El orden del bicho frenó al diablo

Argentinos aprovechó la ventaja, tras un gol en contra de Pusineri, para aferrarse a su planteo
Frutos igualó, de penal. El dueño de casa fue el protagonista en la primera secuencia de la lucha, pero no pudo llegar a la red de Pontiroli. Tres punteros en el campeonato.

Independiente, que venía de igualar con San Lorenzo, y Argentinos, con una campaña sorprendente para un equipo cuyo principal objetivo es esquivar el descenso, igualaron 1 a 1 en Avellaneda. Los rojos se mantienen en la punta del Apertura y comparten la ubicación con San Lorenzo y con Central.
El primer tiempo se fue con el equipo de Falcioni como principal protagonista, pero con un Argentinos Juniors ordenado y sólido. Primero fue Agüero que, con una apilada por el sector izquierdo, estuvo cerca de convertir; después Pusineri, pero Pontiroli respondió notablemente y, sobre el final, Frutos reventó el travesaño.
Los de Avellaneda y los de La Paternal recurrieron al 4-4-2 sin enganche, aunque los primeros buscaron sacar provecho de la creatividad de Agüero y sus adversarios apostaron al talento de Leonardo Pisculichi. Con los planteos elegidos, los espacios quedaron reducidos; en especial, cuando a Argentinos le tocó defenderse.
La chance más clara para Argentinos ocurrió cuando Pisculichi desbordó al uruguayo Méndez y mandó el centro hacia atrás para Carrario; pero el disparo del delantero se desvió tras golpear en una pierna del capitán Fernando Cáceres y el balón se fue al córner.
En la segunda parte, muy temprano, hubo un córner cerrado de Pisculichi desde la derecha, y Pusineri, en su intento por despejar, cabeceó en contra de su valla y batió a Leyenda.
Falcioni resolvió contar entonces con otro generador de fútbol ofensivo y puso a Emiliano Armenteros. El diablo corrió mayor riesgo, pero alcanzó el 1 a 1 tras una clara falta dentro del área, que Marcelo Sarmiento le hizo a Pusineri. Frutos ejecutó el penal con potencia y convicción, y emparejó el tanteador. En los minutos finales, Independiente fue con decisión en procura del triunfo, y el bicho continuó aferrado a su plan, que consistió en defenderse, pero sin olvidarse de responder en cada situación propicia. En una de ellas, un toque de Carrario no ingresó al arco local de milagro. El final encontró a la visita con una sonrisa.

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