ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE: agosto 2004

martes, agosto 31, 2004

Este receso viene al pelo

Argentinos necesita cortar la mala racha que lo persiguió en el comienzo del Apertura y el receso es una bendición para el Bicho. Serán días de trabajo intenso en pos de terminar con la sequía de puntos. Y la idea del cuerpo técnico es laburar a full, recuperar a los muchachos en la parte anímica y mejorar en el juego. "Me preocupa que no se dieron los resultados, pero contra Estudiantes se jugó bien y no ligamos. Y en los otros partidos no se mereció perder. Estos 15 días sirven para trabajar y darle mucha confianza a todo el grupo", tiró el técnico Sergio Batista, ratificado en su cargo.

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Pura impotencia
Claudio Marini
Volante de Argentinos

"Es normal que, en un país tan exitista, enseguida se pida la renuncia de un DT que hace poco logró un ascenso. Pero no hay que hacer caso a ese pedido. Debemos estar tranquilos porque vamos a salir".

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lunes, agosto 30, 2004

Estudiantes no luce pero volvió a cantar victoria

Con orden y eficacia derrotó a Argentinos

Estudiantes, y las ocho mil almas albirrojas que coparon la tribuna visitante del estadio de Argentinos, terminaron festejando una victoria que pudo haber sido más holgada. Pero si lo que vale en este momento son los tres puntos (valen oro, claro) -más aún ante un rival de los de abajo- quién puede reprocharle algo a este equipo de Mostaza. Sin derrochar fútbol, generando pocas llegadas en el segundo tiempo y resignándose a cuidar el resultado cerca de su arco, el Pincha logró lo que fue a buscar a La Paternal: la victoria... Ajustada, sí, pero con ese gol tempranero de Horacio Cardozo (un león Pelusita) le alcanzó para sumar su segundo triunfo consecutivo (1-0, igual que ante Banfield), continuar invicto en el torneo y "paso a paso" cosechar las unidades necesarias para alejarse de los puestos del descenso.Y así, con un juego poco vistoso pero efectivo, el conjunto albirrojo arrancó con buen pie el campeonato entremezclándose en el lote de los de arriba. Seguramente, ya habrá tiempo para jugar mejor, pero ahora los dirigidos por Reinaldo Merlo están para esto: buscar los partidos sin perder nunca el orden, trabajar colectivamente y aprovechar cualquier ventaja que le da su rival. Y ayer, ésto fue lo que hizo ante un desesperado Argentinos, que venía "en cero" en sus tres presentaciones anteriores.

AVISO Y NOQUEO

Minutos antes del cotejo, el técnico de Estudiantes pateó el tablero, metió varios cambios intentando disimular el desgaste físico acumulado y paró un equipo para intentar robarle al Bicho el balón. Pero hasta el gol de Cardozo (a los 20'), la pelota la manejó el equipo de Sergio Bastista, con Marini como patrón y sacando rédito por el sector izquierdo de su ataque (a la espalda de Aquino) para prosperar con Biglia y Oberman. Pero el mejor juego del local (toque intrascendente) se diluía en la puerta del área albirroja, lo que le permitió al Pincha recuperar rápido la pelota.Entonces, en estos primeros minutos el balón fue propiedad de Argentinos ante un equipo que se abroqueló con dos líneas de cuatro bien definidas, con el Chelo Carrusca abierto por la izquierda y el Cuqui Silvani como media-punta, pivoteando con los mediocampistas. Así y todo, la jugada más clara la tuvo el visitante, con el mismo Silvani que mandó un remate arriba del travesaño. Fue un aviso...Esta última acción le enseñó a Estudiantes que la defensa local era endeble y se la podía atacar por el lado de Carlos Galván y detrás de la posición que ocupó el Gato Mignini. Por ahí llegó la ventaja, tras una gran asistencia del Cuqui que vio a Cardozo para poner el 1-0 y noquear al rival.Tras el tanto de Pelusita todo fue del Pincha, que manejó con prolijidad la pelota pero sin conseguir profundidad ofensiva (lateralizó el juego) e inquietar en demasía a Marcos Gutiérrez. Después del gol, el equipo de Merlo pudo haber aumentado el marcador, pero en el cierre de este primer período Argentinos arrimó a puro centros (Estudiantes cometió muchas infracciones) buscando una cabeza salvadora que nunca apareció.

SE REFUGIO Y ZAFO
El Pincha arrancó el complemento igual que como finalizó la primera etapa: refugiado atrás. Con las dos líneas de cuatro muy replegadas cerca del área tampoco consiguió respiro ya que los delanteros no pesaron en el campo rival. El elenco albirrojo le cedió la pelota al Bicho que recostó su ofensiva acumulando gente por el lado de Carrusca (un "3" bis) y Krupoviesa. Estudiantes no presentó resistencia por este sector y el local le creó zozobra con envíos aéreos, pero nunca a través de remates o claros mano mano.A medida que Argentinos se fue desesperando, los albirrojos hacían correr el reloj a partir del incansable trabajo de Pelusita Cardozo. Encima, las dos situaciones más claras para dejar nocaut al Bicho fueron de Estudiantes (a los 8' y a los 10'), pero no lo supo definir... El contragolpe, el Pincha lo manejó mal y con la pelota en poder del local el ataque quedó a su merced.Pero el equipo del Checho Batista renegó de su historia y en lugar del toque preciso abusó de los centros lo que facilitó la tarea de Cáceres y Ortiz, que se mostraron firmes para despejar. Quizás, el Pincha se arriesgó de más, pero zafó y festejó tres puntos de oro.

