Argentinos aprovechó un error y sigue su marcha

Facundo Bonvin en la primera llegada de su equipo en el primer tiempo marcó el único gol. El Porvenir peleó hasta el final pero se quedó sin nada.


En la caja de herramientas de este Argentinos versión Batista hay varios elementos. Hay buen juego, hay solidez, hay garra, hay solidaridad y sobran ilusión y alma. ¿Donde está la principal virtud de este equipo que después de la victoria de ayer transforma cada vez más en realidad el sueño de ser de Primera? En elegir y explotar al máximo cada uno de esos elementos en el momento indicado. Era casi una obviedad que ayer, ante El Porvenir, había que jugar a dejar todo y así se hizo. Con ratos de toqueteo, con otros de susto, es cierto, pero con muchos de lucha.

La unión de todos esos factores hizo de Argentinos la victoria. Un triunfo que costó y que llegó de un error rival. Se jugaban 38 minutos, cuando el local todavía no había pisado el área contraria. Walter Díaz pifió el centro que tiró Quinteros y se la dejó a Bonvin. No bien la pelota tocó su botín, el destino era casi un hecho: de volea, la mandó a la red.

Párrafo aparte para El Porvenir, ese equipo humilde, que hizo del sudor un culto y que está donde está tras hacer del pensamiento del descenso una motivación y no un sufrimiento. Ayer esos hinchas que visitaron La Paternal vieron a once hombres que, con orden y sacrificio, podrían haberse llevado un empate que hubiese rozado la justicia.

Tuvieron sus chances Añaños, Tosi y Gottardi en esa primera etapa. De hecho, fueron los primeros en estar cerca del festejo. Pero chocaron con un Velázquez que guardó entre sus guantes cada pelota que iba hacia su arco.

Bien Pérez Castro en el mediocampo de Argentinos. Tanto, que a base de quites y de tener la pelota bajo la suela se erigió en figura. Tuvo desatenciones defensivas Argentinos y dudas delanteras El Porvenir. Tras la —tonta— expulsión de Zunino, los de Pascutti echaron su suerte en los minutos finales, esos definitorios para el futuro de las ilusiones locales. Ahí atacaron, fueron y fueron. Pero terminaron sin nada, o con mucho, depende la óptica con que se mire: El Porvenir perdió, pero sigue arriba y está haciendo del descenso un recuerdo.

A Argentinos le quedan cosas por retocar en esa caja de herramientas futbolísticas. Una es la definición. Hasta el momento, recurrir a las que hay y a las que sobran, alcanza para estar en el cielo del Clausura y en el de la tabla general. En definitiva, para soñar en grande.

Fuente: Diario Clarin