ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE

sábado, febrero 12, 2005

Racing, desorientado; Argentinos aprovechó su minuto
En un partido chato, y cuando el 0-0 parecía inamovible, el paraguayo Morinigo, apenas ingresado, decretó la victoria para el equipo la Paternal; la Academia estuvo lejos de un nivel aceptable


Aunque los antecedentes le jugaban a favor por sus refuerzos y por el favoritismo que la mayoría pregonaba, Racing no pudo plasmar esos pergaminos en el estadio Diego Armando Maradona y quedó lejos del debut soñado, llevándose una derrota que lo hará trabajar mucho esta semana. Argentinos Juniors, sin mostrar más que su oponente y hasta ofreciendo cierta imagen de conformidad con el 0 a 0, consiguió un impensado éxito por la mínima diferencia, pese a verse superado en algunos pasajes de un partido muy chato.

Para los locales, tres puntos de oro. Para la Academia, un mazazo que costará asimilar. Futbolísticamente, ambos quedaron en deuda con la gente, que colmó el estadio de Boyacá y Juan Agustín García. Claro que los hinchas del Bicho ya se habrán olvidado de la pobre producción de los suyos...

El primer tiempo fue bastante flojo. Ninguno de los dos hizo mucho y la lucha se circunscribió al mediocampo, donde los roces (hubo cuatro amonestados en la etapa y pudieron ser más) y la escasa claridad fueron moneda corriente.

Racing trató de tomar el protagonismo, lo que no quiere decir que lo haya conseguido, pero al menos mostró las mejores intenciones. En su debut oficial, Simeone se paró bien de 5, como queriendo convertirse en el patrón del círculo central y guiar a su equipo hasta la valla de Gutiérrez. No obstante, la poca claridad de la que hablábamos, conspiró contra sus intenciones.

Mirosevic se situó como enganche, pero no gravitó y ello redundó en que la pelota no le llegase con claridad ni a Guerrero ni a López, muy desconectados del chileno.

Racing generó algunas llegadas, como un disparo de Barrado que sacó Gutiérrez, una mediachilena de Simeone que pasó cerca y generó los aplausos de su público y, sobre el epólogo de la primera etapa, un envío cruzado de Romero que Guerrero no pudo conectar bien.

¿Y Argentinos? Casi nada. Lo suyo fue muy chato y decepcionante para la gente local, ya que Sosa plantó dos líneas de cuatro demasiado retrasadas en el campo, como si el local no tuviese interés en tomar la iniciativa.

Es verdad que el conjunto de La Paternal a veces pisó el campo visitante y hasta llegó a deambular por el área de Lucchetti, pero siempre con extrema tibieza.

Los segundos 45 minutos no ofrecieron un panorama más alentador. Por el contrario, se confirmó lo que se preveía: que ambos están lejos del nivel que seguramente pretenden ambos cuerpos técnicos.

El protagonismo que trató de imponer Racing se fue diluyendo. Y empezó a animarse Argentinos. No había un dominador claro y ambos parecían empezar a conformarse con el empate. Hasta que llegó el balde de agua fría para el conjunto dirigido por Rivarola: sobre la media hora, el paraguayo Gustavo Morinigo (en la primera pelota que tocó el día de su debut en el local), puso su sello en la red. Fue un centro de pelota parada desde la derecha que ejecutó Pisculichi, la pelota llegó al área, Carrario ensayó un taco y el balón le quedó al debutante, que llegó al gol anticipándose a la marca de Crosa.

Resultó un cachetazo para Racing, que desde ese momento empezó a pagar caro la falta de conexión entre sus líneas y la poca convicción para ir a buscar el resultado.

Sobre la hora, sin embargo, un centro desde la derecha que no pudo ser capitalizado por Guerrero (estuvo muy cerca de conectarlo, cara a cara con Gutiérrez) casi marca la igualdad, que hubiese sido más justa. Demasiado tarde para un Racing que llegó con chapa de candidato y ahora deberá trabajar bastante para reforzar esa teoría.