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Diario EL DIA (LA PLATA)
www.eldia.com.ar

Con oportunismo, Estudiantes hundió más a Argentinos

Con un gol de Cardozo, los platenses vencieron por 1 a 0 al equipo de Batista, que sumó su cuarta derrota consecutiva




Con el oportunismo como aliado y una rígida marcación como estrategia, Estudiantes mostró perfil de equipo complicado y doblegó a Argentinos en su estadio, todavía vacío de puntos desde que ascendió a la primera división. Una cuestión que enardeció a un grupo de hinchas locales y desencadenó una andanada de silbidos e insultos para los dirigidos por Sergio Batista. Este equipo platense, que por momentos exhibió un juego de pizarrón cuando la pelota pasó por sus referentes más habilidosos (Carrusca, Silvani y Maceratesi), no logró cristalizar en la red un resultado más abultado por una sencilla razón: tiene más vocación defensiva que una actitud protagónica para florearse ante un adversario que le dio muchas facilidades. Argentinos todavía no se libró de ese estigma que le resulta estar entre los grandes, pues si bien ofrece una entrega meritoria en cada partido, siempre le quedan cuentas pendientes para irse a los vestuarios con al menos un punto en su cuenta bancaria. Ayer tal vez lo hubiese merecido, especialmente por su despliegue en el segundo tiempo. Pero Estudiantes supo cómo defender esa mínima ventaja que consiguió en el primer capítulo. Entonces, los visitantes resultaron más expeditivos y contundentes: con un derechazo de Horacio Cardozo, tras una muy buena habilitación de Silvani, Estudiantes pasó al frente en el marcador cuando el dominio psicológico del partido hacía un rato largo que estaba en su favor. Para el conjunto que dirige Sergio Batista, la desventaja fue un golpe anímico del que le costó mucho recuperarse. La imprecisión resultó el primer síntoma de su desconcierto futbolístico: Pérez Castro les cedió muchas pelotas a los rivales y Matías Arce no soltó la rienda para conseguir mayor profundidad en el ataque. A tantas particularidades negativas se sumó otra de peso relevante: los delanteros, Oberman y Píriz Alves, siempre jugaron de espaldas al arco defendido por Herrera, lo que simplificó mucho el trabajo defensivo. Batista buscó algunas respuestas en el banco de los suplentes y por ello reemplazó a Pérez Castro por un atacante, Pisculichi, en el arranque del segundo tiempo. Así, Argentinos se hizo más de la pelota y arrinconó a Estudiantes en su territorio. La estrategia de ataque de los platenses se limitó a alguna ofensiva heroica de Carrusca o de Silvani. Argentinos ni siquiera tuvo a la fortuna como aliada, porque no pudo capitalizar ninguna jugada clara; encima, los rebotes nunca quedaron en su poder. En la urgencia, Estudiantes diluyó el juego mirando de reojo el reloj; demoró en algunas acciones y potenció el nerviosismo de su adversario. Ya en el final del partido, el local también sumó a Gastón Casas en el ataque, pero no le encontró la vuelta a un arco cerrado por las rápidas respuestas de Martín Herrera. Estudiantes se adueñó de la fiesta... Argentinos, en cambio, quedó sumido en los insultos de su gente, en la desesperada búsqueda de salir del fondo. Y en una situación conflictiva entre el DT, los jugadores y los hinchas.

Batista: "No voy a renunciar"

El DT Sergio Batista se mantiene firme en sus convicciones, pese al mal momento de Argentinos, que perdió los cuatro partidos que jugó en el Apertura. "No voy a renunciar. Entiendo a la gente que insulta, pero también sé que los que critican son 18 tipos motivados por una cuestión política", afirmó el entrenador. Según sus propias palabras, el plantel confía en la recuperación y le manifestó su opinión al cuerpo técnico. "Los jugadores me encerraron en el vestuario y me pidieron que no me fuera. De esto sólo se sale con trabajo", dijo Batista. Un rato después, el presidente Luis Segura respaldó el trabajo del técnico. Sin embargo, el clima sigue tenso. Unos 50 hinchas insultaron al DT y a los jugadores en la salida del estadio.

LO NEGATIVO Demoras e incertidumbre El partido estuvo detenido cinco minutos en el segundo tiempo porque la gente de Estudiantes no devolvía la pelota, tras quedarse con dos.

LO POSITIVO La solidez de Estudiantes El equipo platense sigue invicto en el Apertura: venció a Banfield y Argentinos (ambos 1-0) y empató con Huracán (TA) y Colón (ambos 1-1).

LA FIGURA Martín Herrera El arquero de Estudiantes fue determinante en la segunda etapa, cuando Argentinos atacó más. Aportó firmeza y seguridad en cada intervención.

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Argentinos 0 - Estudiantes 1
Las imagenes













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ARGENTINOS 0 - ESTUDIANTES 1: EL EQUIPO DE REINALDO MERLO SIGUE INVICTO Y YA ESTA TERCERO EN LA TABLA

Estudiantes le dio un nuevo golpe al errático Argentinos

Con un gol de Horacio Cardozo, Estudiantes logró un triunfo merecido. Argentinos lleva cuatro derrotas consecutivas y su gente pidió la renuncia del técnico Batista.



