ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE

lunes, mayo 16, 2005

El oportunismo le da vida a Gimnasia

En un partido importante por la permanencia, derrotó a Argentinos por 2-1, en La Paternal, con tantos de Licht y San Esteban; Oberman descontó para los locales




Tal vez, la del descenso sea una carrera tanto o más tensa que la del título. A tal punto que, no hace muchos años, Talleres puso tanto empeño en salvarse que eso le permitió luchar por el campeonato. Aunque suene paradójico, es un buen espejo donde observar el significado de una lucha en la que hoy, por ejemplo, están Argentinos Juniors y Gimnasia y Esgrima La Plata.

Ambos desataron en la Paternal una batalla futbolística intensa, sentida y poco prolija, en la que el conjunto platense se quedó con todo el premio sencillamente porque aprovechó sus oportunidades, mientras que el equipo local, el más atildado, no pudo quebrantar una defensa liderada por un veterano todo voluntad: Jorge San Esteban, 32 años, capitán, un gol y figura.

Gimnasia sorprendió a Argentinos en el primer tiempo, en el que se produjeron todos los goles de la victoria del Lobo por 2 a 1. Podría decirse que fue una confrontación de estilos y realidades. El equipo dirigido por Pedro Troglio, más acuciado que Argentinos, convirtió las dos veces con jugadas de pelota detenida. La primera, a los 24 minutos: San Esteban ejecutó un tiro libre casi desde su propia área, Sergio Valenti le dio continuidad al recorrido del balón con un cabezazo al borde del área contraria y Lucas Licht entró por detrás de todos para anotar con un otro golpe de cabeza.

Un párrafo aparte se merece el despliegue generoso y criterioso de Licht, clave para sostener en el medio el andamiaje del luchador Gimnasia.

Un minuto más tarde, Valenti pudo haber aumentado con otro cabezazo que dio en el travesaño. A los 31, San Esteban, aprovechando la cancha mojada por la lluvia, ejecutó rasante un tiro libre, que se desvió en Claudio Marini y terminó en el fondo de la red.

Gimnasia, entusiasmado con su eficacia, siguió buscando, pero entonces Argentinos fue el que aprovechó la situación. A los 34 minutos, con un contraataque de tres toques entre Silvio Carrario, Leonardo Pisculichi y Gustavo Oberman, hizo un hermoso gol.

El Bicho buscó con férrea voluntad, no siempre con claridad, y se chocó con San Esteban y compañía. Gimnasia luchó y ganó, en un partido en el que le faltaron hombres importantes (Enría, Lobos, Pautasso y Goux) y al final de una semana teñida de negro por las amenazas recibidas por algunos jugadores.

Por eso, los emotivos abrazos del cuerpo técnico platense y del equipo al final no sólo confirman la valía de los tres puntos si de permanencia se trata. Hablan, también, de un desahogo sentido, necesario, buscado, esperado.



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