Atlético aguantó hasta donde pudo, pero el sueño tendrá que esperar

El equipo rafaelino perdió 3 a 0 frente a Argentinos Juniors en la revancha de la Promoción. Los celestes aguantaron 65 minutos hasta que llegó el primer gol. Después ya no hubo reacción posible.



No pudo ser esta vez Atlético. Es cierto, estuvo muy cerca. Faltaban apenas 25 minutos para que se concretara lo que a esa altura era un milagro.
De todas maneras, nada para reprochar a este equipo que llegó mucho más lejos de lo que se podía esperar en agosto del año pasado cuando todo se armó sobre la hora y a los apurones. En aquel momento nadie soñaba con llegar al Estadio Diego Armando Maradona con la ventaja de un triunfo a favor.
Nada que reclamarle a este plantel, porque entregó todo lo que tuvo y recién mostró que no tenía más cuando Argentinos convirtió el primer gol. Nada que reclamarle a un grupo que se bancó jugar con la desventaja de arrastrar muchos partidos seguidos en pocos días antes de jugar la Promoción. Y mucho menos reclamarle algo al pueblo celeste que copó La Paternal para darle un marco espectacular, pocas veces visto a esa tribuna visitante.
Un poco más de 3.500 personas trasladaron su ilusión hasta Capital Federal y acompañaron como debían hacerlo.

Nada para objetar

Argentinos termina siendo un claro y justo ganador de la serie. Sobre todo por lo hecho ayer, porque fue un equipo que salió a presionar durante los 90 minutos y mereció sacar la ventaja bastante tiempo antes.
Atlético fue a hacer su partido y evidentemente fue muy poco lo que le dejaron hacer. La primera idea era tratar de armar todas las parejas a la hora de la marca. Y el primer detalle fue que los que rompieron la rutina fueron los defensores cuando se mandaron al ataque. Entonces eso fue desacomodando las marcas asignadas y así los jugadores más peligro- sos del "bicho" empezaron a contar con espacios.
El primer tiempo terminó en cero, porque Barovero se volvió a poner el traje de superhéroe, por los cruces providenciales de Alarcón y Tomasini y por la sobriedad de Semino. Zanabria se debatía con Pisculichi, Pietravallo tomaba todo lo que pasaba por el medio, más allá de Marini y Villalba trataba de contener a Machín.
Sobresaltos más o menos, hasta ahí la cosa estaba controlada. El tema era que de ahí para arriba, Atlético no generó nada. Entonces, todo pasaba por recuperar la pelota y tirarla lejos para que Argentinos vuelva a intentar.
Otra vez fue un equipo cortado de mitad de cancha hacia arriba y eso le facilitó el traslado y la presión al local. El equipo de Osvaldo Sosa fue por todos lados. Soltó a los laterales, volvió a tener a un Pisculichi peligroso y Oberman mostró una vez más su peligrosa velocidad. Tres o cuatro tapadas magistrales de Barovero llevaron el resultado abierto hasta el entretiempo.
Y en el comienzo de la etapa complementaria, hasta pareció que Atlético encontraba espacios como para contragolpear. Tuvo una única chance con Franco Mendoza con un remate espectacular que terminó pegando en el travesaño. Claro uno puede preguntarse qué hubiera pasado si esa pelota entraba. Primero, habría sido una gran injusticia, porque el partido no daba para un gol de Atlético.
Después de ese espejismo, Argentinos volvió a adueñarse del balón y del terreno. También de las situaciones. El partido duraría así hasta los 20, cuando apareció el recién ingresado Córdoba para poner el 1 a 0.
Y ahí se terminó el pleito. Ahí se cerró la serie. Ahí se apagó el sueño.
Interiormente todos lo supieron. Atlético había hecho un gran esfuerzo para mantener el empate y cuando se vio en desventaja, ya no tuvo piernas ni ideas como para ir a buscar el empate.
Argentinos se refugió en dos líneas de cuatro, pero el "celeste" no lo inquietó. Lentamente empezó a bajar los brazos ante un rival que había sido superior. Más allá de los cambios, nada se pudo revertir. El "bicho" aseguró la victoria y selló un 3 a 0 inapelable.
Terminó una etapa. No se puede hablar de fracaso, porque se superaron los objetivos iniciales y porque se estuvo a 20 minutos de volver a Primera. El fútbol siempre da revancha y en menos de un mes comienza la de Atlético.


FUENTE
(RAFAELA)