Paso a paso o fecha tras fecha, Estudiantes está cumpliendo con las expectativas de su numerosa y fiel hinchada (ayer llenó la tribuna lateral que da sobre Boyacá) y ya está ahí... Tercero, invicto a un pasito o dos puntos de los líderes. El equipo de La Plata juega un campeonato a dos puntas: por un lado trata de sumar para engordar su promedio y por otro, como anticipó su técnico Reinaldo Merlo cuando asumió, está peleando arriba. ¿Argentinos? Es la contracara. Marcha último, sin puntos y su DT Sergio Batista cada vez tiene menos oxígeno. Un numeroso grupo pidió su renuncia y esperó su salida para insultarlo.El triunfo de Estudiantes no admite objeciones, aunque hay que dejar bien en claro que durante gran parte del segundo tiempo, especialmente en el arranque, Argentinos estuvo a tiro de empate. No fue igualdad porque al local le cuesta una enormidad llegar en forma clara al arco rival y porque también hay que convenir que no liga nada. En el primer tiempo, en una de sus mejores ocasiones, el travesaño devolvió un cabezazo de Lucas Biglia.¿Cuáles fueron los méritos de Estudiantes para quedarse con la victoria? Esperó siempre bien ordenado y sumamente concentrado los ataques de Argentinos. Jugó siempre con la desesperación del local por tratar de recuperarse frente a otro rival directo en la lucha por la permanencia. Tuvo despliegue, criterio para jugar la pelota y gol en Cardozo. Mostró la acostumbrada seguridad por arriba y por abajo de Ortiz. Y cuando su última línea fue superada, apareció Herrera.Salvando las distancias, Reinaldo Merlo está moldeando a este Estudiantes de la misma forma que lo hizo con el Racing campeón de 2001. Su equipo es sumamente pragmático y cuando puede, trata de jugar bien la pelota. No luce pero rinde.Enfrente tuvo a un Argentinos que equivocó de entrada el planteo. Jugar con línea de tres lo hace quedar muy expuesto a los contraataques del rival. Es indudable que si no aparece Biglia, sus posibilidades de generar llegadas claras se ven reducidas notablemente. En el primer tiempo, en la posición de enganche, a Biglia no le llegaba la pelota y cuando bajaba a buscarla invariablemente siempre tenía a alguien de Estudiantes para estorbarlo.¿El gol? Fue una buena combinación de Estudiantes por derecha entre Maceratesi y Silvani, centro atrás del Cuqui y Cardozo le pegó fuerte y abajo, junto al palo derecho de Gutiérrez.Lo reprochable de la tarde estuvo dado por la hinchada de Estudiantes, que se quedó con cinco pelotas y en la sexta que fue a la tribuna, el árbitro Oscar Sequeira amagó con suspender el partido si no la devolvían. Luego de cuatro minutos, se reanudó. Y toda la alegría y la fiesta fue de Estudiantes. La hinchada de Argentinos se fue sumida en la impotencia y descargando toda su bronca especialmente contra el Checho Batista. Suele ocurrir.

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Batista asegura que va a seguir

"¿Cuál es mi decisión? Seguir. Tengo el aval de los dirigentes y el apoyo de los jugadores. Pienso que esta mala racha se puede revertir. Hay plantel para salir del fondo de la tabla, superar este mal momento y pelear mucho más arriba. Este receso por las Eliminatorias nos vendrá muy bien para seguir trabajando y corregir errores", afirmó el cuestionado técnico de Argentinos, Sergio Batista.A metros del entrenador, el presidente Luis Segura manifestaba el apoyo de la Comisión Directiva a la gestión de Batista. Afuera, la policía trataba de garantizar el orden tras las vallas que separaban a los numerosos hinchas de Argentinos que insultaban y pedían la cabeza del Checho.

Minutos antes, en el sector opuesto, Reinaldo Carlos Merlo dijo: "Estoy muy contento por lo que venimos logrando, pero todavía falta. ¿Nuestra virtud? Saber esperar ordenados y estar muy concentrados durante los 90 minutos. Por momentos jugamos bien, especialmente en el primer tiempo, cuando logramos el gol".

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Sale con Mostaza

El Estudiantes de Merlo se impone por práctico y ordenado. Ayer, sepultó a Argentinos, que no sumó en cuatro fechas y su gente pidió que se vaya Batista.



