BOCA 1 - ARGENTINOS 2 : EL EQUIPO DE BENITEZ EMPEZO A OLVIDARSE DEL CLAUSURA

Argentinos dio vuelta a Boca y lo dejó sin nada


Un gol de Palermo, de penal, destrabó el partido. Argentinos en tres minutos cambió la historia con goles de Carrario y de Oberman. Abbondanzieri le atajó un penal a Galván.




Boca había empezado a despedirse de este torneo Clausura con el empate frente a Colón en la Bombonera. Ratificó su caída ante un Banfield no titular ?con una fecha propicia ya disputada? la semana anterior, y ayer Argentinos Juniors le disparó el tiro del final, en otra jornada que parecía ideal para volver a asomar la cabeza.

Argentinos había empezado a recuperar su ilusión de permanencia contra San Lorenzo, en el Nuevo Gasómetro, después de tres derrotas consecutivas. Empató con Olimpo a los ocho días y ayer se dio un gusto en la Bombonera. Ahora mira con optimismo el futuro de siete fechas.

Cara y cruz en la actualidad de los dos protagonistas.

Los triunfos no se merecen, se ganan, dice el manual del existismo crudo. Argentinos ganó y podría evitarse la discusión. Pero también se puede decir que la victoria fue inobjetable. Porque hizo un planteo inteligente, porque contó con situaciones suficientes, porque marcó dos goles y tuvo un penal a favor (atajado por Abbondanzieri) y porque la defensa de Boca le dio unas ventajas increíbles. Es cierto, terminó encerrado en su área durante muchos minutos del segundo tiempo. Y es verdad que Marcos Gutiérrez, el arquero, terminó erigiéndose en la figura de la cancha a partir de dos atajadas espectaculares por llegadas francas de Andrés Guglielminpietro. Pero la presión ofensiva de Boca no fue más que eso: presión. Con centros y más centros e imprecisiones variadas.

Resultó muy flojo el primer tiempo. A los 11 minutos una entrada por la derecha de Carrario había avisado que a Calvo y a Matellán los esperaría una tarde negra. El delantero se fue entre los dos y el remate cerrado, al primer palo, se fue afuera. Un ratito después un centro de Mignini, desde la izquierda, fue cabeceado por Carrario entre esos mismos defensores y Pisculichi ?solo frente a Abbondanzieri, como si se tratara de un penal? remató desviado. Los visitantes se habían parado con un dispositivo de tres defensores (Fleitas, Galván, Seltzer) con Pareja adelantado, tratando de anticipar al Guly, el eventual armador de Boca. Con Machín, Marini y Mignini cerca hicieron el operativo pinzas en el medio. Le cortaron el circuito a Boca y apostaron a los contraataques. Los locales no podían armar jugadas coherentes. El veloz Palacio funcionaba con intermitencias. Pero de su juego dependían las posibilidades de su equipo. En la única maniobra efectiva de la etapa, Guly-Palermo-Palacio, éste se desprendió de una infracción penal de Seltzer y su tiro final pegó en el palo izquierdo. Y un centro desde la derecha del ex Banfield lo conectó Palermo de cabeza y neutralizó Gutiérrez. Luego el árbitro Carlos Maglio (dejó sin cobrar varias infracciones contra Palacio) anuló un gol de Carrario por leve posición adelantada.

Apenas iniciado el complemento Boca se puso en ventaja. Fleitas le cometió penal a Palacio y Palermo lo transformó en gol con remate hacia la izquierda. Parecía que los locales controlaban el desarrollo. Pero sus agujeros defensivos lo desequilibraban. Y en tres minutos Argentinos dio vuelta el resultado. Una habilitación de Oberman, desde la derecha, le permitió a Carrario sorprender, por atrás de Schiavi y tocar hacia el palo izquierdo de Abbondanzieri. Enseguida, Pisculichi la pisó, amagó y se la llevó ante Calvo y se la cedió a Oberman que resolvió con certeza. El Pato alcanzó a tocarla pero la pelota se fue lentamente a la red. Y, además, hubo yapa para los visitantes. Dos minutos después Schiavi lo cruzó a Oberman y Maglio cobró penal. Pero Abbondanzieri achicó el pánico atajando el remate anunciado de Galván.

Argentinos se metió atrás, Sosa hizo algunos cambios defensivos y Boca tuvo tres chances para empatar. Una potente tijera del Guly fue desviada espectacularmente por Gutiérrez. Luego Matellán erró uno increíble. Tras un tiro libre de Guillermo (había entrado por Baiano) le erró a la pelota a cuatro metros del arco. Y un cabezazo del Guly propició otra salvada de Gutiérrez.

