ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE

lunes, octubre 18, 2004

San Lorenzo desconcierta

En otra muestra de su irregularidad, el Ciclón jugó mal y perdió con Argentinos por 1-0, en la Paternal; Oberman, el autor del único gol



Los grandes destinos no suelen estar al alcance de los equipos inestables, de los que no logran encarrilarse en una regularidad razonable y de buen nivel. San Lorenzo sigue dando muestras de que ése es su perfil, porque encadena pasos hacia adelante y hacia atrás en una evolución que desconcierta. De repente parece ensanchar sus expectativas con victorias como la que había logrado ante Banfield, en la fecha anterior; pero cuando ese buen antecedente reclama una ratificación, aparece otro tropiezo. Su versión de ayer, ante un Argentinos Juniors que todavía intenta hacer pie en primera -con grandes dificultades-, decepcionó otra vez a sus hinchas; el 1-0 a favor del conjunto de La Paternal, incluso, puede verse como un marcador contemplativo con lo ofrecido por el conjunto de Héctor Veira.
.Que la victoria de Argentinos fue justa es algo que no admite reparos. Los locales tuvieron los hombres más determinantes en cada zona: en su defensa, Galván respondió con solvencia cada vez que fue requerido; en el medio campo sacó ventajas con el despliegue constante de Machín y el buen manejo de Pérez Castro y de Marini, una pareja de doble cinco que movió los hilos en su sector. Y en la ofensiva, al jugador más desequilibrante y efectivo de la tarde: Pisculichi, cuyos arranques y arremetidas resultaron incontrolables para la defensa de San Lorenzo, especialmente en el primer tiempo.

Sin ser nada espectacular, esa batería de herramientas superó por amplio margen lo que opuso San Lorenzo, que mostró más carencias que recursos. Entre lo escaso que se le pudo rescatar hay que apuntar el trajín de Zabaleta, cuyas ganas no se apagaron nunca, y la voluntad para correr de Herrera en el ataque. Pero el ex delantero de Rosario Central andaba muy solo, porque Lavezzi jamás acertó a acompañarlo con criterio. Acaso lo que más le dolió al Ciclón fue la pobre prestación de Romagnoli: el habitual conductor, desconocido por lo errático, no le dio a su equipo la fluidez que esperaba de él. El hecho de que el más destacado en el Ciclón haya sido su arquero Ramírez, que evitó una derrota por cifras mayores -salvó el arco en llegadas mano a mano de Píriz Alves y de Arce, una en cada etapa- también habla sobre la pobreza de su producción.
.Argentinos justificó su ventaja antes y después de lograrla. La promovió su mejor jugador, Pisculichi, en una acción que tuvo brillantez en el comienzo en la definición. El volante le hizo un sombrerito a Walter García y mandó un centro al corazón del área; tras un yerro de Píriz Alves, apareció Oberman y clavó la pelota en un ángulo.
.Y desde San Lorenzo nunca surgieron argumentos para hacer peligrar el marcador. Algo que no debería extrañar, si se atiende a su escasa efectividad como visitante: en esa condición suma cuatro derrotas y un empate en el Apertura en curso. En contrapartida, Argentinos festejó su primer triunfo en casa, además de un gol de uno de sus delanteros (hasta aquí habían anotado sólo Arce, Pisculichi y Mignini). Una asimetría infeliz para el errático San Lorenzo, al que se le va agotando el margen para encontrar el rumbo.

Una rivalidad vigente
El clima que se vivió en La Paternal ratificó la vigencia de la rivalidad entre Argentinos y San Lorenzo, surgida en aquel partido de 1981 en el que los Bichos vencieron 1-0 y el Ciclón descendió. "Ahí los ven, los que mandamos a la B", gritaba la hinchada local a la repleta tribuna visitante

LO CURIOSO
Chiche Sosa, por teléfono
Al sufrir la ruptura de una prótesis en la cadera, el DT de Argentinos, Osvaldo Sosa, no estuvo ayer en la cancha, pero telefónicamente habló con José Vázquez, su ayudante de campo.

EL DATO
Un grande, en la Paternal Hace 22 años que un equipo grande no jugaba en la cancha de Argentinos, en la Paternal. La última vez fue en 1982, cuando el local derrotó a River por 3 a 1.

LA REACCION
Aplausos y silbidos Walter García, ex Argentinos, ahora en San Lorenzo, fue ovacionado por los hinchas locales. La gente de Boedo, por su pasado en Huracán, silbó al arquero Marcos Gutiérrez.




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