"Primero, había que ganar. Lo otro va llegando con los triunfos". Esta fue la frase del día, repetida, con cierto orgullo, por los victoriosos jugadores de Estudiantes. Atrás había quedado el segundo 1-0 consecutivo. Esta vez no fue con un fierrazo en tiempo de descuento, como contra Banfield. Sí fue un triunfo, con otro bombazo, trabajado durante más de 70 minutos. Vale igual. Lo del Pincha, invicto en el Apertura, fue un aguante con dos líneas de cuatro. Un equipo ordenado y sólido en lo defensivo, y oportuno y efectivo a la hora de atacar. Con esa fórmula deliraron los 6.500 hinchas que siguieron a los de Mostaza Merlo. Con ese planteo que invita al bombardeo rival (el Bicho pateó 20 tiros al arco), se enmarañó Argentinos, que no pudo (ni supo) encontrarle la vuelta. Así, sumó su cuarta derrota en cuatro fechas. Y el Checho Batista sigue como técnico, aunque los hinchas le pidieron la renuncia.Lo pensó Estudiantes: con la marca personal de Meléndez a Lucas Biglia, las chances de Argentinos de llegar al gol se redujeron considerablemente. En el segundo tiempo, Batista lo colocó de cinco (por Pérez Castro) y metió a Pisculichi. Tampoco sirvió. Ahogados en el medio, los solitarios intentos de Arce por hacer jugar a sus compañeros se diluían cuando la pelota no le volvía redonda. En tanto que sus centros, cuando no terminaban en una pifia o en un flojo cabezazo de Oberman y Píriz Alvez, eran rechazados por alguno de los 11 pinchas que, por momentos, defendían juntos en el area visitante. Desde Herrera hasta Silvani. En el medio, con Argentinos embalado, el árbitro Oscar Sequeira paró el partido y amenazó con suspenderlo porque en la popular de Estudiantes habían caído cinco pelotas y ninguna regresaba al campo. Tras el insulto de un sector propio de la barra, una bola volvió. Y se siguió jugando, con Argentinos insistiendo en ataque. Y entró Gastón Casas (el cuarto delantero local en cancha). Y nada. Ni los nueve minutos de descuento alcanzaron para el milagro.Ah, en los libros de fútbol, la historia algún día contará que un 29 de agosto de 2004 Pelusa volvió a la Paternal. Y vistiendo una camiseta roja y blanca. No lució una melena de rulos. Tampoco generó magia con su zurda. Pero ofreció sacrificio en el medio campo, luchó en cada pelota y con un derechazo esquinado venció a Gutiérrez. Silvani y Maceratesi casi que no engancharon sintonía en toda la tarde, pero bastó que se encontraran en una jugada para que Horacio Ramón Cardozo aventajara a los de La Plata. Cardozo = Pelusa. ¿O de quién creían que estábamos hablando? Muchachos, Diego Armando Maradona se retiró hace casi siete años y ayer ni pintó por el estadio que lleva su nombre... Y después del gol, a defender. Así lo pidió Mostaza. Lo "otro" (el juego vistoso, el espectáculo) puede esperar. Primero, había que ganar...

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"Ni loco voy a dar un paso al costado"

Batista no duda y seguirá como técnico del Bicho, pese a la resistencia de los hinchas.



La cálida temperatura de la tarde en La Paternal terminó siendo todo un infierno para este Bicho, que está más Colorado que nunca de la bronca por haber perdido los cuatro partidos en este Clausura. Y todo eso se manifestó sobre el final, cuando algunos hinchas descargaron su bronca contra el equipo con el clásico: "La camiseta del Bicho se tiene que transpirar", o el "andate Checho, la puta que lo parió", que comenzó a sonar sobre la calle Gavilán. Al término del partido, sólo quedaba esperar la decisión sobre la continuidad de Batista. "De esto se sale con calma, apoyando al cuerpo técnico y a los jugadores. El entrenador no está en duda", tiró el presidente Luis Segura para sellar la discusión. Y, al toque nomás, salió el Checho, a quien nunca se le pasó por la cabeza renunciar. "Tengo el apoyo de los directivos y los jugadores. Hay equipo para salir, por eso ni loco doy un paso al costado. Este grupo tiene la fortaleza para poder resolver el momento".Sobre el repudio de algunos hinchas, que lo viene persiguiendo desde el ascenso, el DT minimizó: "Son 12. Hay que gente no tiene memoria, Acá no pasa por los resultados, sino por otra cosa. Además, me piden a Pisculichi y él no estaba para jugar desde el arranque, si casi queda afuera del banco por su lesión". En cuanto al partido, el análisis en el vestuario local fue unánime: "Nos está faltando suerte a la hora de mojar. No merecemos estar donde estamos", tiró Medero. "Llegaron dos veces y la metieron. Mientras que nosotros tuvimos siete situaciones de gol. No estamos ligando nada", dijo el Checho. "Metieron un gol y después estuvieron los once atrás. Fue injusto", sentenció Casas.El minireceso por las Eliminatorias será el remanso para meter la cabeza en hielo y reforzar conceptos de cara a lo que viene. "Hay trabajar mucho en la parte anímica para mejorar este mal arranque", coincidieron todos a la salida ¿Alcanzará con eso?

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Ya es el Príncipe bicho

Andrés D'Alessandro va seguido a ver a Argentinos. Vive cerca de la cancha y tiene amigos del Bicho. Ayer, volvió de Atenas y se dio una vuelta. Y ligó una plaqueta en reconocimiento por la medalla de oro.

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viernes, agosto 27, 2004

ARGENTINOS:
Para ser anfitrión de Estudiantes, es más que previsible la vuelta de Biglia -ya cumplió una fecha de suspensión- por Kmet. Así, este domingo el ?Bicho? estrenará nuevo diseño de indumentaria y publicidad con Gutiérrez; De Muner, Gamboa y Galván; Arce, Pérez Castro, Marini y Mignini; Biglia; Oberman y Piriz Alvez.

