ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE

lunes, mayo 09, 2005

Se despidió: Boca quedó lejos de todo
Jugó mal y perdió ante Argentinos por 2 a 1, en la Bombonera; además, está casi afuera de la Copa Libertadores del año próximo



Boca terminó tan confundido que necesitará un cóctel de aspirinas para calmar el dolor de cabeza que le causó la derrota con Argentinos en la Bombonera. El golpe, esta vez, fue más directo que el que le había dado Banfield hace siete días en el Sur. Esta vez, el cachetazo lo sintió en serio. Porque los xeneizes se despidieron de la lucha por el Clausura de una forma demasiado anticipada y, encima, quedaron casi afuera de la Copa Libertadores de 2006, resultado que surge de la pobrísima campaña en el último Apertura, con Miguel Angel Brindisi como entrenador.

Las cuentas no le dan al Chino Benítez, que encima ayer criticó las desatenciones de sus jugadores. Boca se muestra tan vulnerable que hasta los equipos denominados chicos le pierden el respeto en la mismísima Bombonera. Fue superado y cayó 2 a 1; es cierto que pudo haber empatado, pero también estuvo en jaque y pudo tropezar por una diferencia mayor si, por ejemplo, Abbondanzieri no le atajaba el penal a Galván.

Argentinos se sobrepuso a los goles que se perdió en el primer tiempo y al penal con que Palermo puso en ventaja a Boca. Fue inteligente para aprovechar los espacios libres y los errores de una defensa que falló en todo, especialmente por el sector de Matellán y Calvo. Ambos quedaron expuestos desde el comienzo, cuando Carrario los dejó en el camino con un sombrero y un caño, respectivamente. Fue un anticipo de lo que se vio en toda la noche.

Gastón Machín fue el motor de un equipo que tuvo presencia y despliegue, pero también fútbol con los aportes de Pisculichi, Marini y Oberman. Argentinos inquietó en todo momento y llegó incluso antes que Boca al área rival, con un zurdazo de Carrario, un remate de Pisculichi apenas desviado y un gol del mismo Carrario bien anulado por off-side (estaba adelantado por muy poco) por el asistente Diego Romero luego de un tiro libre de Mignini.

El juego de Boca estuvo acéfalo. Guglielminpietro no repitió el rendimiento de los últimos partidos y estuvo demasiado solo, sin la colaboración de Neri Cardozo y Cagna; además, Palermo apareció más tiempo fuera que dentro del área. Apenas el correcto Gago mostró una luz de claridad, pero sus receptores no le pagaron con la misma moneda y la pelota volvía a terreno xeneize tan rápido como iba.

En la apuesta del golpe por golpe, el conjunto de Benítez no hace pie y se desprotege tanto que obliga a Abbondanzieri a ser siempre figura. Pareció encontrar algo de oxígeno con el penal que Fleitas le cometió a Palacio, ese que convirtió Palermo con un tiro bajo. Pero la alegría le duró muy poco.

En cuatro minutos, Argentinos lo dio vuelta. La reacción comenzó con un anticipo de Carrario a Matellán y Baiano en el primer palo, y después con un derechazo con suspenso de Oberman que no pudo detener Abbondanzieri luego de una exquisita pisada de Pisculichi ante Cagna. El mismo Carrario tuvo el tercero mano a mano con el Pato, pero su remate se quedó en el techo del arco. Abbondanzieri evitó otro gol tras el grosero penal de Schiavi a Oberman y eso mantuvo a Boca vivo... por un instante. Su futuro quedó comprometido luego de que Marcos Gutiérrez respondió dos veces ante Guly. La primera, tras una chilena del volante, quedará entre las atajadas de la fecha.

El descontrol de Boca no encontró remedio en los ingresos de Guillermo Barros Schelotto (por Baiano) y Matías Donnet (por Cagna), y el fiel reflejo de su funcionamiento fue un remate que Matellán pifió en el área chica de Argentinos. El resultado estaba sellado. Benítez se agarró la cabeza y quedó muy preocupado. Sería la primera vez en los últimos cinco años que Boca se queda afuera de un certamen continental que en ese lapso ganó en tres oportunidades.

Los hinchas xeneizes tuvieron el grito contenido, dudando por el futuro del equipo. Mientras Argentinos sale a flote y se escapa de la Promoción, Boca queda lejos de todo y se hunde en su inconsistencia.

EL DATO
Quebró la racha de 10 años

Argentinos volvió a ganar en la Bombonera. Su último triunfo en ese estadio había sido el 16 de mayo de 1995 (3-2), por el torneo Clausura.

LO POSITIVO
Especialista en grandes

Desde que lo dirige "Chiche" Sosa, Argentinos consiguió 19 de los 21 puntos que puso en juego frente a los equipos grandes.

LO NEGATIVO
Boca cayó como local


Los xeneizes estaban invictos en la Bombonera en el Clausura. La última derrota había sido ante Newell´s (1-3), el 28-11-2004, por el Apertura.

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La felicidad en el vestuario de los visitantes

Para Sosa, el triunfo pudo haber sido más amplio


Pocas veces un equipo visitante le abre las puertas de su vestuario a la prensa en la Bombonera. Pero Argentinos lo hizo en su noche de fiesta, acaso con las ganas de que la celebración por el triunfo por 2 a 1 ante Boca no quedara encerrada en la intimidad de un plantel que intenta escaparle a la zona de descenso.

"Aun perdiendo 1-0 de entrada en el segundo tiempo, el equipo siguió jugando bien, y si hubiésemos tenido más precisión, el triunfo podría haber sido más amplio", destacó Osvaldo Sosa, técnico de Argentinos. Acerca del planteo de su equipo, "Chiche" explicó: "No quería meter el equipo atrás; la idea era jugarle de igual de igual a Boca, y por eso hice de cuenta que Guglielminpietro era un nueve tirado atrás y lo fuimos a apretar para que no manejara la pelota".

La victoria en La Boca también tuvo un sabor especial para Marcos Gutiérrez. El arquero, cuestionado por los hinchas hace algunas fechas, fue decisivo con un par de atajadas a quemarropa ante Guglielminpietro. "Necesitábamos un triunfo así, y yo también, porque «Chiche» se jugó por mí y le quería responder de esta manera. Me voy feliz por los tres puntos y por haber entrado con mi hijo [Mateo] a esta cancha; voy a ver si lo traigo más seguido...", comentó Gutiérrez.

Silvio Carrario se dio el gusto de marcarle otro gol a Boca, y lo gritó con ganas, más allá de su paso por el club de la ribera, en 1996. "Si grité mi gol, no fue para ofender a la gente de Boca, lo hice por la gente que confió en mí para jugar. Jugamos muy bien y se pudo haber ganado por más, pero tuvimos un poco de mala suerte. Creo que jugué para siete puntos, como todo el equipo", señaló el autor del primer tanto de Argentinos.

Carlos Galván, que tuvo una buena tarea defensiva, pero desperdició la ocasión de sentenciar el partido con el penal que le atajó Abbondanzieri, comentó: "Eso lo erra cualquiera. Lo importante es que fuimos superiores a Boca en todo momento, y «Piscu» [por Leonardo Pisculichi] se hizo un picnic tirando caños".


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