La madre del borregol
Silvia, mamá de Matías Córdoba, tiene un don: cada vez que le pide un gol a su hijo, el nene cumple. "En eso sí me hace caso", bromea. Y ojo: el pibe tiene un encargo para esta noche...

Ella no quiere que le digan bruja, pero sin dudas tiene un don para predecir los goles de su hijo, tal como Mostaza Merlo lo hacía con Mariano Pavone en Estudiantes. Porque el pibe no anotó en los partidos posteriores a su debut. "Claro, contra Huracán (TA) y con Colón no me los pidió", advierte Matías. Y Silvia argumenta: "La verdad no tiene explicación, no me salió decirle nada". Pero en la última fecha del Clausura ?cuando se jugaban la permanencia? la madre repitió el pedido, y el nene obedeció: metió uno ante Banfield, aunque de poco sirvió porque fue caída y condena a la Promo. La ida con Rafaela no la jugó (debía una fecha de suspensión) y en la revancha fue héroe, convirtiendo dos tantos: "Ese día estábamos en Tucumán por problemas familiares. Pero antes de irme le dije: ''hijo, no te voy a pedir un gol, sino dos; tienen que salvarse del descenso''", rememora Silvia. Y desata su orgullo: "Se lo merece, hizo mucho esfuerzo para llegar. Se iba antes de los cumpleaños, de los casamientos... Me pone muy contenta que juegue. Y pensar que en un momento decía ''ojalá que large de una vez'', je".
El deseo de mamá se cumple: Córdoba se afianza en la elite de la mano de buen pie y goles: "Contra Vélez también me pediste uno", le recuerda a la madre.
-¿Y si te vas a Europa?
-MC: Espero que me los pida por teléfono o por mail. (Risas).
-Silvia, ¿le pidió algo para el partido con Estudiantes?
-S: Ya se lo dije: quiero un gol...
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