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"No pienso renunciar"

Aunque todavía no sumó ningún punto, Argentinos es optimista. Tiene en cuenta que dos de los tres partidos se perdieron ante River y Racing y de visitante. Por eso, la continuidad del Checho Batista no está en discusión: "Vamos a seguir trabajando. No pienso renunciar. Hasta ahora tengo el apoyo de los directivos y creo poder revertir esto. Nos falta mejorar de tres cuartos de cancha en adelante", tiró el técnico. Para enfrentar a Estudiantes, casi con seguridad volverá a ser titular Lucas Biglia y habrá que esperar la evolución de Leo Pisculichi, con una distensión.

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Funcionará un colegio y no habrá deudas

El colegio secundario que tendrá Argentinos en su cancha estará listo para el ciclo lectivo 2005. Por este acuerdo con la Municipalidad, el Bicho canceló sus deudas por el terreno del estadio.

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Testimonios de la gloria del Bicho

Otro libro de Argentinos. Aparte del que se está vendiendo (Historia de un sentimiento), en pocos días saldrá "Argentinos, su obra más gloriosa", de Javier Roimiser, que repasa lo mejores momentos desde el 84 hasta el 86.

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jueves, agosto 26, 2004

IMAGENES RIVER 1 - ARGENTINOS 0















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Batista fue claro: "No pienso renunciar"

Mal arranque en el Apertura como consecuencia de tres derrotas. El técnico Sergio Batista llegó a este partido después de una semana con turbulencias por los reclamos de los hinchas, que se hicieron sentir en el último partido como local, frente a Instituto. "No pienso renunciar y siento el apoyo de la dirigencia. Estoy convencido de poder sacar al equipo de este momento, que tampoco es tan malo. Hay que tener en cuenta que enfrentamos a Racing y a River, dos candidatos, y frente a ellos no merecimos perder. Por ejemplo, River no hizo más que nosotros y lo justo hubiese sido un empate", explicó Batista. El momento no es bueno, pero Batista está acostumbrado a trabajar en el medio de un clima de cuestionamientos. Antes de alcanzar el ascenso, se sobrepuso a los insultos que se sucedieron tras haber dejado pasar el campeonato Clausura de la B Nacional. Después llegaría la tarde de gloria ante Talleres y todo se calmaría por un tiempo. Ahora, a raíz de un comienzo sin puntos, ya aparecieron las voces con los reclamos. "Es normal este momento -dijo Luis Segura, presidente del club- , pero Batista ha demostrado compromiso con el trabajo y el equipo no juega mal."

Debut de Casas. El delantero surgido de Huracán, que recientemente fue dejado en libertad de acción por Betis, anoche debutó con la camiseta de Argentinos. Ingresó a los 17 minutos del segundo tiempo por Gustavo Oberman y tuvo una tarea deslucida.

Volver a empezar. El delantero Leonardo Pisculichi se recuperó de una distensión en el muslo derecho y espera una oportunidad para recuperar la titularidad que tuvo en la B Nacional.

Nuevo sponsor. La empresa que gestiona los contratos con los patrocinadores del club de la Paternal acordó con el Frigorífico Pampa la publicidad en la camiseta, a cambio de 375.000 pesos por un año.

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De overol: un trabajoso éxito de River

Con un gol de Gastón Fernández en la primera etapa, el equipo de Leonardo Astrada derrotó ayer por 1 a 0 a Argentinos Juniors, en el Monumental; más allá de la victoria, los millonarios ofrecieron una opaca actuación

Para River no son días de toques, lujos ni luminarias. Lejos de vestirse de galera y bastón, derrotar a Argentinos Juniors por la mínima diferencia lo obligó a apoyarse sobre el sudor para sacar adelante un partido sumamente trabajoso. Nada de encantamiento. Apenas el esfuerzo de un equipo que se debate entre una personalidad indefinida. Que aún no convence ni siquiera ante un adversario débil, primero engrillado por demasiadas precauciones y después limitado por su tibieza ofensiva. River tardó en comprender qué partido le convenía jugar. Sólo a partir de la apertura del marcador disipó todas las dudas que hasta entonces había instalado con su juego dubitativo, cansino y monótono. Es que los dirigidos por Leonardo Astrada cayeron en la telaraña de presión asfixiante y esfuerzo colectivo que le propuso Argentinos. Tanto que River pareció aletargado, adormecido. Sin rebeldía para desprenderse de esa incómoda propuesta que los visitantes llevaron hasta el Monumental. Dos esquemas tácticos similares los emparejaron. Con demasiada superpoblación del medio campo y poco atrevimiento para intentar fisurar tantos recaudos. Exageradas atenciones en las marcas y coberturas sembraron varias parejitas de jugadores, más atentas en neutralizar lo que pudiera hacer el rival que dispuestas a imponerle sus condiciones al ritmo de juego. Así, ambos aburrieron en complicidad. Como acciones aisladas, apenas un cabezazo de Víctor Zapata, que despejó el arquero Gutiérrez y un manotazo que detuvo en el área a Tuzzio y dejó tufillo a penal, sacudieron tanto aburrimiento. Pero el trajinar de Zapata por el carril izquierdo despegó a River de su modorra. Y desde su recuperación y prolija distribución nació el gol millonario, cuando una filosa habilitación suya para Cuevas precedió un desborde que el paraguayo completó con incisivo centro atrás para la aparición oportuna de la Gata Fernández. Sostenido en el motor de Zapata, más las escurridizas corridas de Cuevas, River dispuso durante el último cuarto de hora del primer tiempo de un dominio convincente. Que se enriqueció aún más cuando se sumaron Sambueza y la Gata Fernández, aunque sólo lo hicieron de manera aislada. El que directamente nunca supo escapar de sus marcas para ingresar en el circuito fue Maxi López. Ya vulnerados el esquema y las precauciones, entonces Argentinos intentó soltar de sus obligaciones a Matías Arce y a Julián Kmet, pero las aproximaciones de los dirigidos por Sergio Batista se redujeron a un tiro libre y un remate de media distancia justamente de ellos. Aunque la brecha en el marcador era breve, mínima, los visitantes dejaron en evidencia sus inconvenientes para desarrollar un juego asociado, corto. Suficiente para creer en la recuperación. Una media vuelta de Oberman, un desvío de Píriz Alves y toda la inseguridad que volvió a transmitir Constanzo fueron las únicas posibilidades de Argentinos para empatar. Los visitantes entendieron que su irresolución frente al arco los mantendría muy lejos de la igualdad. Entonces, bajaron los brazos. Incluso, con un jugador más por la expulsión de Ledesma. De todos modos, River extremó sus recaudos y Zapata terminó como un defensor más. Es que no son días de abundancia para River.

