ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE

lunes, marzo 29, 2004

DURA CAÍDA
Demasiado grande

Argentinos estuvo para el cachetazo pero se despertó y con personalidad derrotó a San Martín

La euforia de los hinchas de San Martín que coparon la cancha del Verdinegro fue la medida del partido. En el inicio no cantaron demasiado porque Argentinos empezó mejor. Después se pusieron como locos con los goles locales que pintaban la tarde con un triunfo pero luego enmudecieron cuando el Bicho se puso la pilcha de equipo grande de la categoría y en tres minutos se robaron los tres puntos y San Martín se quedó con las manos abiertas y vacías.

Con esta derrota el equipo de Bongiovanni pierde una buena serie invicta en casa, pero además no logra sumar para oxigenar el promedio del descenso que aún lo mantiene en la Pormoción, sólo dos puntos por encima de Gimnasia de Entre Ríos.

La buena racha en casa y el feeling de este equipo con su gente lograron que la cancha estuviera a pleno. Los hinchas hicieron subir la temperatura pero el mercurio se detuvo de golpe cuando Argentinos se plantó en el campo de juego y con una línea de volantes muy fuerte comenzó a manejar los hilos del partidos.

Los primeros murmullos de protesta llegaron cuando a los defensores Verdinegros les costó luchar contra los delanteros rivales y para colmo en el medio no había precisión. Esta fue la causa por la que se facilitó el trabajo de Pérez Castro y Garipe para controlar la historia.

El concierto de desaciertos de San Martín desembocó en el primer gol. Se equivocó Ochoaizpur y el Polo Quinteros no tuvo misericordia. Si perdonó cinco minutos después con un mano a mano que tapó Monasterio.

La línea de tres defensores de Bongiovanni se la veía de todos colores porque el encarador Quinteros o el habilidoso Bonvín recibían la pelota con mucho cancha, entonces quedaban frente a frente a los stopers y el fondo temblaba.

La lesión de Garipe resolvió el problema. Pérez Castro se quedó sólo y no pudo luchar contra Ferrero y Villar que tuvieron más contacto con la pelota. Brignani se paró como conductor. Su primera buena maniobra terminó en el empate, y la segunda fue una maravilla. El Tío metió un pelotazo desde su campo y dejó solito a Uriel Pérez. Al uruguayo no le tembló la pierna y puso a San Martín arriba. El Verdinegro era un canto a la efectividad, llegó tres veces y metió dos pepas. El delirio de la gente en las tribunas estaba justificado porque San Martín tenía casi noqueado a Argentinos.



Relojeados

En el entretiempo Batista resolvió el problema de la mitad. Pisculichi no se adelantó tanto, le dio una mano a Pérez Castro que a su vez le quitó libertad a Brignani con una marca más pegajosa. El pibe que fue campeón sudamericano con la selección Argentina fue el culpable de que el Rojo se adelantara. Hizo un jugadón para hablitar a Bonvín que con una media vuelta bárbara equilibró el marcador. Pura categoria.

A partir de ahí, Argentinos mostró las credenciales de líder y mantuvo el hambre por los tres puntos. Los volantes laterales, Arce y Biglia comenzaron a tener más letra y San Martín siguió sintiendo la ausencia de marca. El derrumbe del marcador se veía venir. El árbitro Beligoy cobró penal de Ferrero a De Muner y el Polo Quinteros acomodó para su lado el partido.

Las distracciones en San Martín siguieron y desde una pelota parada Charles Pérez gritó el cuarto.

El casi noqueda pasó a ser San Martín que no tuvo ideas para romper la línea defenisva de Batista, con lo que el partido se le escurrió de la manos y Argentinos le quedó muy grande.

MEDERO


Argentinos



FUENTE: DIARIO DE CUYO