Si vos no la metés, la meto yo

Argentinos aprovechó la falta de gol del Tomba y pasó a la Promo con Quinteros y Biglia, el grande y el pibe. Pero... la relación con la gente está rota.



Está trillada, es más vieja que la prostitución, pero permítame la frase. Los goles que no se hacen en el arco de enfrente, se pagan en el propio. Esa es una de las explicaciones de por qué Argentinos le ganó a Godoy Cruz, un equipo bien plantado pero con cero pirotecnia en ofensiva. Ahora el Bicho va por la Promo, en busca de levantar esa alma herida que estaba a punto del suicidio cuando se quedó sin el Clausura.

Todo el primer tiempo fue del Tomba, que hizo el partido correcto. Con la ventaja obtenida en casa, en La Paternal había que jugar con los nervios del rival, sin arriesgar y especulando en cada metro. Así fue, y por eso pudo irse entre risas. ¿Pero cómo se hace para ganar cuando un equipo deja cinco veces en posición, clarita, de gol a uno de sus hombres y no la emboca? No se puede.

Argentinos asimiló esos golpes y en el ST se decidió a honrar su nombre. Ni siquiera perdió el control por los cambios obligados que Batista tuvo que hacer ni con los movimientos extremistas de fichas. Por caso, Machín estuvo en varias posiciones del medio y Biglia terminó como enganche. Contrariamente a lo pensado, las bajas le hicieron bien al equipo del Checho, que ganó solidez y velocidad, sobre todo con Arce.

Godoy Cruz terminó el Clausura con apenas 26 goles a favor y 21 en contra, es decir que en todo el torneo le costó meterla. Ayer volvió a sufrir ese mal de jugadores inofensivos (Giménez desperdició dos, Miranda se comió otras tantas, y Maisterra y Vezzani también fueron cómplices del resultado). En cambio, Argentinos, malherido y todo como andaba, tuvo pimienta de la buena. Y cuando entró en sintonía, reventó el arco de Pozo sin contemplaciones, con la bronca de aquél cuestionado desde el amanecer del partido. Con la seguridad de que en la historia, y en la Promo, quedan los que ganan.

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