EL DATO Cuatro triunfos seguidos Argentinos no vence a River desde el 26/9/99, en un 2 a 0 jugado en Ferro por el Apertura. Luego igualaron dos veces y los millonarios lograron cuatro victorias.
EL DATO II Mal comienzo Argentinos acumula tres derrotas en igual cantidad de partidos desde su regreso a la máxima categoría: 0-1 v. Racing; 1-2 v. Instituto y 0-1 v. River.

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CONTENTO POR EL TRIUNFO, EL DT ANALIZO CON RIGOR A SU EQUIPO

Astrada: "No dimos dos pases seguidos"




Habló de imprecisiones. Elogió a la Gata Fernández. Confesó que le gusta más la línea de cuatro pero se mostró maravillado con la actuación de anoche de los tres del fondo. Pidió más simpleza y menos gambetas. Se mostró conforme con los 7 puntos pero no contento ya que este equipo ?sostuvo? debe dar más. Y evitó hablar anticipadamente de candidaturas. Todo eso hizo el Jefe, Leonardo Astrada, tras el 1-0 de anoche."Fuimos muy imprecisos y no pudimos dar dos pases seguidos, pero es verdad que Argentinos embarró la cancha proponiendo siempre trabar y cortar", empezó diciendo Leo. Y aclaró que los momentos de mayor claridad en River "aparecieron cuando la tocó la Gata".Otra de sus alabanzas fue a parar al fondo: "Lo que más me gustó fue que nunca nos desordenamos defensivamente". Y, acto seguido, explicó: "Prefiero jugar con cuatro atrás para tener mayor sorpresa por los laterales, pero si esta vez jugábamos con cuatro defensores, Argentinos nos iba a ganar el medio y nos iba a sobrar gente atrás".Sobre los 7 puntos cosechados, señaló: "Nos sirven para estar ahí arriba, prendidos, pero sabemos que podemos dar más porque tenemos futbolistas con técnica suficiente como para jugar mejor. Igual, es demasiado temprano para hablar de candidatos. Pero es evidente que no sólo van a estar River y Boca en la pelea".Dijo Gastón Fernández: "Fue complicado, pero sabemos que todos nos van a jugar así, por lo que debemos acostumbrarnos".Agregó Maximiliano Gastón López: "Hay que tratar de resolverlo con más simpleza: hacemos mal el último toque". Astrada coincidió en ese concepto: "A veces necesitamos más simpleza y menos gambetas".


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RIVER 1 - ARGENTINOS 0: LO DEFINIO CON UN DERECHAZO DE LA GATA FERNANDEZ Y EN EL SEGUNDO TIEMPO JUGO DE CONTRAATAQUE

Fue de River, pero no le sobró nada

Aunque los de Astrada no hayan tenido su mejor noche, la diferencia fue justa. Tercera derrota al hilo de Argentinos.

