Chiche quiere ganar jugando bien al fútbol

Al entrenador de Argentinos Juniors no le gusta vencer a cualquier precio y por eso apuesta al buen juego.

Osvaldo Chiche Sosa, técnico de Argentinos Juniors, se niega a vencer a cualquier precio y sostiene que el fútbol argentino es la viva imagen de todos los males que aquejan al país.
El entrenador de Argentinos Juniors habló de todo, de sus sensaciones como entrenador, de lo complicado que es vivir en Argentina y de sus anhelos por un fútbol y un país mejor.
Chiche Sosa dirigió casi siempre a equipos de mitad de tabla para abajo, o a aquellos que necesitaban sumar puntos para escaparle del descenso. Tuvo la chance de dirigir a un grande (Independiente) pero no le fue bien.

Amistad, amor
"Yo quisiera ganar como todos, pero no a costa de cualquier cosa. Creo que la vida te da otras cosas, no sólo un triunfo o una derrota. Yo creo que la vida pasa por la amistad, el amor, algo que a la larga se corta y cuando sucede suena el teléfono, te llama el de arriba y por más que no lo quieras te llama igual", contó Sosa.
La vida castigó duramente a Chiche Sosa con la pérdida de un hijo, pero apoyado en su familia y sus amigos pudo salir adelante, seguramente sobrellevando de por vida tanto dolor. Con los códigos intactos Quizás por eso hoy se toma la vida y el fútbol de otro modo.
Sus códigos los mantiene intactos, esos que los acerca a sus amigos y a una determinada manera de disfrutar de este juego.
"Los códigos pasan por tener ética, por tener honestidad, en lo profesional y en lo personal. El tema es que acá cada uno piensa en sí mismo, no importa si su accionar puede perjudicar a alguien y esto trae aparejado que se viva mal", puntualizó.
"Todos somos culpables de lo que pasa, no sólo en el fútbol, sino que en país. Todos los países crecen menos Argentina, por eso, algo tendremos que ver todos nosotros", agregó.
En el fútbol argentino siempre hubo presiones, pero hoy en día se vive una histeria que supera los niveles imaginables. Desde las reacciones insólitas de la gente hasta los nombramientos de entrenadores en los estudios de algún canal de televisión.
"El fútbol da pie para que la gente se desahogue, grite, sin tener perjuicio de nada. Todo esto en un teatro, en un cine no se puede hacer, entonces la cancha es el lugar ideal para que la gente exteriorice sus frustraciones, las ganas de protestar por algo. Lamentablemente no lo hace en Plaza de Mayo, sino que lo hace en una cancha donde hay un partido de fútbol", sentenció.
"Y todo eso es como que está permitido. Acá cualquiera puede insultar a los jugadores, a los técnicos y a los dirigentes, es así. Después, en el país pasa de todo y son pocos los que hablan", argumentó.

Recuperar la ética y moral
"Parecería ser que eso está permitido acá en Argentina, aunque sería bueno que tomemos conciencia de eso, pero es muy difícil cuando no tomamos conciencia de otras cosas, como de la falta de ética, moral, que antes el pueblo argentino tenía", completó.
Dentro de ese ambiente "histérico" y muchas veces corrupto, es difícil convivir para un entrenador con convicciones en su trabajo.
"Es difícil disfrutar de un partido. Uno por ahí disfruta de 90 minutos cuando termina el encuentro, pero enseguida hay que pensar si algún jugador se lesionó, y no hay tiempo para disfrutar», comentó. «Es difícil -continuó- Chiche? Sosa- cuando toda la sociedad vive tensionada por los problemas económicos y de todo tipo de inconvenientes y el fútbol no es una isla".

Adaptarse a todo
En estos tiempos los entrenadores se tienen que adaptar no sólo a los jugadores que dispone en el plantel, sino que también a las economías de los clubes, por lo cual, para pedir refuerzos primero deben hacer números con los dirigentes.
"El técnico se tiene que adaptar a todos los equipos, nosotros hemos pasado por muchos clubes y siempre tratamos de imponer nuestra fisonomía de juego, pero hay que hacer hincapié de los jugadores que uno tiene y tener claro que los refuerzos deben ser accesibles para la institución".

FUENTE
NUEVO DIARIO WEB (SANTIAGO DEL ESTERO)