Alegría y decepción

En Liniers, Argentinos tuvo un debut de lujo: venció 1-0 a Vélez, el último campeón, que sufrió la segunda caída





Las dos caras del fútbol. Como en el teatro: la alegría y la tristeza. La felicidad y la decepción. Argentinos tuvo un debut soñado en el Apertura, ya que no actuó en la primera jornada por haber participado de la Promoción: se impuso por 1-0 a Vélez, uno de sus clásicos rivales, en Liniers. Un golpe de efecto para el equipo que desde hace apenas unos días dirige Gregorio Pérez. La contracara fue Vélez, el último campeón, el equipo más regular de los últimos tiempos, el conjunto que parecía jugar de memoria: perdió por segunda vez, ya que una semana atrás cayó por 3-2 con San Lorenzo, en el Nuevo Gasómetro.

Argentinos hizo poco, aunque se defendió bien. Se apoyó en las tareas del arquero Pontiroli y en el ingenio de Pisculichi: con eso le alcanzó. Vélez atacó mucho, pero lo hizo mal. Mereció, acaso, la igualdad, pero su juego no estuvo a la altura de sus antecedentes.

Fue opaco el comienzo. Vélez tuvo la pelota, pero no encontró el camino del gol. Argentinos hizo su negocio: avanzó con precisión y fue más eficaz en el área adversaria. Los avances de Castromán -debió retrasarse mucho para tomar el control de la pelota- y las corridas de Bravo, por la izquierda, fueron la mejor versión del ataque del equipo de Liniers.

Fue algo mejor que Argentinos, que lució bien parado en todas sus líneas. El moderno doble cinco, con Pérez Castro y Sarmiento, fue una barrera para los tibios intentos de Vélez. Cuando recuperó la pelota, Argentinos propuso el juego rápido: la pelota pasó por Pisculichi con ingenio, para las llegadas profundas de Carrario y Córdoba.

A los 22 minutos, el conjunto de la Paternal abrió el score, luego de una destacada acción de Pisculichi, que dejó a dos rivales en el camino, por el sector derecho; la pelota derivó en Machín, que le pasó el festejo a Matías Córdoba. Argentinos se imponía con inteligencia; Vélez caía en la desesperación.

La pelota le llegó poco a Enría; en una ocasión, marcó un gol, pero en forma ilícita, ya que cargó sobre el cuerpo del arquero Pontiroli.

El DT Miguel Russo ensayó una estrategia ofensiva: en el arranque del segundo tiempo, apostó por el ingreso de Valdemarín, un delantero, en el lugar de Ladino, un defensor. Vélez atacó con tres delanteros: Castromán, Valdemarín y Enría, a falta de los goles de Zárate, que está lesionado. Sus avances, insistentes, fueron confusos. Y Argentinos le opuso resistencia desde el fondo.

Se aferró al triunfo con coraje Argentinos. La contracara de Vélez, que aún no sale de su asombro.

Córdoba, el as de Argentinos

Matías Córdoba se gana un lugar entre los titulares de Argentinos a fuerza de goles. Anoche, ante Vélez, el atacante jugó el sexto partido en primera y anotó el quinto gol de su carrera. "Vencimos a un gran rival, al último campeón, con el esfuerzo de todos. Jugamos un gran partido", dijo.

Cordoba, de 20 años, debutó ante Central, el 10 de junio último, cuando convirtió el gol en el empate 1 a 1. También le marcó a Banfield, en la caída por 2 a 1, y dos veces a Atlético de Rafaela, en el éxito por 3 a 0, por la Promoción.


Un grupo empresarial está tras los pasos de Gastón Machín, por el que ofreció 650.000 dólares.


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