Y así Boca se despidió del Clausura. Y Argentinos volvió a ilusionarse con la permanencia.


Argentinos, el equipo de los "comegrandes"


Argentinos está teniendo una temporada inolvidable frente a los equipos grandes. De los 38 puntos que lleva acumulados entre el Apertura y el Clausura, 19 fueron logrados ante Boca, River, Independiente, Racing y San Lorenzo. En el Apertura 2004 no arrancó bien: perdió 1-0 con Racing y 1-0 con River. Pero después comenzó la seguidilla, que ya registra 6 triunfos y un empate: 1-0 a San Lorenzo, 1-0 a Boca, 3-0 a Independiente, 1-0 a Racing, 3-3 con River (todos en el remodelado estadio Diego Armando Maradona), 2-0 a San Lorenzo y 2-1 a Boca, ambos de visitante. La racha en La Paternal quedó como la mejor de local frente a los equipos grandes, igualando una similar (4 triunfos y un empate) del Metropolitano de 1980. Además de vencer después de 10 años en la Bombonera, Argentinos le ganó los dos partidos de la temporada a Boca, antecedente que se registró en otras tres ocasiones. La primera en el torneo de 1959, cuando venció 3-0 de visitante y 3-1 en Boyacá y Juan Agustín García. Después repitió en el Metropolitano de 1980, cuando de la mano de Maradona le ganó 4-3 en la Bombonera y 5-3 en Vélez. Y la última vez había sido en el Metropolitano de 1984, cuando Argentinos fue campeón: le ganó 3-0 en Ferro y goleó 5-1 en la cancha de Gimnasia La Plata, cuando Boca tenía clausurada la Bombonera. El mini-torneo ante los grandes finalizará en dos fechas, cuando enfrente a Independiente en Avellaneda.



Gutiérrez disfrutó de una revancha a lo grande

Gran parte de la culpa de que Argentinos se haya llevado un triunfo de La Boca le pertenece a Marcos Gutiérrez. Es que el arquero, que venía siendo cuestionado por su hinchada después del partido frente a Lanús, fue la figura excluyente con atajadas de gran nivel, algunas espectaculares...



La primera fue un cabezazo abajo de Palermo que resolvió muy bien, sin dar rebote. Ya en la segunda parte, el 9 de Boca tiró un centro que Guglielminpietro conectó de tijera y Gutiérrez mandó al córner con una volada fenomenal, la mejor de la tarde-noche. Y, sobre el final, Barros Schelotto mandó otro centro de la derecha que cabeceó Guly y atrapó en dos tiempos.

El mismo Gutiérrez reconoció después que "la más difícil fue la tijera del Guly, ya que en esas jugadas nunca se sabe para donde puede salir la pelota". También agregó que su nivel se debe al respaldo de sus compañeros y del técnico, que lo bancaron cuando no le salían las cosas. En cuanto al partido, Anguila dijo que "el triunfo fue merecido porque pudimos plasmar en la cancha todo lo que hablamos en la semana". Si bien admitió que este triunfo le sirve mucho al plantel en lo anímico, dijo que Argentinos no debe olvidarse de que el próximo domingo tiene un partido complicado contra Gimnasia, rival directo por la tabla que están jugando, la del descenso.

Por último, el arquero manifestó que fue la primera vez que entró a una cancha visitante con su hijo Mateo, algo que piensa seguir haciendo como cábala ya que "todas las veces que lo hice, Argentinos no perdió".

Silvio Carrario explicó que gritó su gol porque hoy se encuentra jugando en Argentinos y se debe al club que le da la posibilidad de trabajar. También bromeó diciendo que "si no pudiera gritarle goles a mis ex equipos, no podría gritar contra nadie", haciendo referencia a los muchos equipos del fútbol argentino donde jugó.

Por su parte, Osvaldo Sosa sostuvo que la clave del triunfo de Argentinos fue marcar a Guly, ya que el volante "venía llegando seguido a posición de gol y de sus pies nacía el fútbol de Boca". También rescató "la actitud del equipo para dar vuelta un resultado adverso en una cancha difícil", aunque dijo que en el futuro deben "aprender a resolver antes los partidos, para no sufrir tanto al final".

Penales que dan pena

El de ayer fue el 10º penal que le dieron a Argentinos en toda la historia de sus enfrentamientos con Boca: 5 fueron convertidos y 5 atajados. El último que se transformó en gol fue conseguido por Líber Vespa en el Apertura 97.


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