ARGENTINOS FUTBOL Y TOQUE

domingo, abril 03, 2005

TORNEO CLAUSURA : GANO 1-0 Y LE SACO EL INVICTO COMO LOCAL A ARGENTINOS

A Quilmes le alcanzó con todo su oficio para festejar


El único gol lo marcó el tucumano Raúl Saavedra, la figura de la cancha. Argentinos nunca tuvo claridad ni profundidad para acceder al empate.



Es el tiempo de Quilmes. No hay dudas. Desde su ascenso a mediados de 2003, cristalizado ante Argentinos Juniors, hasta ayer, en su primer enfrentamiento con ese equipo en el nuevo estadio de La Paternal. Fue justa su victoria en un partido que no entregó imágenes para el regocijo. Porque Quilmes es desde hace tiempo un equipo de overol, que trabaja, que lucha, que administra lo que tiene al centímetro, y con esos atributos suele sorprender a rivales que intentan una propuesta más generosa. Al cabo, ayer la víctima fue Argentinos, que perdió el invicto en su estadio en el presente torneo. Este no es un dato menor, teniendo en cuenta que por La Paternal habían pasado Racing y River.

Es el tiempo de Quilmes. No le ganaba de visitante a Argentinos desde el Metropolitano del 77.

La primera certeza que entregó el partido fue que el manejo que le imprimía Argentinos a la pelota carecía de profundidad. No lastimaba el local porque el colombiano Andrés Pérez, parado delante de la línea de cuatro, se hacía patrón del juego con dos laderos solidarios como Galdames y Sánchez. Del otro lado, Leonardo Pisculichi, enganche a prima facie, se estacionó por la izquierda en el primer tiempo y no tuvo injerencia. Quedó ahogado contra la línea y la presencia de Vivas.
Acertó el tucumano Saavedra con un zurdazo que encontró a Gutiérrez con el campo visual obstaculizado y Quilmes logró la ventaja cuando el primer tiempo era una historia para el olvido.
Intentó cambiar Argentinos en el complemento, cuando Pisculichi se ubicó a la derecha, con su perfil cambiado. Pero no progresó porque Saavedra lo controló ¿aunque ganó y perdió¿ sin necesidad de caer en la reiteración de faltas. Lo marcó con firmeza y decisión, y fue permanente salida. Una muy buena actuación del lateral. Intentó cambiar Quilmes con el ingreso de Benítez y lo logró porque tuvo manejo y circulación. Y respondió Gutiérrez, enmendando su error del gol al desviar un tiro de Desábato. El partido mejoró. Probaron Pisculichi y Núñez (entró por Oberman) de media distancia, pero el primero encontró una respuesta en Pontiroli y el segundo desvió el remate.
Es el tiempo de Quilmes. Mientras adquiere prestigio al jugar la Copa Libertadores, para sorpresa de muchos, sigue sumando puntos y escala en el torneo local. Argentinos tuvo una tarde para olvidar.

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