron que pasar ocho partidos, nada menos. En total, con el Bicho llevaba 738 minutos sin convertir. Y con la T, el último había sido en la fecha 18 del Clausura, un 3-2 con River (otros 340 minutos).

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