ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE

miércoles, enero 19, 2005

Por acá el más bicho es Verde
En la costa, la viveza fue de Ferro. El equipo del Chulo partió al medio al de Chiche y le ganó bien.

Bichito de luz... apagada. Sí, Argentinos anduvo a oscuras, algo así como la nublada tarde de Mar del Plata. El que le bajó la persiana fue Ferro. El equipo del Chulo Rivoira demostró que la diferencia de categoría (Primera contra B Nacional) no se siente en épocas de pretemporada. Porque le manejó la pelota durante la mayor parte del partido, porque le rompió por completo el circuito futbolístico (el fuerte del once de Chiche Sosa) y, para completarla, porque tuvo la efectividad necesaria para meter la contra demoledora en el momento preciso.

Peaje. Rivoira tomó nota del estrago que, a base de circulación de pelota y buen pie, el medio de Argentinos le había hecho a Estudiantes en el amistoso que terminó 3-2. En consecuencia, le copó el sector con un doble cinco que le comió los talones a todos: Salas-Décima. Por ellos tuvo sentido el 4-4-1-1... El trajín de la dupla permitió que el trío con responsabilidades ofensivas hiciera estragos en cada incursión, especialmente por izquierda, la zona donde Fleitas no tenía soluciones. Entre Ramírez, Caffa y Campodónico demolieron al rival: el enganche con pelotas profundas, el volante externo (figura y autor de los dos goles) para romper la línea y sorprender a todos por afuera, y el delantero para jugar con inteligencia de espaldas, abriendo huecos para que el resto llegara libre hasta la barbilla de Marcos Gutiérrez.

¿Y el arco? Si Argentinos no encontró la pelota, muchos menos el arco. Sólo un tiro peligroso de Morinigo en todo el partido. Poco, muy poco. Pero no para preocuparse demasiado, según la óptica de Chiche. El técnico piensa que necesita cinco o seis partidos para que la puesta a punto sea completa. Van dos: triunfo ante el Pincha y derrota ayer. Caída en la que hubo pinceladas de Pisculichi y Carrario tan bellas como poco productivas. Caída en la que casi se pudre todo cuando al final del primer tiempo, Salas protestó por un penal que ignoró el árbitro, y Marini lo hizo callar. No quedó ahí: se cruzaron al toque durante el partido. El Cabezón no volvió de los vestuarios. Ausente, como el equipo.

Pérez Castro anda con muy mala pata
Cuando iban 14 minutos del primer tiempo, Pérez Castro tuvo que ser reemplazado. "Me torcí la rodilla derecha", dijo Facu. Esta es la segunda lesión que sufre el tucumano en Mar del Plata. La primera fue una molestia en el tobillo derecho que lo dejó afuera del amistoso con Estudiantes.


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