ARGENTINOS CAYO POR GOLEADA EN CABALLITO Y SE REDUJO SU VENTAJA
Ferro demolió al puntero


Con un gol de Lagorio y dos de David Ramírez, el equipo de Caballito fue muy superior. Argentinos sufrió tres expulsiones y le lleva 2 puntos a El Porvenir.


Fue grande la sorpresa. Pero no por eso el triunfo tiene menos merecimientos. Es que un Ferro golpeado, que venía de una dolorosa goleada en Jujuy, se tomó su revancha ante el puntero. Y Argentinos, que podía revalidar su liderazgo, mostró muy poco y tropezó ante un rival inesperado, pero que fue muy superior. Es más, el cabezazo de Lagorio que puso en ventaja a los de Caballito en el primer tiempo, sólo reflejó lo que pasaba en la cancha hasta ese momento.

Los locales manejaron el ritmo del partido desde el comienzo y se encontraron con un desarrollo de juego que les convenía. Lograron aprovechar bien las bandas con la velocidad de Caffa y la pegada de Verón. Pudieron mantener el control de la pelota, tocar corto, e incluso recuperar el balón rápidamente mediante el despliegue de Décima. Además contaron con la inspiración de Ramírez, la gran figura del encuentro, que manejó los ataques del local a voluntad y casi sin equivocarse a la hora de gambetear o de encontrar al compañero mejor ubicado.

Su rival, mientras tanto, estaba desorientado. Intentaba sin resultados plantear el desarrollo en el campo de Ferro, aunque generaba pocas situaciones claras en la ofensiva. Sólo inquietaba en ataque con alguna intervención a pura potencia de Bonvin. Los jugadores de marca que alineó Batista tampoco cumplían su misión. Lo que se produjo en defensa fue deficiente y Ramírez se lo hizo pagar por partida doble. El enganche desbordó por derecha y casi sin ángulo le pegó al primer palo engañando a Botero y convirtió un golazo. Más tarde, aprovechó un contraataque rápido que lo dejó sólo frente al arquero y definió con categoría. El 3-0 era más que justo.

La impotencia fue ganando al equipo de La Paternal y eso le costó demasiado caro. Un golpe de De Muner a Caffa, una infracción de Medero y una protesta de Pumar lo dejaron con tres jugadores menos, y el dominio del local se convirtió en absoluto. Pudo aumentar la goleada: lo tuvieron otra vez Ramírez y Verón, pero el travesaño dijo que no. En definitiva el resultado final puede parecer exagerado, pero, más allá de los favoritismos, es claro: Ferro mereció la victoria porque jugó un gran partido y Argentinos se fue derrotado por jugar uno muy malo.

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