No jugó bien, pero sumó


Olimpo empató sin goles con Argentinos Juniors, en La Paternal. Sufrió en el primer período y pudo haberlo ganado en el cierre del cotejo. Ahora se medirá con Instituto.



Con Diego Armando Maradona como testigo y aún rindiendo por debajo de su nivel equipista, Olimpo sumó otro punto en pos de evitar el descenso directo y la Promoción al empatar 0-0 con Argentinos Juniors, un rival directo en esa lucha, en calidad de visitante.
El elenco aurinegro estuvo a punto de quedarse con las tres unidades en la recta final del encuentro, cuando Alejandro Delorte se elevó en el área y clavó un frentazo en la base del poste derecho de Marcos Gutiérrez.
Hubiera sido injusto, porque en el balance de los 90 minutos, Argentinos fue escasamente superior en nivel colectivo, aunque eso le alcanzó para disponer de las mejores situaciones para desnivelar.
El trámite fue malo de principio a fin, aunque el conjunto de Osvaldo Sosa, con algunas apariciones de Leonardo Pisculichi bien complementadas por Silvio Carrario, pareció disponer de mayor decisión para quedarse con el triunfo.
Fue por ello los signos de conformismo que reinaron en el vestuario visitante tras el pitazo epilogante de Sergio Pezzotta y los de desilusión en el camarín de enfrente.
Esta vez, Gregorio Pérez fracasó en su intento de disponer un esquema táctico diferente al habitual. Para este juego, el uruguayo rompió el eficiente doble "5" que venían conformando Marcelo Sarmiento y Rogelio Martínez y corrió a éstos hacia los carriles para mantener como titular a Hernán Franco, probar con Choy González como enganche y ubicar nuevamente como delantero a Diego Galván, en dupla con Mello Silvera.
Ninguno de estos cinco futbolistas rindieron a la altura de las expectativas y eso resquebrajó el funcionamiento equipista, sobre todo en la fracción inicial, cuando Argentinos encontró algunos espacios para maniobrar y llegar con claridad al arco de Gaona.
Sarmiento y Rogelio no gravitaron por las puntas, Franco estuvo irresoluto por el centro, Galván se perdió entre los defensores, Choy jamás pudo convertirse en la manija y el juego Mello Silvera se fue diluyendo con el correr de los minutos.
Por eso no extraño que Olimpo, en los 45 minutos iniciales, sólo generara una maniobra en ataque, que fue un remate de Galván desde 30 metros.
Tras un arranque dubitativo, Argentinos se apoderó del trámite, siempre de escaso nivel técnico, recién después de los 20, cuando Pisculichi halló espacios detrás de la línea de contención.
A los 21 Carrario desperdició su primera chance al demorar su definición ante el achique de Gaona; la segunda al disparar afuera desde buena posición y la tercera al elevar su tiro desde la puerta del área chica.
Antes de esa, Nicolás Pareja cabeceó apenas afuera y Pisculichi, en la más clara, dilapidó un mano a mano.
Todos signos de que Olimpo estaba descompensado: no llegaba en ataque, no retenía la pelota en el medio y padecía en defensa.
Gregorio Pérez lo notó y a los 15 del complemento le dio otra fisonomía a su conjunto con los ingresos de Alejandro Delorte (por Mello Silvera) y Maximiliano Estévez (por Sarmiento).
Con estas variantes, retrocedió al puesto de carrilero a Galván, metió a Rogelio Martínez al lado de Franco para seguir a Pisculichi y le encomendó a Choy González la franja izquierda.
Así, Olimpo ganó en fortaleza defensiva (Argentinos sólo se aproximó en una maniobra en la que Pisculichi prefirió lanzar el centro antes que ejecutar al arco) y con la dupla delantera habitualmente titular encontró más profundidad.
Sin embargo, a Delorte le faltó una dosis de suerte en la maniobra del final para estampar el triunfo.
Al cabo, Olimpo rescató otro punto ante un rival directo por no descender y se fue conforme; quizás más con la unidad cosechada que con el rendimiento general del equipo.


FUENTE


Bahia Blanca