Fue un partido de esos que no le dejan sabores a los neutrales. Que son la minoría, claro. Lo otros, los parciales, se llevaron las sensaciones acordes con los resultados: alegría (tenue) los de River; tristeza (y preocupación) los de Argentinos. Porque River le ganó a Argentinos Juniors casi por inercia. Por descarte, por superioridad virtual, por peso específico. Y sin que le sobrara nada en el juego. Quizás porque no tuvo una oposición peligrosa. Hubo casi media hora de insinuación hasta que un desborde de Pipino Cuevas por la izquierda le abrió el camino al derechazo goleador de Gaston Fernández. Y el caso pareció terminado. Los visitantes iniciaron el penoso camino hacia el equilibrio en el marcador de acuerdo con su sello futbolero tradicional: buen trato de pelota lejos del arco adversario, falta absoluta de potencia arriba. Ni bueno ni malo, insulso. Pero de esta forma el equipo de Sergio Batista acumuló tres derrotas en otros tantos partidos. Y, claro, marcha último en las posiciones. Por eso su vuelta a la Primera quedó encerrada en la incertidumbre.Leonardo Astrada probó variantes en su equipo después del empate en Banfield. De nombres y de esquema. Entró como titular el colombiano Jairo Patiño como volante por la derecha. Y decidió armar una línea de tres defensores con Gandolfi, Nasuti y Tuzzio. Víctor Zapata hizo el ida y vuelta por la izquierda. Sambueza se ubicó a la izquierda de Ledesma, Gastón Fernández la ofició de armador y quedaron arriba Maxi López y Cuevas. Todo muy lineal. Sin brillos, sin emociones mayores. Lo curioso es que el árbitro Gustavo Bassi pareció transformar el partido en un duelo de fricciones que no se notó: amonestó a seis jugadores visitantes y sobre el final lo expulsó a Néstor Ortigoza, reemplazante de Arce. A los de River les mostró dos amarillas y Cristian Ledesma se llevó la roja, por doble amonestación (es paradójico el rendimiento del volante central, tiene pasta de buen jugador pero comete demasiadas infracciones y perjudica a su equipo).River había anunciado sus mejores pretensiones a los 12 minutos cuando un tiro libre de Sambueza fue conectado por Zapata, con un cabezazo, cerca del segundo palo. El arquero Marcos Gutiérrez respondió con seguridad. Pero poco se acercaban los locales al área adversaria. Los intentos aislados de Cuevas no se complementaban en encuentros con Maxi López. Sólo la Gata Fernández exhibía cierto criterio en el circuito ofensivo. Todo lo demás era tibio, está dicho. Argentinos apenas se anunció en un par de tiros libres. Uno de Kmet, de zurda, pasó cerca del palo derecho. El otro, de Arce, desde la izquierda tocó el travesaño y siguió. Pero el juego se diluía. El uruguayo Piriz Alvez ?temible en Talleres, en el Clausura? no pudo encontrar nunca la sintonía a pesar de sus esfuerzos. Y tampoco Oberman.Argentinos se quedó con la posesión del balón en la segunda etapa. Y River se paró para contraatacar. Pareció que los visitantes se animaban pero fue un simple espejismo. La chance más clara la tuvieron en un remate largo de Arce que parecía fácil para Costanzo, pero el balón se le escurrió y pegó contra el palo izquierdo. Pareció nervioso e inseguro el arquero de River. Gastón Casas entró por Oberman. Pero nada cambió. Tampoco con el ingreso de Gabriel Pereyra por Patiño ni con la entrada de Sand por Cuevas. El encuentro parecía condenado a la opacidad. Y así se fueron de largo los minutos, sin pena ni gloria. Claro, River sumó los tres puntos que ya lo mantienen en la conversación. de la punta. Y, se sabe, los triunfos disimulan errores. Argentinos quedó en cero total. Y desde allí tendrá que encontrar la senda de la reivindicación.Pero el partido, lo saben los dos, no dejará memoria.

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Arañando

River estrenó esquema, no jugó bien y le costó mucho ganarle a Argentinos. Festejó porque la Gata Fernández acertó en una de las pocas buenas jugadas de su equipo.

Fue, es y será así. Cuando el superior, cualquiera sea el deporte, no puede hacerle una diferencia clara al inferior, siempre sucede lo mismo. Porque la estrechez del marcador termina estirando la duda del resultado hasta el último pitazo. Un final abierto acerca al débil a la hazaña de un porotito mucho más de lo que realmente estuvo. Y como marca la historia cuando ocurre lo relatado, de lo malo y lo bueno el poderoso termina siendo el que mayor responsabilidades tiene. Por eso River entregó sobre el cierre una palidez tan marcada que hasta pareció que ganó arañando. Sin pedir la hora, claro. Tan cierto como que el cierre de Bassi generó, para la gran mayoría, ese alivio que siempre dejan los tres puntos.Astrada estrenó modelo frente al Bicho luego del complicado domingo pasado que sobrellevó en Banfield. Y como todo cero kilómetro, el 3-4-1-2 del Jefe está en ablande. Necesita horas de rodaje y en distintos terrenos (local, visitante, ganando, perdiendo) para saber hasta dónde es confiable. Por ahora, y como para abrir un debate que esté por arriba de los resultados, no son pocos los que aseguran que, en general, River jugó mejor cuando empató en el Sur que anoche, cuando se impuso a un equipo que enhebró la tercera derrota consecutiva.A salir del freezer. El primer defecto que llamó la atención de este River fue la frialdad con que se manejó en la primera media hora. Que justo se calentó a los 30'' con en el movimiento que inició Zapata, continuó Cuevas con un enorme centro todo para atrás y culminó la Gata Fernández fulminando a Gutiérrez. Antes de este verdadero golazo, apenas un cabezazo de Zapata había entibiado las manos del Anguila.Es que los cinco volantes esparcidos por Batista en el círculo central y sus adyacencias ?Arce, Pérez Castro, Marini, Mignini y Kmet? congelaban los arranques de Patiño, las diabluras de Sambueza, las proyecciones de Zapata y ese retroceso para enganchar de la Gata que despierta muchas más esperanzas de las que luego se concretan. Antes del 1-0, se esperaba de River la decisión de atacar con vehemencia y profundidad. Porque Argentinos había renunciado a atacar y esperaba que algún contragolpe o una pelotita parada le diera la chance de alguna foto importante en los diarios de hoy. Casi se le hace con dos tiros libres de Arce: el primero rozó el travesaño y el segundo casi lo manda Costanzo para adentro, en otra jugada tan rara como la que terminó en gol de Buján el domingo último.
Sí, siempre sale Cuevas.
Entre los tarjetazos de Bassi, los traslados exagerados de Fernández, la soledad de Píriz Alves, la noche negra de Maxi López y la anemia terminal para ir al frente del equipo del Checho, Astrada quiso cambiar lo suyo desde el banco ya que lo que venía de adentro era una aburrida sucesión de fotocopias del desacierto.Es verdad que desde la raya sólo los entrenadores saben las razones de los por qué y para qué de una variante. Desde otro lugar, sin embargo, pareció que la de anoche era una noche ideal para sacar al rubio López. O una jornada justa para explicarle a la Gata que su gambeta vale oro, pero que cuando sistematiza el slalom no sólo se cae en el error sino que también termina agotando la paciencia de los compañeros. Pero no, error, una vez más volvió a salir Cuevas. Como para que el paraguayo se convenza definitivamente de que él sale cuando juega mal, cuando juega bien y cuando juega mas o menos. Conclusión: según lo demuestran las evidencias, en River, a Cuevas lo cambian siempre. O casi siempre. Pero posta que mucho más de lo que se merece el ahora obediente delantero.

