ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE

martes, marzo 30, 2004

El Bicho hizo pie en Cuyo

Los de La Paternal ratificaron el liderazgo ante San Martín de San Juan, que se había ido al entretiempo en ventaja. En el segundo tiempo Argentinos no tuvo problemas para resolver el partido.

Ante una gran cantidad de público San Martín se presentó, algo dubitativo, intentando contrarrestar las superioridades técnicas de Argentinos. Con el paso de los minutos el equipo local se fue afianzando y a base de garra fue equilibrando el trámite hasta lograr plasmar esa circunstancia en el marcador. Pero en los primeros minutos el Bicho mostró lo mejor, y ya a los cinco minutos pudo ponerse en ventaja. Con mayor control de la pelota, el conjunto visitante fue acercándose peligrosamente teniendo en Facundo Bonvín a su más eficaz arma ofensiva. Justamente luego de una inteligente maniobra del atacante dentro del área rival llegó el primer gol de la tarde. Bonvín fue hasta el fondo, mandó la pelota al medio y como los locales no pudieron rechazarla a Jorge Quinteros le quedó disponible una factible definición.

Esta anotación provocó aún más desconcierto en un San Martín que no encontraba el rumbo y por el momento se limitaba a defender. Pero los verdinegros siempre trataron de suplir con ganas la falta de ideas, y de esa forma consiguieron inquietar a la defensa contraria en algunas oportunidades. Primero fue Uriel Pérez el que, de cabeza, debió guardarse el grito por la buena atajada de César Velázquez. Argentinos respondió pero el polo Quinteros tampoco tuvo efectividad. Las situaciones de riesgo eran cada vez menos frecuentes, porque San Martín no tenía profundidad y el Bicho no veía con malos ojos el hecho de que el juego se estancara en la mitad de la cancha.

Pero entonces comenzaron a surgir ciertos desperfectos en la última línea visitante, que jugó casi al límite. Esto sería luego aprovechado por Pérez, quien recibió descuidado un largo pelotazo y definió precisamente para colocar el segundo gol verdinegro. Pero minutos antes el equipo de Bongiovanni alcanzó la igualdad. En esta ocasión el que picó sorpresivamente fue Luciano Ábalos quien, cuando parecía que iba a fulminar a Velázquez, envió un centro corto que Martín Brignani conectó con la red.

A la media hora de juego ingresó Pisculichi en lugar del lesionado Garipe, y entre él y Bonvín Argentinos tuvo alguna insinuación de ataque, pero no pudo retomar la dinámica ofensiva de la recta inicial. San Martín, que no había sido superior, se fue al descanso con el triunfo parcial entre sus manos, y entendió que lo más adecuado era cuidar esa mínima vetaja en la etapa complementaria. Por eso el Bicho tomó la iniciativa en el comienzo del segundo tiempo, y enseguida cosechó su premio. Como no podía ser de otra manera, Pisculichi y Bonvín, autor del gol, fueron los protagonistas de la maniobra que finalizó dentro del arco de Monasterio.

El empate fue un envión anímico para el cuadro de La Paternal que finalmente se convertiría en el dominador y vencedor del complemento. San Martín no logró concretar una reacción y en la mitad final quedaron en claro las diferencias entre un equipo que pelea el campeonato y otro que lucha por no descender. Argentinos, lejos de ser una máquina, tuvo el monopolio del balón y de vez en cuando asestó fatales golpes sobre la valla adversaria. No fueron muchas las chances netas de la visita, que preocupó a Monasterio mediante potentes tiros de mdia y larga distancia (se destaca uno de Pérez Castro). Pero al Bicho le bastaba con imponerse en la mitad de la cancha para mantener el peligro lejos de su arco, lo cual sucedió porque además San Martín careció de argumentos para pasar al frente.

Una nueva acción de Bonvín descolocó a la defensa local, que empezó a mostrar complicaciones para contener los avances rivales. Una prueba de ello fue la falta cometida a Pablo De Muner, obligando al árbitro Federico Beligoy a sancionar la pena máxima. El polo Quinteros, con un furibundo remate al medio del arco, marcó el tercer gol para un Argentinos que ya se perfilaba como ganador del partido. Minutos más tarde el Bicho confirmó su poderío y, con veinte minutos por delante, adquirió la tranquilidad de tener el duelo casi liquidado. El cuarto tanto visitante llegó luego de un centro que los defensores verdinegros no pudieron despejar.

El encuentro estuvo cerrado bastante tiempo antes de que Beligoy diera el pitazo final. El conjunto sanjuanino, que terminó jugando con diez futbolistas por la expulsión de Villar, no tuvo resto anímico ni futbolístico para vulnerar al fondo de Argentinos, que no pasó demasiados apremios y contuvo sin mayores inconvenientes los heroicos pero desorganizados avances locales. Finalmente el Bicho se quedó con tres merecidos puntos que lo sostienen en la punta del torneo, donde se lo ve cada vez más consolidado.

Fuente: El ascenso on line