Gran arranque: Argentinos hizo su negocio

El conjunto de la Paternal le ganó 2-1 a Estudiantes, logró su segundo triunfo consecutivo y transitoriamente alcanzó a los líderes





La nueva etapa de Argentinos que encabeza el técnico Gregorio Pérez se permite un gran gusto: ganar, y con el plus de saber que los puntos que acumula afianzan un proyecto que combina a juveniles con nombres de experiencia. El 2 a 1 ante Estudiantes debe considerarse como un inmejorable arranque en el torneo Apertura: consiguió dos triunfos en la misma cantidad de partidos y alcanzó a los líderes San Lorenzo e Independiente.

No pudo encontrar su primera victoria el ciclo de Jorge Burruchaga en Estudiantes. Entusiasmó durante varios minutos e incluso dominó el encuentro. Pero tuvo que pagar con una derrota las distracciones defensivas de las que hace tiempo no logra desprenderse. Entonces, con vistas al desquite con Banfield (el jueves próximo por la Sudamericana) y al clásico con Gimnasia (el domingo por el Apertura), tendrá que hacerle frente a un panorama difícil.

No pasaba mucho en el primer tiempo. El juego concentrado en el medio campo, dos equipos que adormecían el ritmo y no aceleraban casi nunca, la parsimonia de Argentinos sobre todo. Porque el equipo local no salió a llevarse por delante a su rival, como se suele suponer. Esperaba ante el impulso de Estudiantes, salvo algunos intentos del movedizo Gastón Machín. Hasta parecía con pocas variantes el conjunto dirigido por Gregorio Pérez.

Fueron Mariano Pavone y Marcos Gelabert los que rompieron la monotonía en un primer tiempo con pocas situaciones de riesgo. Después de un pase profundo de Sosa ante una defensa desorientada, Pavone remató bajo directo al gol, pero la rápida reacción de Pontiroli no permitió el festejo del Pincha. Luego, una salida del arquero local interrumpida con falta por Pavone dejó el balón servido a Gelabert, quien se tiró de cabeza y el travesaño evitó la caída de la valla de Argentinos. Estudiantes se pudo haber ido al entretiempo con algún gol de ventaja.

Fiel a su estilo de buscar constantemente a Silvio Carrario, tanto por arriba como por abajo, Machín acompañó por afuera a Leonardo Pisculichi, que creció paulatinamente, y a Matías Córdoba, que alternó buenas y malas. La adrenalina de los hinchas de Argentinos se encendió en el final de la primera etapa, cuando un cabezazo de Juan Herbella fue desviado por el arquero Martín Herrera.

Todo estaba a la vista: si Argentinos hubiese trasladado antes la pelota al ras del piso en lugar de buscar los constantes pelotazos para Carrario, todo hubiera resultado más sencillo. Y fue así, Juan Manuel Martínez (ex Vélez), que ingresó en el segundo tiempo por Córdoba, eludió a dos jugadores y envió el centro bajo que Carrario capitalizó delante de Agustín Alayes y Fernando Ortíz; dos jugadores de Argentinos prevalecieron sobre cinco rivales, más el arquero. La ventaja en favor del local la amplió Pisculichi, con un tiro libre de zurda que sorprendió a Herrera.

Estudiantes buscó la reacción. Controló más la pelota y tuvo un poco más de profundidad, pero recién llegó al gol con el cabezazo de Fernando Ortiz a cinco minutos del final. Estudiantes no desequilibró a un adversario que no lo inquietó mucho, pero que sí se dio cuenta cuando poner quinta en un partido que lo mostraba agazapado. Gran negocio para Argentinos.



Machín fue vendido
Argentinos confirmó la venta del volante Gastón Machín en 650.000 dólares a un grupo empresario. El jugador, una de las revelaciones del último torneo, jugará en el club de la Paternal hasta el final del Apertura. Un club alemán (sería Hamburgo) y otro español estarían interesados en él.


LA FIGURA
Leonardo Pisculichi

Espero su oportunidad para hacerse notar con sus habilitaciones precisas y marcó un golazo en el tiro libre que puso el partido 2-0.

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