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Caliente, pero con paciencia
Por: Diego Santonovich

¿Dónde está la dignidad de la derrota? ¿En perder sólo por un gol en el Monumental? ¿En patear al arco la misma cantidad de veces que River, sin que Costanzo se despeine? Dejemos los versos de lado, por favor. Miremos nuestra triste realidad: 0 de 9 puntos posibles, en una temporada en la que cada unidad perdida se lamentará muchísimo. Ok, caídas de visitantes contra Racing y el equipo de Astrada. Entendible. Pero es imperdonable perder en casa ante ¡Institutoooooooooo! Así no aguanta nadie en Primera. De La Paternal sólo pueden llevarse algún punto los equipos grandes. Y hasta ahí. Nadie más. Esa es la meta. Pero a no confundirse, porque si Argentinos no le gana a Estudiantes, no es acertado cambiar de técnico, cuestión por la que pugnan los mismos que antes putearon tanto a Chiche Sosa como a Rezza. Es así. Que los que festejaron el ascenso y ya quieren mover la estantería ahora tengan paciencia. Y que eso se retribuya desde el campo de juego, con victorias. Llegó la hora de ganar. En lo que se pueda, respetando el histórico estilo que tanto enalteció al Bicho. Pero que los talibanes que defienden un lirismo exasperante no se enojen si se gana 1-0 con un gol en contra sobre la hora. Ojalá sea en el próximo partido.


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Otras voces

"El cambio de categoría no influyó negativamente, ya que éste es un equipo con jugadores de Primera. Lo que pasó fue circunstancial. Sobra la confianza del grupo". Matías Arce

"Fue muy injusto el resultado porque se jugó bien. Tal vez lo que nos faltó fue llegar con más gente al área contraria. Para colmo, River no ha sido superior. No ligamos".Gastón Casas

"En estos casos es necesario que todos estemos unidos. Hay un plantel con mucha calidad, algo comprobado. Si se mantiene la paciencia se va a revertir este momento"Luis Segura (presidente)

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Los hinchas de River insultaron a Maradona



Como pasó en el amistoso en La Paternal, los hinchas de River le dieron duro a Maradona, lo que provocó la respuesta inmediata de la gente de Argentinos, en defensa de Diego.

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Chas chas chas

Tres derrotas en tres partidos tienen a Argentinos contra las cuerdas. Igual, el plantel sigue con fe.




No logró puntos. Tiene apenas un gol a favor en tres partidos. Y el equipo no termina de aparecer. ¿Tragedia? ¿Desesperación? Desde las estadísticas el panorama de Argentinos es demasiado pesimista en esta nueva experiencia en Primera. Sin embargo hay un panorama totalmente diferente que se maneja en la intimidad del vestuario. Los protagonistas tienen bronca pero confían en que pronto saldrán de esta situación. Hasta minimizaron la derrota frente a River. Así lo demostró Sergio Batista: "Creo que el resultado de hoy ?por ayer? fue injusto. Tanto contra Racing como contra River, el equipo jugó bien y mereció el empate. Sí nos dolió la caída frente a Instituto, porque era una final. Igualmente voy a seguir, estoy convencido de que vamos a revertir este momento"La máxima preocupación de Argentinos en el arranque es que el único gol lo metió un volante, Matías Arce. A los delanteros no les llega clara. Por eso apuraron el debut de Gastón Casas, que tampoco pudo romper la sequía. "Obviamente estamos dolidos por lo que nos está pasando. Aunque acá hay una realidad: somos muchos jugadores nuevos y todavía nos falta conocernos. Vamos a levantar, este es un grupo de hombres", trató de explicar Fernando Gamboa. "Esta vez nos faltó ajustar la marca a Pipino Cuevas, pero el equipo no mereció quedarse sin nada", analizó Pablo de Muner.El equipo quedó concentrado para el partido contra Estudiantes. La idea del cuerpo técnico es afianzar al grupo en los días que quedan y encontrar un mejor funcionamiento colectivo. "Entiendo a la gente que está desilusionada porque no conseguimos puntos en las primeras fechas, pero al mismo tiempo le pido que el domingo vaya a alentar, debemos estar todos unidos", pidió el Checho Batista.

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