ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE

martes, junio 22, 2004

Más que ganarlo Argentinos, lo perdió el Tomba

Tan cerca, pero al final tan lejos. Ese fue el sentimiento de todos los hinchas de Godoy Cruz que fueron hasta la cancha de Argentinos.

Tan cerca de la gloria, del pasaje a esa ansiada Promoción que nunca se dará. Porque quedó tan lejos como marca la historia. Siempre pasa lo mismo. Sea quien fuese el equipo mendocino que se tutea con el destino, este siempre lo manda hacia el purgatorio. Otro año más, y van...

Fue tan cerca, porque el primer tiempo del Tomba había sido el mejor de los últimos meses. El Expreso conjugaba firmeza en el fondo, presión y recuperación en el medio y preocupaba arriba. Pero los de la ofensiva hacían eso: preocupaban, nada más. Porque tanto Miranda como Giménez, desperdiciaron chances claras para terminar de matar a Argentinos.

Si Godoy Cruz hubiera convertido una (¡sí, una nada más!) de las seis (¡sí seis!) chances que tuvo en el primer tiempo, Argentinos era historia, porque no tenía las armas para complicar a Godoy Cruz.

Pero una de las mayores máximas del fútbol dice que gol errado es gol sufrido, y eso le pasó al Tomba. El Tanque Giménez tuvo tres (una antes del minuto de juego), Velázquez le sacó una bocha al ángulo a Duarte, Vezzani se apuró a definir, cuando se moría el primer tiempo y Maisterra desperdició la más clara para el Expreso tirando por arriba una palomita desde el punto del penal, sin marcas y medio arco vacío.

En ese primer tiempo, Argentinos llegó ¡una sola vez! con un remate desde lejos de Pisculichi y nada más. Los de la Paternal estaban muertos, sin respuesta futbolística ni anímica y, encima, los hinchas sólo insultaban a todo lo que tuviera color rojo y blanco y se moviera dentro de la cancha.

Hasta que Batista les lavó el cerebro en el vestuario. Apenas arrancó el segundo tiempo, Argentinos demostró otro temple y no dejó que lo externo lo intimidara. Salió a jugar y metió a Godoy Cruz contra su arco, pero de una manera tan desprolija que el gol podía llegar solo de la manera en que llegó.

Un error de Pozo que salió a puñetear un centro lejos (en el primer tiempo había bajado todos magistralmente) y la pelota quedó corta para que Pérez Castro rematase y el Polo Quinteros desviara el remate para darle la alegría a la gente del Bicho. Previo al gol, el Flaco Miranda había desperdiciado otra situación clara de gol.

Después del tanto local, se armó otro partido. La dupla metió a la cancha lo que había practicado en la semana: a la carga Barracas. Cuatro delanteros a la cancha y a buscar la heroica, pero dejando algunos flancos descubiertos en el fondo y así lo liquidó el Bicho, con una contra.

Por todo esto, se puede decir que Argentinos ganó por efectivo, pero este partido tenía dueño, sólo que ese amo no tuvo la frialdad para cerrar un encuentro que estaba para goleada mendocina en el primer tiempo.

No lo ganó Argentinos, lo perdió Godoy Cruz. De todas maneras, la gente que fue hasta la Paternal despidió al equipo con aplausos y se volvieron a Mendoza tristes, pero con la ilusión intacta de que el año que viene, jugando así, y manteniendo la coherencia, se llegará más lejos.

FUENTE
DIARIO LOS ANDES (MENDOZA)